Prensa.
La Patilla.com.
El Observatorio Venezolano de Conflictividad
Social (OVCS) registró 6.211 protestas en los primeros 90 días del año,
equivalente a 69 diarias, mientras que 51 manifestantes asesinados en lo que va
de 2019. Esta cifra representa un incremento de 157% en comparación con el
mismo período del año pasado y 395% con respecto a 2017.
En el primer trimestre de 2019 se registró la
mitad de las protestas reportadas durante todo el 2018, destacando que ese fue
el año récord histórico de protestas en Venezuela con 12.715.
51% de las protestas fue para exigir derechos
económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA).
La Emergencia Humanitaria Compleja se agudiza
de manera acelerada con el pasar de los días. Los venezolanos ven disminuidas
sus posibilidades de disfrutar una vida digna, así lo evidencia este nuevo
récord de protestas durante el primer trimestre de 2019. Pese a la represión o
amenazas, la sociedad civil continúa en las calles.
Distribución geográfica de las protestas
Las protestas se han escenificado en todo el
territorio nacional, desde las que respaldan a convocatorias políticas o
gremiales hasta aquellas que surgen espontáneamente según las necesidades de
los ciudadanos.
Distrito Capital, Miranda, Mérida, Trujillo y
Táchira registraron la mayor cantidad de manifestaciones durante el primer
trimestre del año. Mientras que Amazonas, Delta Amacuro y Vargas fueron las
entidades con menores acciones de calle.
Derechos más demandados los primeros 90 días
de 2019
Derecho a la participación política
En los primeros 90 días del año se
documentaron alrededor de 2.820 acciones de calle en demanda de derechos
políticos, equivalente a un promedio de 31 protestas diarias. Los ciudadanos
han asumido una participación activa en defensa de la democracia y exigiendo el
fin del régimen de Nicolás Maduro.
Por su condición de representante de un poder
popularmente electo como es la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó se ha
convertido en la figura clave para conducir los cambios que demandan los
ciudadanos de forma pacífica y democrática.
Las actividades de calle han sido
permanentes. En asambleas ciudadanas, cabildos, concentraciones, marchas,
cierres de calle, cacerolazos, la población ha recobrado la lucha política,
para exigir un cambio de rumbo en la conducción del país.
Precariedad en servicios básicos
Las calles han sido escenario de protestas
para los ciudadanos que a diario sufren la precariedad de los servicios básicos
necesarios para gozar de una vivienda digna, no en vano la demanda de estos
derechos ocupan el segundo lugar de protestas en el primer trimestre.
De las 6.211 protestas registradas, 1.668
estuvieron vinculadas a la precariedad en servicios básicos, en promedio 19
protestas diarias. Una muestra del colapso de los servicios básicos en el país.
Apagón nacional. Reflejo de la corrupción y
colapso de los servicios públicos
El OVCS documentó 1.032 protestas en rechazo
a la decadencia en el servicio de energía eléctrica que afectó el
desenvolvimiento de actividades comerciales, educativas, domésticas, culturales
e incluso la salud pública.
Los reiterados apagones nacionales
registrados en el país desde el 7 de marzo generaron aproximadamente 994
protestas. En al menos 266 oportunidades, las personas aprovecharon las
convocatorias políticas para mostrar su descontento por el colapso de
servicios.
El impacto de la crisis generada por la falta
de electricidad se mantiene hasta los primeros días de abril, durante el cierre
de este reporte.
Derechos laborales
Las protestas de los trabajadores se ubicaron
en el tercer lugar en el índice de la conflictividad en el país. En este lapso
se reportaron 1.125 protestas, equivalentes a 13 diarias para exigir derechos
laborales.
Continúan las exigencias por la protección
del salario ante una desenfrenada hiperinflación que diluye cualquier
remuneración o contrato colectivo.
El último ajuste del salario, que llevó la
remuneración básica a Bs 18.000, no permite hoy a un trabajador cubrir para sí
ni para su familia las necesidades básicas, como establece la Constitución.
Justamente, esta crisis económica es la que
ha llevado a los trabajadores a exigir un nuevo Gobierno como aspecto vital
para la recuperación de su calidad de vida.
Régimen de Maduro responde con represión
letal y violencia a las manifestaciones pacificas
El OVCS y Provea documentaron 51
manifestantes asesinados en lo que va de 2019.
El sistema de represión continúa siendo la
respuesta del régimen de Maduro para contener el creciente descontento masivo y
popular en todo el país. Empleando a grupos de exterminio, conformados por
comandos de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional
Bolivariana (PNB), Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Colectivos Paramilitares
y las Redes de Articulación y Acción Sociopolítica (Rass).
La escalada de violencia y represión contra
manifestantes pacíficos ha sido promovida por el propio Nicolás Maduro a través
de llamados públicos a grupos de civiles y funcionarios de los cuerpos de
seguridad a la resistencia activa en defensa de la revolución.
En la mayoría de las protestas atacadas por
Colectivos Paramilitares se reportaron manifestantes heridos o asesinados.
El OVCS reitera sus exigencias:
-Avanzar hacia un proceso de transición para
retomar la democracia, el Estado de Derecho y las libertades en Venezuela,
mediante la realización de elecciones libres y transparentes.
-Realizar las investigaciones pertinentes, de
manera independiente, expedita y oportuna, para establecer las
responsabilidades correspondientes por la muerte de manifestantes o terceros en
el contexto de las protestas.
-Poner fin a la orden dada a cuerpos de seguridad
y de reprimir a manifestantes, en lugar de velar por su seguridad y resguardo
de sus vidas e integridad.
-El cese inmediato de la participación de
Colectivos Paramilitares, grupos de exterminio y Organismos de Seguridad no
facultados para ejercer funciones de control de orden púbico.
– Realizar las investigaciones pertinentes,
de manera independiente, expedita y oportuna, para determinar las
responsabilidades correspondientes por tratos crueles inhumanos y degradantes,
y detenciones arbitrarias ocurridas durante las manifestaciones.
– Reitera la necesidad de que Venezuela
reciba la cooperación humanitaria internacional, como mecanismo inmediato de
ayuda a las familias venezolanas que sufren la grave crisis actual. Los datos
de este período reflejan la preocupación de los ciudadanos frente a temas
medulares para su subsistencia: alimentación, salud, empleo y servicios
básicos. Así como, la creciente migración forzada masiva de personas que están
saliendo de Venezuela en búsqueda de mejores condiciones de vida.
Para conocer la versión completa de este
informe, le invitamos hacer clic aquí: Conflictividad social en Venezuela
primer trimestre 2019