"Estos
resultados apuntan a un cambio relativamente fácil que los hombres pueden hacer
cuando ellos y sus parejas buscan tener hijos", explica Lidia
Mínguez-Alarcón, investigadora científica de la Harvard Chan School
Prensa. Diario
Las Américas.
Los
hombres que usan calzoncillos holgados tipo boxer con frecuencia tenían
concentraciones y recuentos de espermatozoides significativamente mayores en
comparación con que utilizan otro tipo de calzoncillos más ajustados, según una
nueva investigación dirigida por la Escuela de Salud Pública TH Chan de la
Universidad de Harvard, en Boston (Estados Unidos).
De
hecho, los hallazgos de este estudio, publicado en 'Human Reproduction' y
realizado en la Clínica de Fertilidad en el Hospital General de Massachusetts,
sugieren que ciertos estilos de ropa interior masculina pueden incluso inhibir
la producción de esperma.
"Estos
resultados apuntan a un cambio relativamente fácil que los hombres pueden hacer
cuando ellos y sus parejas buscan tener hijos", explica Lidia
Mínguez-Alarcón, autora principal del estudio e investigadora científica de la
Harvard Chan School.
Si
bien investigaciones previas han demostrado que las temperaturas escrotales
elevadas pueden afectar negativamente la función testicular, los estudios sobre
si los diferentes estilos de ropa interior pueden afectar la producción de
esperma y de qué manera hasta ahora han sido inconsistentes.
Para
este estudio, el más grande de su tipo en observar la relación entre la ropa
interior y la calidad del semen, los investigadores recogieron información y
muestras de semen de 656 hombres de entre 18 y 56 años que formaban parte de
parejas que buscaban tratamiento en un centro de fertilidad. Los hombres, que
tenían entre 32 y 39 años, completaron una encuesta que incluyó preguntas sobre
el estilo de la ropa interior que usaron en los últimos tres meses.
Entre
los participantes del estudio, el 53% informó que usualmente usaba bóxers. El
análisis de las muestras de semen mostró que estos hombres tenían un 25% más de
concentración de espermatozoides y un 17% más de recuento de espermatozoides en
comparación con los hombres que no usaban principalmente bóxers.
Además,
también tenían porcentajes más altos de espermatozoides móviles, es decir,
aquellos que son capaces de moverse a través del sistema reproductivo femenino
y fertilizar un óvulo. La diferencia más significativa en la concentración de
esperma se observó entre los hombres que vestían bóxers y los hombres que no.
El
análisis de muestras de sangre recogidas de 304 de los participantes en el
estudio también demostró que los hombres que usaban bóxer tenían niveles 14%
más bajos de hormona folículo estimulante (FSH), que juega un papel importante
en la fertilidad masculina y está asociada con la producción de esperma.
La
presencia simultánea de espermatozoides más bajos y FSH más alta entre hombres
que usan ropa interior ajustada sugiere la presencia de un mecanismo
compensatorio por el cual la disminución de la producción de espermatozoides
entre hombres en ropa interior más ajustada induce al cerebro a aumentar la
producción de hormonas que estimulan la actividad de las gónadas intenta
aumentar la producción de esperma.
"Más
allá de proporcionar evidencia de que las opciones de ropa interior pueden
afectar la fertilidad, nuestro estudio proporciona evidencia, por primera vez,
de que un estilo de vida aparentemente aleatorio podría tener profundos
impactos en la producción de hormonas en los hombres tanto a nivel del
testículo como del cerebro", advierte Jorge Chavarro, autor principal del
estudio y profesor asociado de nutrición y epidemiología.
FUENTE:
dpa