Varias sentencias dictadas desde junio
establecen que la dificultad para acceder a comida, medicamentos o vivienda en
Venezuela abre las puertas a conceder la residencia a solicitantes de asilo
Prensa. Diario
Las Américas.
La
Audiencia Nacional de España ha empezado a aplicar un permiso de residencia por
razones humanitarias a ciudadanos venezolanos que no cumplen los requisitos
habituales del derecho al asilo como sufrir persecución por razones políticas
en su país. Según reseña El País de España, varias sentencias dictadas desde
junio establecen que la dificultad para acceder a comida, medicamentos o
vivienda en Venezuela abre las puertas a conceder la residencia a solicitantes
de asilo porque obligarles a volver pondría en riesgo su vida.
El
cambio de criterio es muy reciente y aún no ha sido asumido por todos los
jueces de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, la
encargada de resolver los recursos contra las denegaciones de solicitudes de
asilo presentadas ante el Ministerio del Interior. La
fecha que marca este cambio de criterio es el pasado 26 de junio. Ese día se
dictaron cuatro sentencias en las que se concede residencia por esta nueva vía
a cinco venezolanos (en una de ellas la solicitud era para una pareja) a los
que Interior rechazó otorgar protección
En
su decisión, los jueces tienen muy en cuenta los últimos informes
internacionales que alertan sobre la situación de Venezuela. Pero
sobre todo, los magistrados atienden a un escrito publicado el 18 de marzo de
2018 por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) bajo el título de
Nota de Orientación sobre el flujo de Venezolanos.
En
este texto, la ACNUR pide a los gobiernos que adopten "respuestas
pragmáticas de protección" para los nacionales venezolanos que garanticen
su residencia legal, su acceso a derechos básicos como la salud y educación y
la no devolución a Venezuela. Uno
de los primeros casos concedidos por esta vía, por ejemplo, se refiere a un
matrimonio, sin más familia en Venezuela y que convive en España con sus hijos
y una nieta pequeña.
"Todos
los miembros adultos de la unidad familiar viven en Madrid y abandonaron sus
trabajos en Venezuela, en caso de regresar a Venezuela puede pensarse
razonablemente que no encontrarán un trabajo, lo que hará aún más difícil su
acceso a la comida, medicamentos y vivienda. Los recurrentes no podrán cubrir
sus necesidades básicas, y en el caso de la menor la situación es de peligro
extremo para la vida", señala la magistrada Sandra María González de Lara
Mingo.
FUENTE:
REDACCIÓN