Los asistentes
virtuales serán cada vez "más humanos", surgirán nuevas aplicaciones
basadas en blockchain y se implementarán estrategias para lograr que los
vehículos autónomos sean más seguros. Los avances y los nuevos desafíos que
anticipa DAMO, la academia de investigación de Alibaba
Prensa. Infobae.
Ciudades
más inteligentes, identidad digital y redes 5G. Éstas serán algunas de las
tendencias tecnológicas que marcarán el ritmo este 2019, según anticipa DAMO,
la academia de investigación del gigante asiático Alibaba.
Será
un año donde se avanzará en la implementación de estas tecnologías que hoy
todavía son incipientes. También será un año donde habrá que mejorar las
medidas de seguridad para evitar ciberataques y optimizar el cuidado de datos
para proteger la privacidad de los usuarios.
1.
Redes 5G
La
red 5G promete ser hasta 100 veces más veloz que el 4G. Según DAMO, esto
acelerará el desarrollo de videos de ultra alta definición 4k y 8k, así como el
avance de realidad virtual y aumentada.
Esta
tecnología también favorecerá el desarrollo de internet de las cosas, y de
vehículos autónomos donde la baja latencia (la reducción en el tiempo de
respuesta entre que se manda y recibe una orden) resulta fundamental.
2.
Nuevas arquitecturas de computación
Arquitecturas
de computación heterogéneas, sistemas con más de un tipo de procesador y
circuitos integrados con aplicación específica (ASIC). Todo apunta a mejorar el
procesamiento de datos, optimizar la eficiencia energética y a reducir la
latencia, algo fundamental para internet de las cosas.
La
arquitectura de computación se irá optimizando para potenciar el desarrollo de
inteligencia artificial y la tan esperada llegada de la computación cuántica.
3.
Chips de inteligencia artificial
Los
sistemas de machine learning requieren de procesamiento de grandes volúmenes de
datos a toda velocidad. Para optimizar estos procesos, se comenzarán a usar
cada vez más chips de inteligencia artificial (IA), cada vez más potentes
gracias al apilado en 3D.
Estos
chips especializados podrían convertirse en los elementos más relevantes dentro
del hardware utilizado para el entrenamiento de la inteligencia artificial.
4.
Asistentes virtuales cada vez "más humanos"
Los
asistentes virtuales integrados en parlantes, computadoras y teléfonos se han
vuelto cada vez más inteligentes: responden preguntas, se anticipan a
necesidades del usuario y hasta cuentan chistes.
El
aprendizaje de las máquinas no sólo los están volviendo cada vez más efectivos
sino cada vez más "humanos". Prueba de ello es la función Duplex con
la que Google sorprendió durante el evento para desarrolladores, en mayo de
2018. Ahí se veía que el asistente virtual podía hacer un llamado y reservar un
turno en una peluquería casi como si fuera una persona. Sorprendió por lo
natural de su voz, por las pausas y hasta dudas que expresaba al hablar.
En
este 2019 se seguirán humanizando los asistentes al punto tal que, según
anticipa DAMO, incluso podrían pasar el test de Turing en algunas situaciones.
Claro que de la mano de estos avances también llegan nuevos desafíos, de ahí
que será necesario establecer nuevas regulaciones y mecanismos de control para
que no se abuse de esta tecnología para, por ejemplo, cometer fraudes.
También
habrá que mejorar la seguridad de estos equipos para evitar que se filtren
conversaciones. Cabe recordar un incidente difundido el pasado diciembre, en el
que Amazon envió a un usuario de Alexa 1.700 grabaciones de otra persona. O
cuando en mayo, un dispositivo Echo grabó conversaciones de una pareja y las
mandó, también por error, a una persona en la lista de contactos de esos
usuarios.
Los
asistentes serán cada vez más humanos, útiles y compañeros de los humanos que
los usarán tanto para que se les faciliten las tareas, así como para
interactuar con ellos para sentirse más acompañados.
5.
Máquinas con sentido común
Las
redes neuronales emulan el funcionamiento del cerebro humano. Esto les otorga a
las máquinas cada vez mayores capacidades cognitivas, de análisis y hasta
sentido común.
El
uso de técnicas de aprendizaje profundo (deep learning) permitiría resolver
situaciones que antes no se podían abordar. En este sentido se podría comenzar
a entender cómo las redes neuronales de IA toman decisiones.
Esto
permitiría mejorar el entrenamiento de las máquinas y continuar hacia un futuro
cada vez más inteligente.
6.
Ciudades más inteligentes
Uno
de los grandes desafíos de este año será encontrar alternativas para mejorar la
calidad de vida en las ciudades. En un contexto donde cada vez hay mayor
concentración de habitantes en espacios reducidos, se vuelve vital mejorar la
gestión de residuos, optimizar los medios de transportes y disminuir la
contaminación ambiental, por ejemplo.
Para
resolver estos problemas, es importante contar con sistemas para analizar y
comprender mejor las necesidades de las ciudades. Así es que utilizarán cada
vez más modelos de simulación urbana que, a partir de plataformas
computacionales podrán reproducir, con precisión, los movimientos en tiempo
real en las ciudades. Además, estos sistemas contarán con modelos algorítmicos
predictivos para interpretar mejor los datos no estructurados, como los videos.
DAMO
concluye que, durante este año, se invertirá más dinero y recursos en el
desarrollo de aplicaciones para optimizar estos modelos de simulación para la
gestión de las ciudades inteligentes.
7.
Vehículos autónomos más seguros
Se
desarrollará tecnología para mejorar la seguridad en la conducción autónoma.
Algo que resulta vital para lograr instalar los vehículos autónomos. Cabe
recordar que, a raíz de una falla, un coche autónomo de Uber atropelló y mató a
una mujer en Arizona, Estados Unidos.
Se
espera que en los próximos dos o tres años, esta tecnología esté lo
suficientemente madura como para implementarla en el transporte público y para
la entrega de paquetes de manera automatizada.
8.
Identidad digital
Los
sistemas biométricos como el reconocimiento facial, el lector de huellas y de
iris está transformando las formas de autenticación.
Este
año se seguirá expandiendo esta tecnología que ya se usa para verificar la
identidad, confirmar pagos o verificar ingresos de personas en los
establecimientos. En la Comunidad Europea ya se desarrolló un sistema de
control de fronteras que es capaz de analizar hasta 38 microgestos faciales.
También
es posible que surjan nuevas formas de autenticación biométrica. Ya hay varias
líneas de investigación que plantean utilizar desde latidos del corazón y hasta
las transpiración.
9.
Tecnologías aplicadas a la protección de datos
En
este último año se puso mayor atención a los datos: ¿cómo se compilan? ¿de qué
manera se usan? El mayor desafío ahora es encontrar mecanismos para cuidar la
privacidad de los usuarios.
La
economía de los datos requiere que se refuercen las medidas de seguridad para
evitar que se filtre información privada. En este sentido, se avanzará en la
implementación de sistemas para evitar ataques cibernéticos y para expandir la
trazabilidad entre sistemas.
10.
Aplicaciones basadas en blockchain
Más
allá de los amores y desamores que puede generar el bitcoin, lo cierto es que
hay algo de esta criptomoneda que llegó para quedarse: el blockchain.
La
tecnología de cadena de bloques, empleada para validar transacciones de manera
segura, se comenzó a expandir. Se espera que surjan mayor cantidad de
aplicaciones basadas en este sistema, desde facturas electrónicas hasta
registros judiciales. El blockchain ya se está usando para hacer contratos
inteligentes, títulos universitarios y hasta en el rubro de logística.
Uno
de los beneficios del blockchain es que los bloques están entrelazados para
evitar la modificación de datos que ya fueron publicados y añadidos a la
cadena. Esto le otorga mayor fiabilidad y transparencia al sistema.