Prensa. El Nuevo
Herald.
El
canciller colombiano Carlos Holmes calificó la llegada masiva de venezolanos a
su país como un “asunto de seguridad nacional” después de reunirse con el
Secretario General de la ONU, a quien le planteó la situación y a quien le dijo
que se trata de un problema regional.
Desde
la sede de la organización, Holmes dijo el jueves a periodistas que el
Secretario General António Guterres se comprometió a preparar un mecanismo de
coordinación con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la
Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) con el objetivo de atender mejor
la crisis.
“El
Secretario General expresó su disposición de empezar a trabajar inmediatamente
en este asunto”, dijo Holmes. “Hemos dado un paso adelante en esa dirección de
la mayor importancia y continuaremos trabajando muy estrechamente con la
organización de las Naciones Unidas”.
La
vocera dijo que el viernes Guterres juntará a representantes de la OIM y de la
Oficina del Alto Comisionado para Refugiados, quizás además de otras entidades
de Naciones Unidas, para organizar el sistema de coordinación y “asegurar que
la ONU maneja el tema adecuadamente”.
Holmes
no aclaró si la petición de Colombia de que la ONU aprobara un enviado especial
para encargarse del esfuerzo fue respondida. Se calcula que más de un millón de
venezolanos han llegado a Colombia en menos de dos años, muchos de ellos usando
el país como puente hacia Ecuador o Perú.
Recientes
medidas económicas adoptadas por el presidente Nicolás Maduro han despertado el
temor en los gobiernos de la región de que se intensifique el flujo de
venezolanos que abandonan su país. Maduro dispuso esta semana la reconversión
de la moneda, a la cual quitó cinco ceros, para hacer frente a una
hiperinflación que según el Fondo Monetario Internacional podría cerrar este
año en un millón por ciento.
El
jueves Holmes calificó la salida de venezolanos de Venezuela como una crisis
humanitaria. “Es un asunto humanitario, es un asunto de seguridad nacional, es
un asunto que tiene que ver con los distintos sectores en nuestro país porque
presiona por supuesto el sector de la salud, el sector de la educación, tiene
implicaciones en materia de seguridad, y por esa razón, estamos movilizando a
la comunidad internacional”, señaló.
Desde
Bogotá, Migración Colombia anunció en comunicado que la próxima semana se
reunirán en esa ciudad las autoridades migratorias locales con representantes
de Perú y Ecuador con el fin de revisar la situación de miles de venezolanos
que se desplazan por esos países.
"El
éxodo de ciudadanos venezolanos no es un problema exclusivo de Colombia, de
Perú, de Ecuador o de un sólo país. Queremos hacer un llamado a los ciudadanos
venezolanos para que respeten la normatividad migratoria de cada país y para
que no expongan su integridad en este tipo de travesías. La topografía y el
clima de la región son inclementes y pueden llegar a costarles la vida",
señaló Christian Krüger, director de la institución.
Por
otro lado, la iglesia ecuatoriana convocó el mismo jueves a los gobiernos bolivarianos
--Colombia, Bolivia, Perú, Ecuador y Venezuela-- a permitir la libre
circulación de los venezolanos por la región a fin de reducir las penurias que
pasan en las largas travesías que realizan, muchas veces caminando.
El
presidente de la Conferencia Episcopal, Eugenio Arellano, propuso en rueda de
prensa que el gobierno de Ecuador “lidere un encuentro entre los países
bolivarianos, de manera que cada país reconozca la libre circulación por los
diversos países”.
Ecuador
había convocado a una cumbre en septiembre de 13 países del continente,
incluido Venezuela, para buscar acciones conjuntas.
Arellano
también pidió al presidente Lenín Moreno que encargue a la cancillería una
pronta acción ante las leyes y normas que están “represando a migrantes venezolanos
en las fronteras con Colombia y Perú, agravando de esta manera la aglomeración
y la hacinación... en los pasos fronterizos”.
Agradeció
a miles de ecuatorianos que han ofrecido a los venezolanos comida, abrigo, ropa
y hasta transporte gratuito en todo el territorio ecuatoriano además
“ofreciéndoles la mano, la sonrisa y la cercanía”.
En
la frontera entre Ecuador y Colombia miles de venezolanos se agolpan ante las
instalaciones migratorias, donde duermen por días a la intemperie, para
ingresar a este país en muchos casos con dirección a Perú, Chile y Argentina,
entre otros.
Por
su parte, Perú comenzó a retratar y registrar las huellas dactilares de los
extranjeros que ingresan por la frontera que comparte con Ecuador a poco más de
24 horas del inicio de la exigencia de pasaportes para los migrantes
venezolanos que entran al país.
El
ministro del Interior, Mauro Medina, dijo desde el Centro Binacional de
Atención en Frontera, en la región limítrofe de Tumbes, que la información
obtenida ingresará al Sistema de Control Migratorio y será compartida con la
policía. Se busca “cautelar la seguridad de los peruanos y extranjeros en el
territorio nacional”, añadió.
Medina
explicó que tras obtenerse las huellas digitales y la fotografía se podrá
conocer si el extranjero tiene orden de captura por Interpol o si es sospechoso
de un delito.
Perú
tiene cuatro puntos de control migratorio en su frontera con Ecuador. Según las
autoridades peruanas existen más de 385.000 venezolanos en el país.
Torrens
reportó desde Naciones Unidas y Solano desde Quito.
Los
periodistas de AP Franklin Briceño y César García, colaboraron con este
despacho desde Lima y Bogotá