Prensa.
Sutteps-Apure.
Acuerdos
de la asamblea general de educadores del estado Apure, 30 de enero 2019,
dirigido a las federaciones del magisterio.
1.
Rechazar el tabulador salarial impuesto unilateralmente por el patrono, porque
los salarios allí estipulados no compensan en absoluto el deterioro del poder
adquisitivo; no permiten adquirir los productos de la dieta alimentaria, mucho
menos los bienes y servicios imprescindibles para el normal desenvolvimiento de
la vida diaria. Con ese salario se nos condena a vivir en la miseria y para el
magisterio eso es intolerable.
2.
Rechazamos, denunciamos y declaramos inaceptable el Factor 900, por cuanto es un
subterfugio del patrono para eludir el pago de primas y bonos con su valor
real, en los términos establecidos en la convención colectiva. Realmente es un
factor de confiscación salarial usado para pagar solo el el5% de las primas.
3.
Exigirle a nuestra dirigencia nacional que se incluya en la discusión de la
homologación del sistema de remuneración de los docentes jubilados y
pensionados, los beneficios por Modalidad (Educación Especial, trabajo nocturno
) y medio económico preferencial (prima geográfica por zona rural o similar),
en el caso de los docentes que percibían esos beneficios para el.momento de
emitirse el resuelto respectivo.
4.
Solicitarle a nuestra dirigencia nacional que reoriente la lucha gremial y
sindical, de modo que los planteamientos reivindicativos vayan más allá de la
defensa de la convención colectiva y de la solicitud de incrementos salariales.
Es hora de fijarnos otros objetivos para poder acceder gradual y
progresivamente a la meta de percibir un sistema de remuneración justo, que nos
permita satisfacer las necesidades básicas y que dignifique nuestro ejercicio
profesional. Por ello es preciso salir a la calle a exigirle al gobierno
nacional el cambio radical de su política económica, que solo ha traído miseria
y el empobrecimiento progresivo e indetenible de la clase trabajadora; porque
mientras estén vigentes las medidas que dieron origen a la pulverización de la
moneda y a un cada vez más ascendente proceso de hiperinflación, ningún
incremento salarial, por muy elevado que sea, va a compensar el deterioro de
nuestra calidad de vida y de esa manera seguiremos transitando el camino de la
pobreza a la mendicidad.
5.
Exigirle al patrono respuesta clara y precisa sobre el Sistema Integral de
Salud y el servicio funerario, para poder darle solución inmediata a las
continuas demandas de coberturas no atendidas.
6.
Exigimos que nuestra dirigencia nacional se mantenga unida en torno a la grave
problemática que afecta a todos los trabajadores, pero muy especialmente al
magisterio; por lo que le hacemos un exhorto para que planifique y coordine las
actividades sindicales que deben realizarse simultáneamente en todo el país;
para que tome decisiones oportunas y adecuadas, que permita unificar criterios,
evitar la anarquía y las acciones aisladas y unilaterales, que lejos de
beneficiarnos nos debilitan, porque sirven de excusa para que propios y
extraños ataquen y descalifiquen a nuestra dirigencia nacional. No basta decir
que la dirigencia nacional nos apoya, es a la dirección gremial nacional a
quien corresponde planificar y coordinar todas las actividades que den
respuesta a problemas nacionales.
7.
Sugerimos que nuestra federaciones promuevan un encuentro con las federaciones
de otros sectores laborales, públicos y privados, para que juntos iniciemos
jornadas de protesta y el reclamo organizado y planificado a nivel nacional,
para exigirle al gobierno el cese de su política económica, que nos mantiene en
la esclavitud de la miseria y que ha arruinado a todo un país.
8.
Creemos que nuestro rol protagónico debe ser el defender los derechos de los
educadores de todo el país; como directivos sindicales y en nombre y
representación de los maestros, nuestra tarea no es convertir los sindicatos en
apéndices del gobierno o de la oposición; tampoco partidizar nuestras
actividades sindicales para uno u otro sector, porque el magisterio es amplio y
plural; no es tarea nuestra sacar o defender presidentes de la República; como
ciudadanos tenemos el legítimo derecho de apoyar o militar en el proyecto político
de nuestra preferencia, pero no usar los sindicatos para fines particulares o
sectoriales.