Una vez más,
Donald Trump ha recibido una lección por parte de uno de sus seres más
queridos, luego que su hija, Ivanka Trump, condenó la existencia de la
supremacía blanca en Estados Unidos, con motivo del primer aniversario de la
violenta manifestación en Charlottesville, Virginia.
Prensa. Mundo
Hispánico.
La
también asesora principal del presidente escribió tres mensajes en su cuenta de
Twitter para referirse a los trágicos acontecimientos del 12 de agosto de 2017,
cuando un grupo de supremacistas blancos se enfrentó a contramanifestantes en
medio de una disputa por un monumento confederado, lo que cobró la vida de una
mujer, Heather Heyer, que fue atropellada intencionalmente por un simpatizante
neonazi.
“Hace
un año, en Charlottesville, fuimos testigos de una fea exhibición de odio,
racismo, intolerancia y violencia”, dijo Ivanka en el primero de sus tres
tuits. “Si bien los estadounidenses tienen la bendición de vivir en una nación
que protege la libertad, la libertad de expresión y la diversidad de opiniones,
no hay lugar para la supremacía blanca, el racismo y el neonazismo en nuestro
gran país”, continuó en su segundo mensaje.
“En
lugar de desgarrarnos mutuamente con odio, racismo y violencia, podemos
ayudarnos unos a otros, fortalecer nuestras comunidades y esforzarnos por
ayudar a que cada estadounidense alcance su máximo potencial”, añadió.
Los
mensajes de Ivanka contrastan claramente con la postura de su padre, quien el
mismo día de los enfrentamientos en Charlottesville se negó a responsabilizar a
los supremacistas blancos por la tragedia y, tibiamente, culpó a ambos bandos
por la violencia.
“Creo
que hay culpa en ambos lados. Hubo gente muy mala en ese grupo”, sostuvo Trump
en referencia a los grupos nacionalistas blancos, “pero también había personas
que eran muy buenas personas, de ambos lados”, añadió hace un año, en una
declaración que le valió múltiples críticas, incluso de parte de líderes
republicanos.
Horas
antes de los tuits de Ivanka, el mandatario también recurrió a Twitter para
expresarse sobre el aniversario de la tragedia, aunque fue más moderado en su
condenada. “Los
disturbios en Charlottesville hace un año causaron muerte y división sin
sentido. Debemos unirnos como una nación. Condeno todos los tipos de racismo y
actos de violencia. ¡Paz a TODOS los estadounidenses!”, escribió Trump.
La
declaración del presidente, sin embargo, se presenta días después de insultar a
uno de los principales atletas afroestadounidenses, el basquetbolista LeBron
James, y luego de unas horas de llamar “malviviente” a Omarosa Manigault
Newman, una afroestadounidense que sirvió como asesora en la Casa Blanca. Se
espera que este día nacionalistas blancos y contramanifestantes asistan a
Washington para manifestarse en el aniversario del mitin mortal de
Charlottesville, justo frente a la Casa Blanca.