Prensa.
Efecto Cocuyo.
Debate y acción. Bajo la Plaza Cubierta de la
Universidad Central de Venezuela (UCV), en plena asamblea por el Día del
Estudiante Universitario, los ucevistas pedían a sus líderes ir a “la calle”.
Alrededor de las 10:00 am de este miércoles 21 de
noviembre los estudiantes de la UCV abrieron un espacio de discusión, al que
también asistieron miembros del Congreso Nacional de Juventudes, el magisterio
venezolano y la Plataforma de Conflicto.
Ahí hicieron un minuto de silencio por el homicidio
del estudiante de la Universidad de Carabobo, Celis Blanco. Luego escucharon un
audio con el discurso del diputado Juan Requesens que inspiró aplausos cuando
llamaba a no rendirse.
La lucha por
el cambio
Quienes pidieron el derecho de palabra repasaron las
problemáticas que padecen en la casa de estudios “por la asfixia
presupuestaria” a la que están sometidos. Sin embargo, la mayoría coincidió en
que la lucha debía articularse, incluyendo a otros sectores de la sociedad, por
un objetivo más grande: un cambio de Gobierno.
“Tenemos la suficiente capacidad para cambiar la
crisis (…) fuimos nosotros, los ucevistas, quienes reconstruimos la democracia
y podemos sacar de las sombras a todo el país”, dijo el estudiante de Estudios
Políticos, Gabriele Colasante.
Por su parte, el presidente adjunto de la Federación
de Centros Universitarios (FCU-UCV), Alfredo García, afirmó que hoy en el país
“tan solo por pensar cualquiera es una amenaza para la dictadura”.
El futuro abogado, Octavio González y miembro del
Centro de Estudiantes de Derecho, agregó que su sueño era ver que Maiquetía “se
llene otra vez de venezolanos, pero que vuelven” para trabajar por el país
“desde acá”.
Marcha, lacrimógenas y heridos
Terminada la asamblea, los cientos de estudiantes se
pusieron de pie y comenzaron a caminar dentro del campus hacia el acceso al
Clínico Universitario, cerca de la Facultad de Ciencias y la de Odontología
donde los esperaba un piquete de funcionarios de la Policía Nacional
Bolivariana (PNB).
Desde tempranas horas de la mañana, efectivos del
cuerpo de seguridad permanecían en las distintas entradas de la casa de
estudios para evitar cualquier protesta.
“Hoy mientras compañeros afectos al régimen tienen
la posibilidad de poder marchar a Miraflores, nosotros lastimosamente sabemos
que nos vamos a encontrar con unos esbirros que pretenden acallar el
sentimiento ucevista”, había advertido el secretario de reivindicaciones de la
FCU-UCV, Ernesto Rodríguez.
La representación estudiantil intentó mediar con los
uniformados para que les permitieran llegar a la Plaza Las Tres Gracias,
diagonal a la UCV. La orden de los funcionarios, sin embargo, era no ceder.
Al mediodía inició el enfrentamiento. Los
funcionarios dispararon bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes.
Una joven fue herida en el pómulo y otros estudiantes resultaron afectados por
los gases y el impacto de perdigones. El comandante de la PNB, Jhon García,
recibió un golpe en el labio de un objeto contundente.
La tensión permaneció hasta pasadas las 2:00 pm
cuando finalmente los funcionarios se retiraron de las inmediaciones de la
universidad.
Los hechos fueron rechazados por la rectora de la
UCV, Cecilia García Arocha, quien hizo referencia a la gesta histórica de 1957
cuando estudiantes de esa casa de estudios y la Universidad Católica Andrés
Bello se unieron a la lucha de estudiantes de liceos públicos contra la
dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
Mientras tanto, el presidente Nicolás Maduro recibía
en el Palacio de Gobierno a estudiantes del sector universitario que lo
respaldan.
Foto principal: @_Provea