Prensa.
La Patilla.com.
Los
venezolanos aliviaron un poco sus penurias con la reapertura parcial de los
puentes fronterizos con Colombia. Miles lograron cruzar a pie este sábado para
abastecerse o recibir atención médica, pese al bloqueo con contenedores que se
mantiene del lado venezolano.
El
régimen de Nicolás Maduro rehabilitó el paso peatonal por el estado Táchira
después de haber ordenado, en febrero, el cierre de la frontera con Colombia
para impedir el ingreso de ayuda estadounidense ante la severa escasez de
alimentos e insumos médicos en su país.
Desde
primeras horas, miles de personas se volcaron sobre los puentes fronterizos que
conectan a Táchira y el departamento colombiano de Norte de Santander, según
observaron periodistas de la AFP.
El
jefe de Migración Colombia, Christian Krüger, reportó un “leve incremento” con
respecto al flujo habitual en la frontera, sobre todo en los puentes Simón
Bolívar y Francisco de Paula Santander, en la ciudad de Cúcuta. Hacia
el mediodía día unas 18.000 personas habían ingresado desde Venezuela y más de
8.000 salieron de Colombia, precisó el funcionario en una declaración a los
medios.
Antes
del cierre fronterizo, un promedio de 30.000 personas pasaban a diario por el
Simón Bolívar, según cálculos de migración. Si
bien saludó la reapertura de los pasos limítrofes, Krüger reprochó al gobierno
de Maduro por mantener bloqueado el tránsito por los puentes internacionales
mediante contenedores repletos “de arena y piedra”.
El
chavismo, que cortó relaciones con Colombia, interpuso los obstáculos en
rechazo a la fallida entrada de ayuda estadounidense, que siempre denunció como
un pretexto para una invasión militar.
–
Satisfacción a medias –
Venezolanos
que hablaron con la AFP se quejaron igualmente de las largas filas y espera
para cruzar hacia territorio colombiano. Belky
Rangel, de 34 años, llegó exhausta y a punto de llorar al puente Simón Bolívar.
Tardó tres horas en pasar a Cúcuta desde San Antonio, Táchira, con sus dos
hijas de ocho y cinco años enfermas. El viaje en autobús le hubiera llevado una
hora y media.
“Ha
sido terrible, tengo a mis dos hijas con dengue, con fiebre, y tuve que venir a
buscar salud en Colombia”, señaló. Según esta madre venezolana, el paso hacia
Colombia es restringido “y hay mucha gente necesitando salud y comida”.
Forzados
por el cierre de la frontera, los venezolanos se aventuran por peligrosas
trochas o caminos ilegales para conseguir comida y medicinas o llevar sus hijos
a la escuela en Colombia.
Pese
a la más reciente orden de Maduro, muchas personas prefirieron cruzar por las
trochas y pagar “peaje” a los grupos armados ilegales que las controlan, ante
las dificultades de hacerlo caminando por los puentes.
“No
han quitado los contenedores y el paso está colapsado. Hay mucha gente del
lado” venezolano, dijo Carlos Julio Pérez, de 55 años y quien tardó toda la
mañana en llegar a Cúcuta y recibir atención médica.
Venezuela
enfrenta el mayor éxodo de su historia moderna, a raíz del colapso de su
economía y una feroz pugna de poder entre Maduro y la oposición liderada por
Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países.
Unos
3,3 millones de personas escaparon de Venezuela desde enero de 2016, según la
Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Solo Colombia ha
recibido alrededor de 1,3 millones de venezolanos. El
gobierno de Iván Duque, que tacha de dictadura al régimen de Maduro, secunda
los esfuerzos de Estados Unidos para forzar la salida del chavismo del poder.
Fuente:
AFP