Prensa. SIP.
El régimen de Nicolás Maduro ha intensificado
las agresiones y detenciones arbitrarias de periodistas, así como el bloqueo y
cierre de medios regionales, nacionales e internacionales, detalló el informe
sobre Venezuela presentado ante la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP),
durante su reunión semestral celebrada a fines de marzo en Cartagena, Colombia.
El documento agregó que existe un plan
oficial estructurado para robar y destruir instalaciones de medios y el equipo
de trabajo de los periodistas. Denunció que la persecución alcanza cada vez más
a periodistas y medios extranjeros que son detenidos, deportados o se les niega
entrada en el país.
A continuación, el texto completo del
informe, disponible también en inglés y portugués:
"Existe una guerra en contra de la
libertad de expresión que el gobierno libra las 24 horas del día con su inmenso
aparato policial, militar, judicial y comunicacional. Pese a ello, hay
profesionales de la comunicación y ciudadanos que asumen los riesgos de
informar, mantienen la actividad, luchan por evitar el apagón informativo y no
cesan en la lucha por recuperar la democracia.
La violencia ejercida en contra de
periodistas y medios de comunicación ha empeorado, habiéndose cuadruplicado en
términos cuantitativos e intensificado en todas sus variantes.
En el período se han potenciado cuatro
fenómenos.
El primero de ellos es la sistematización de
los ataques a los periodistas en calles, lugares abiertos o en los espacios de
instituciones públicas. Cuando aparecen grupos de uniformados a impedir o
reprimir una protesta, lo primero que hacen es atacar a los periodistas,
expulsarlos del lugar, golpearlos, detenerles, quitarles los equipos, robarles
y en casi todos los casos, borrar la memoria digital de sus cámaras
fotográficas o de sus teléfonos móviles. La primera tarea del diseño de la
represión consiste en sacar a los medios de comunicación de la escena,
empleando toda la violencia necesaria, para así despejar el campo y arremeter
en contra de ciudadanos indefensos.
El segundo fenómeno consiste en un programa
masivo y estructurado de robo y destrucción de los equipos con que trabajan
reporteros, editores y gestores de las páginas web. Se cuentan por centenares
los casos de destrucción de cámaras fotográficas, teléfonos inteligentes,
micrófonos, cámaras de televisión, computadoras y archivos digitales. Una
emisora de radio ha sido robada en cuatro ocasiones. El fenómeno llegó al
extremo de que el equipo reporteril encabezado por el periodista Jorge Ramos e
Univisión fue robado en el propio Palacio de Miraflores, por el equipo de seguridad
de Nicolás Maduro. El gobierno cerró ilegalmente en septiembre la emisora Super
93.5 FM que tenía 28 años transmitiendo de manera regular en Maracaibo, Estado
Zulia. Transcurridos seis meses de esta acción aún no existe respuesta de los
organismos responsables.
El tercer fenómeno es el de los ataques a la
prensa extranjera. En algunos casos se impide el ingreso de sus representantes
al país, en los mismos aeropuertos. En otros, se les detiene, los someten a
extenuantes y denigrantes interrogatorios, les roban y expulsan del país. Está
en curso un plan para evitar que reporteros y corresponsales informen sobre los
hechos.
El cuarto fenómeno es eliminar de forma
selectiva programas de radio y televisión, en particular, de información y
opinión, como los conducidos por César Miguel Rondón o el de Alonso Moleiro y
Steninf Olivarez. Ambos habían conquistado importantes porciones de audiencia,
pero fueron sacados del aire por orden de la Comisión Nacional de
Telecomunicaciones (CONATEL), entidad del Estado encargada de censurar,
levantar expedientes y cerrar medios de comunicación.
El 5 de octubre el diario El Aragueño
imprimió su última edición en papel, luego de 46 años de trabajo ininterrumpido
en la región central del país, debido a la escasez de papel, tinta y planchas
para su elaboración. El medio migra a la web para seguir informando.
Un día antes y por la misma razón dejó de
circular el diario El Luchador. El diario cierra luego de 60 años de servicio
en el Estado Bolívar.
El 14 de diciembre circuló la última edición
impresa de El Nacional, después de 75 años. Los esfuerzos del medio se han
concentrado en la web donde han alcanzado una posición de liderazgo entre los
portales informativos en español.
El diario El Regional del Zulia sigue sin
circular desde hace tres meses por falta de acceso al papel prensa. Su página
de internet ha sido jaqueada con frecuencia. Además de que el servicio de
internet es deficiente e intermitente, el servicio eléctrico es inestable y
escasea el suministro de combustible para la planta eléctrica.
Sobre este verdadero estado de emergencia, la
organización Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela reportó que entre el 1 de
enero y el 12 de marzo ocurrieron 155 violaciones en contra de la libertad de
expresión. Esta cifra es superior a la de los primeros seis meses de 2018 que
sumó 124 casos.
Entre los hechos más graves se cuenta la
detención sin debido proceso de Luis Carlos Díaz, activista de los derechos
humanos, periodista de radio, especialista en redes sociales y capacitador del
proyecto de periodismo ciudadano Reporte Ya del periódico El Nacional. El
gobierno lo acusó de formar parte de una conspiración que produjo el supuesto
ataque cibernético que causó el apagón de casi 100 horas que afectó a millones
de familias, hospitales, pacientes en quirófanos y conectados a máquinas que
les permiten vivir, sistemas de transporte subterráneo, empresas, comercios,
puertos y aeropuertos, sistema financiero, comunicaciones y telecomunicaciones
con graves consecuencias y pérdidas en los hogares, empresas e instituciones.
El 21 de octubre delincuentes entraron a
robar en las oficinas de Univisión Noticias en Caracas. En un año, al menos
seis corresponsalías de medios internacionales en Caracas han sido atacadas y
se han robado computadoras, cámaras y discos duros. Han resultado afectados
Univision, NTN24, RCN, Telemundo y Caracol Televisión. En el caso de CNN, la
corresponsalía en Caracas ha sido robada en tres oportunidades durante el año.
El 13 de noviembre, de acuerdo con
información publicada por Revista Late, tres de sus periodistas fueron
detenidos arbitrariamente en Santa Elena de Uairén, en la frontera entre
Venezuela y Brasil. Cubrían la situación migratoria en la zona. Tiago Henrique
da Silva (Brasil), Álvaro Fernández (España) y Fernanda Kraide (Brasil), son
los tres periodistas detenidos arbitrariamente.
El 15 de noviembre, luego de más de 30 años
operando, salió del aire la emisora Estudio 96.7FM, en Barquisimeto, estado
Lara. CONATEL ordenó su cierre alegando el vencimiento de la concesión. Como
ocurre con la mayoría de las emisoras, han solicitado la renovación desde 2009
sin tener respuesta. El cierre deja sin trabajo a 24 trabajadores. Minutos
después de la salida del aire, Rebelarte, una emisora dirigida por un colectivo
oficialista, ocupó el dial Barquisimeto.
El 16 de noviembre se conoció que el
reportero gráfico Jesús Medina está preso desde agosto en la cárcel militar de
Ramo Verde. Su audiencia fue diferida y es acusado por legitimación de
capitales, asociación para delinquir, instigación al odio y obtención de lucro
ilegal.
Se cumplieron más de tres años en noviembre
desde que por solicitud de Diosdado Cabello, se prohibió salida del país a 22
ejecutivos del diario El Nacional, La Patilla y Diario Tal Cual. 14 están en el
exilio, 6 se acogieron a la reparación de daños, uno no lo aceptó, otro,
Teodoro Petkoff, murió. El resto continúa en el exilio.
El 14 de diciembre dejaron de circular
durante el período de Navidad varios medios en el interior del país para
ahorrar papel. Diario Caribazo, en Margarita, suspendió su circulación hasta el
15 de enero y La Prensa, El Periódico y El Sol, de Monagas, hasta el 14 de
enero.
El 8 de enero el Ministerio de Comunicación
negó la acreditación a medios internacionales para cubrir el acto en el que se
juramentó a Nicolás Maduro como presidente hasta el 2025. Fueron afectados Red
+ Noticias, CNN, BluRadio Colombia, Univisión y Noticias Caracol en Venezuela.
El 24 de enero, funcionarios de
Contrainteligencia Militar en Maracaibo, estado Zulia, allanaron la sede de
Global TV y sacaron del aire la señal del canal regional por transmitir el
discurso de Juan Guaidó, según argumentó el jefe de la Comisión que llegó al
medio con 15 patrullas. También quedó fuera del aire Aventura TV, televisora
regional que comparte sede y antena transmisora con Global TV. Los funcionarios
se llevaron las cámaras de seguridad y cortaron la luz a todo el edificio.
Luego que Guaidó juramentara como Presidente,
el canal chileno 24 Horas se convirtió en la séptima televisora internacional
sacada de cableras del país.
El 30 de enero los periodistas Mayker
Yriarte, de portal de noticias TV Venezuela, y Ana Rodríguez, de VPITV, fueron
detenidos en las inmediaciones de Miraflores, junto a los periodistas chilenos
Rodrigo Pérez y Gonzalo Barahona, del Canal TVN. El neolenguaje de la
dictadura: no están detenidos, están "retenidos"; no están siendo
interrogados, están siendo "entrevistados". Los periodistas
venezolanos fueron liberados tras 10 horas de estar detenidos, mientras que los
chilenos fueron deportados 12 horas más tarde.
El 26 de febrero el equipo de Univisión
noticias en Venezuela se encuentra detenido dentro del Palacio de Miraflores a
donde acudió para entrevistar a Maduro, entre ellos, Jorge Ramos. Siete
trabajadores permanecen dentro del sitio y les quitaron su equipo de trabajo.
Los compañeros fuera de Palacio perdieron contacto con los detenidos durante varias
horas. A su salida de Miraflores, el equipo de Univisión de Miraflores fue
grabado y escoltado durante todo el trayecto. Les robaron todo el equipo
técnico y fueron deportados.
"Lo que ocurrió fue que teníamos una
entrevista con el líder Nicolás Maduro y después de 17 minutos de entrevista a
él no le gustó las cosas que le estábamos preguntando sobre la falta de
democracia en Venezuela, sobre la tortura, los prisioneros políticos, sobre la
crisis humanitaria que estaban viviendo. Se levantó de la entrevista después
que le mostrara los videos de unos jóvenes comiendo de un camión de
basura", dijo Ramos en una comunicación telefónica con Univisión después
de ser liberado.
"Nos mantuvieron separados,
interrogándonos", denunció el periodista. Tanto a él como a la productora
del programa los metieron en un cuarto de seguridad y apagaron las luces, según
la versión de Ramos.
El Ministro de Comunicaciones del chavismo,
Jorge Rodríguez, dijo a Univision que "no era cierto" que estuvieran
detenidos. Rodríguez dijo que Ramos llamó a Maduro asesino y dictador varias
veces.
El 8 de marzo diversos medios fueron
bloqueados en YouTube y Google, mientras el acceso a Facebook por parte de los
usuarios era intermitente. Aquí, los
hechos sobresalientes del semestre en Venezuela." Acceda a todos los
informes, resoluciones y conclusiones de la reunión.
INFORME en PDF.