Prensa. Fedecamaras Radio.
La
realidad de la industria petrolera venezolana, los problemas asociados a la
producción, a la refinación, a la adecuación de la infraestructura, entre
otros, lejos de resolverse tienden a
profundizarse, en opinión de José Toro Hardy, economista y experto petrolero.
“La
producción petrolera ha caído de 3
millones 200 mil -en los buenos tiempos-
y hoy estamos en 1 millón 100 mil. Ha
caído fuertemente la producción de gasolina, las refinerías están produciendo a
un 30 % de su capacidad, por lo que están
importando gasolina. Eso sí que no lo dicen”, expresó en conversación con
Betania Pérez y Víctor Amaya, en el programa “Análisis de entorno”.
Explicó
que en 1998, existió un sistema de pago a través de un mecanismo que permitía
pagar la gasolina con tarjeta de débito, por lo que “saldría mucho más barato
repotenciar esos equipos que instalar toda ese nuevo equipamiento”.
En
su opinión, lo que se esconde detrás del sistema biométrico, es la necesidad
del gobierno de racionar la gasolina, porque las refinerías no están
produciendo suficiente por las condiciones en la que se encuentran , por lo que
hay que importarla. “Existen dos objetivos para esto, un objetivo político de
atraer e inscribir gente para el carnet de la patria, pero el otro y este es el principal , establecer un mecanismo de
racionamiento, en el cual quede registrado cuanta gasolina compró y luego,
especulando, le dirán al usuario que solo puede poner tanto semanalmente”.
Ante
las largas colas que se registran en el país para el surtido de la gasolina, señaló que el gobierno estaría priorizando el
surtido en Caracas, como un mecanismo de evitar problemas de orden político en
tanto, en el interior, la falta de gasolina se expresa en largas colas para
poder surtir .A este respecto, el experto opinó que “el problema es que ni gasolina de 91 ni de 95 octanos, están
disponibles para abastecerse. Y eso es, lo que me hace pensar en un
racionamiento”.
Para
Toro Hardy, el abastecimiento adecuado, permanente y eficiente de gasolina pasa
por “mejorar en el corto y mediano plazo, el problema en las refinerías. Es decir, invertir todo
ese dinero que se gasta en otras áreas innecesarias, en adecuar nuestras
refinerías. Mientras esto no se haga, no tendremos gasolina suficiente para
abastecer el mercado interno”.