Prensa.
Amazonias Sur.
Estados Unidos anunció este lunes que
empezará a imponer sanciones a todo país, incluyendo aliados como India, que
compre crudo a Irán, en un nuevo paso para aumentar la presión contra Teherán,
su principal enemigo en Medio Oriente. Con estas medidas, que específicamente ponen
fin a las exenciones que permitían a ocho países seguir comprando crudo a Irán,
Trump busca “llevar a cero las exportaciones” de petróleo iraní y “privar al
régimen de su principal fuente de ingresos”, anunció la Casa Blanca.
El anuncio provocó un estallido de los
precios globales, aunque el presidente Donald Trump dijo que Arabia Saudita y
otros aliados de Washington “más que compensarán” la caída de la oferta
petrolera. A partir del dos de mayo, China, India,
Turquía, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Italia y Grecia deberán terminar
cualquier compra. “Si no respetan esto, habrá sanciones”,
advirtió el secretario de Estado, Mike Pompeo. “Tenemos la intención de aplicar
las sanciones”, insistió.
Trump ha aumentado la presión sobre Irán
desde que en 2018 abandonó el acuerdo nuclear firmado entre potencias
occidentales y la República Islámica tres años antes. Su retiro unilateral conllevó el
restablecimiento de las sanciones de Washington contra Teherán, decisión
apoyada por Arabia Saudita e Israel. Esta medida ha ido acompañada de amenazas
a los países que sigan comercializando con Irán.
La prohibición de comprar petróleo iraní era
la principal medida de esas sanciones, aunque Washington otorgó exenciones por
seis meses a ocho gobiernos, al considerar que el mercado mundial no podía
aguantar una brusca eliminación de las ventas de crudo iraní.
– ARABIA SAUDITA VA A “ESTABILIZAR” EL
MERCADO –
La Casa Blanca anunció que “Estados Unidos,
Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, tres de los productores energéticos
más grandes del mundo, con nuestros amigos y aliados, se comprometen a
garantizar que los mercados mundiales de petróleo sigan adecuadamente
suministrados”.
Irán obtuvo 52.700 millones de dólares por
exportaciones petroleras en 2017, antes de que Washington retomará las
sanciones, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Expertos predicen que muy difícilmente las
exportaciones iraníes llegarán completamente a cero, pues siempre existirá un
mercado negro.
Los precios saltaron desde que el anuncio de
la decisión estadounidense empezó a circular por los medios. El WTI, referencia
en Estados Unidos, ganaba 2,2% y se situaba en los 65,39 dólares para entrega
en mayo poco después de la apertura de los mercados.
En respaldo a los comentarios de Trump, el
ministro saudita de Energía, Jaled al Falih, dijo que Riad va a “estabilizar”
el mercado. El primer ministro de Israel, Benjamín
Netanyahu, fiel aliado de Trump en su lucha contra Teherán, se congratuló por
la decisión de Washington, que consideró de “importancia capital para reforzar
la presión sobre el régimen terrorista iraní”.
“La administración Trump y nuestros aliados
están determinados a sostener y ampliar la campaña de máxima presión económica
contra Irán para poner fin a la actividad desestabilizadora del régimen que
amenaza a Estados Unidos y a nuestros socios y aliados, así como a la seguridad
en el Medio Oriente”, indicó.
La decisión ocurre dos semanas después de que
Washington incluyera a los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico
de la República Islámica, en su lista negra de organizaciones “terroristas”.
La campaña de Estados Unidos contra Irán
busca poner fin a las “acvtidades desestabilizadoras” de Teherán en Medio
Oriente, principalmente en Líbano a través del movimiento chiita Hezbolá, en
Yemen a través de los rebeldes hutíes y en Siria por su apoyo al régimen de
Bashar al Asad.
La medida contra las exportaciones iraníes es
especialmente delicada para India, aliada estratégica de Washington y tercer
importador mundial de crudo, que ya enfrenta presiones de Estados Unidos para
dejar de comprar petróleo a Venezuela, en la lucha de Trump para derrocar al
mandatario Nicolás Maduro.
Las amenazas de sanciones también abren un
nuevo frente de fricciones en las relaciones ya tensas de Estados Unidos con
China y Turquía. El resto -Grecia, Italia, Japón, Corea del
Sur y Taiwán- ya han reducido drásticamente sus compras de crudo iraní.
Fuente: AFP