La
abogada Natasha Saturno explicó que esta solicitud colectiva busca replicar lo
que se hizo con Johonnys Hernández en 2017, para que el Estado garantice su
tratamiento
Prensa.
Comstatrowland.
Un grupo de venezolanos con hemofilia con el apoyo
de Organizaciones No Gubernamentales, prepara una solicitud de medidas
cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que le
permita recibir los factores de coagulación y otros tratamientos para lidiar
con esa condición.
La abogada Natasha Saturno, explicó que la idea de
esta solicitud colectiva es “replicar lo que se hizo con Johonnys Hernández en
2017”, que contemplaba el cumplimiento del tratamiento por parte del Estado
venezolano y la garantía al derecho a la salud.
“En esta oportunidad la solicitud es mucho más
compleja, porque se trata de 9 casos individuales, de los cuales 2 son menores
de edad. Ha tomado bastante tiempo porque cada caso tiene características
complejas que requieren mayor precisión en los escritos. Además, hemos tenido
dificultades para documentar, porque son personas que viven en las regiones del
país, donde hay más problemas con la electricidad, el internet, el teléfono,
entre otros, lo que obstruye la comunicación.”, manifestó.
Personas con VIH obtuvieron medidas cautelares
La defensora indicó que recientemente la CIDH otorgó
medidas cautelares a 43 personas con VIH/sida en el país que exigen el acceso
al tratamiento antirretroviral por parte del Estado venezolano. Precisó que más
de 79.000 personas con VIH dejaron de recibir estos medicamentos antivirales
específicos desde 2017, y que el número de defunciones aumentó de 1.800 en 2014
a posiblemente más de 5.000 en el último año.
Saturno indicó que la Comisión “pide mucho nivel de
detalle”, y recordó que en el caso de Johonnys Hernández, con hemofilia tipo A,
recabar toda la información necesaria requirió 4 meses, “mientras el de VIH
tomó mucho más tiempo”. Señaló que este joven “no recibe su tratamiento de
forma regular”, específicamente el factor VIII, y que el Gobierno alega que no
puede garantizar el derecho a la salud debido a la llamada “guerra económica”.
“En Venezuela estamos en una emergencia humanitaria
compleja por la diversidad de sus causas y la magnitud de sus consecuencias. El
Estado ha permitido algunas ayudas técnicas, pero estas resultan
insignificantes ante las necesidades que estamos viviendo. Una opción es el uso
de la cooperación internacional para palear el sufrimiento humano, pero esto
debe venir de la mano con políticas efectivas dirigidas a resolver la crisis”,
expresó.
Aseveró que las expectativas respecto al caso de las
personas con hemofilia, “es darles una voz, porque uno no se puede quedar
indiferente ante lo que sucede. Queremos que el Estado entienda que debe
cumplir con su responsabilidad de garantizar el derecho a la salud de estas
personas y de todos los venezolanos, y si no, que su falta de actuación sea
evidente ante la comunidad internacional”.
Explicó que tanto en el caso de la hemofilia como el
de VIH no hay los tratamientos que se requieren, y los pocos que se consiguen
provienen de ayudas técnicas, “pero alcanza para pocos meses”.
Saturno comentó que “la gente tiene mucho miedo a
tomar acciones, especialmente las personas que dependen de las cajas de
alimentos de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) o que
trabajan para el gobierno. Ambas situaciones son usadas como mecanismos de
control social”.