El periodista Rodrigo López, enviado especial a
Caracas del Grupo RBS de Brasil, fue retenido el viernes 25 de enero y
mantenido incomunicado en una unidad militar frente al Palacio Miraflores
durante dos horas.
Prensa.
SIP.-
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó
la detención temporal de un periodista brasileño en Venezuela, al considerarla
una práctica abusiva del gobierno que la utiliza para intimidar y restringir la
circulación de información independiente y de interés público internacional.
El periodista Rodrigo Lopes, enviado especial a
Caracas del Grupo RBS de Brasil, fue retenido el viernes 25 de enero y
mantenido incomunicado en una unidad militar frente al Palacio Miraflores
durante dos horas. Agentes del Centro Estratégico de Seguridad y Protección de
la Patria (Cesppa) retuvieron su pasaporte y el celular que luego fueron
devueltos. El periodista, quien regresó a Brasil, fue fotografiado y amenazado
con prisión.
Lopes fue detenido cuando fotografiaba a partidarios
de Maduro en las cercanías del Palacio Miraflores. Un hombre vestido de civil
le arrebató al periodista el teléfono y al revisarlo encontró imágenes y videos
tomados horas antes en su labor profesional en una manifestación en apoyo a
Juan Guaidó, proclamado presidente encargado de Venezuela, cargo reconocido por
el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. El desconocido acusó al periodista
brasileño de ser militante de la oposición.
La presidenta de la SIP, María Elvira Domínguez,
condenó la detención de Lopes que llamó "una práctica abusiva del gobierno
para intimidar y restringir la circulación de información independiente y de
interés público internacional". Domínguez, directora del diario El País de
Cali, Colombia, responsabilizó "al gobierno por la seguridad de los
periodistas que intentan informar a la opinión pública sobre la convulsa
situación que atraviesa Venezuela". Subrayó que "al coartarle a los
periodistas la búsqueda y divulgación de información, se viola el derecho de
los ciudadanos a estar informados".
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e
Información de la SIP, Roberto Rock, expresó que "los periodistas
nacionales y extranjeros que informan sobre la crisis en Venezuela están
expuestos a sufrir detenciones temporales o permanentes, entre otros
riesgos". Rock, director del portal de noticias La Silla Rota de Ciudad de
México, México, añadió que "ante estas amenazas los periodistas tienen la
obligación de ser precavidos y preservar su seguridad".
El 13 de enero las periodistas venezolanas Osmary
Hernández, corresponsal de la cadena CNN y Beatriz Adrián, corresponsal de
Caracol Noticias de Colombia, fueron detenidas temporalmente y en noviembre
tres periodistas brasileños y uno español fueron retenidos durante varias
horas.
Desde el año pasado dos periodistas están
encarcelados en Venezuela: Jesús Medina Ezaine, de la página web Dolar Today,
arrestado en septiembre y Billy Six, documentalista independiente alemán preso
desde noviembre.
De acuerdo a un balance de Ipys Venezuela entre el
23 y el 24 de enero se registró "censura de canales extranjeros, cautela
informativa en impresos, silencios televisivos, limitación de opiniones en la
radio, bloqueos en internet y con baja velocidad para la navegación". El
informe agrega que se reportaron 16 casos de restricciones al ejercicio
periodístico.