Prensa.
Voluntad Popular
El activista regional de Voluntad Popular en el
estado Amazonas, Emmanuel Arana, denunció una ola de represión que se ha
suscitado en la entidad en los últimos días, dejando como consecuencia un gran
número de detenidos, heridos, personas desaparecidas y dos fallecidos.
“Los medios de comunicación no lo informan, pero la
realidad es que el pueblo de Amazonas salió a marchar masivamente el pasado 23
de enero, en respaldo a la juramentación de Juan Guaidó, como presidente
encargado de Venezuela y a todas las acciones emanadas desde la Asamblea
Nacional. Marcha que terminó en una fuerte represión con perdigones y bombas
lacrimógenas y ha dejado una fuerte ola de agresiones, durante todos estos
días”.
El dirigente regional de la tolda naranja, informó
que el sábado, 26 de enero, enjuiciaron a 23 civiles, entre ellos varios
menores de edad e inclusive algunos pertenecientes a la comunidad indígena que
hace vida en el estado, por ejercer su derecho a protestar pacíficamente; y
actualmente existe una orden de arresto en contra de todos los dirigentes
políticos que participaron en la convocatoria de la marcha, por incitación,
cuando a su juicio fueron funcionarios policiales y militares quienes incitaron
a la violencia.
“El día 22 de enero se hizo de convocó en el estado
para la movilización del 23 de enero, fue una convocatoria realizada de manera
abierta y pública por el Frente Amplio en la entidad, la sociedad estudiantil y
por representantes de diversos partidos, entre esos Voluntad Popular. La
convocatoria tuvo en todo momento un carácter pacífico, tenía como objetivo
transitar por varias calles de la capital e iba a terminar en un cabildo
abierto en apoyo al parlamento venezolano, sin embargo, desde muy temprano
militares evitaron la continuidad de la movilización, atacando con armas
químicas y perdigones a los presentes”.
Afirmó que la movilización de este 23 de enero ha
sido la más grande realizada en la entidad hasta la fecha, asegurando que la
cantidad de asistentes a la movilización superó todas las expectativas. Sin
embargo, la Guardia Nacional evitó a través de la represión la realización del
cabildo, cuyos permisos para su realización, habían sido solicitados con una
semana de anticipación.
“La represión del 23 de enero en Amazonas, dejó como
consecuencia la continuidad de las protestas en la entidad. Durante la noche
del 23 y el 24, la población se mantuvo tocando cacerolas, hubo saqueos, los
cuales rechazamos rotundamente y personas no identificadas quemaron varias
sedes de organismos públicos. Todos esos hechos dejaron dos fallecidos, varios
heridos por perdigones, 23 detenidos y varias personas que se encuentran
desaparecidas”.
Finalmente, Arana denunció que el gobernador del
estado Amazonas, Miguel Rodríguez, amenazó a un grupo de dirigentes,
incluyéndolo a él, con enviar a colectivos armados, adeptos al régimen
usurpador de Nicolás Maduro, a encargarse personalmente de ellos, por lo que
muchos se vieron en la obligación de huir de la entidad, para resguardar sus
vidas.