Prensa. Diario Las Américas.
Las
autoridades de inmigración de Estados Unidos se aprestan a iniciar el fin de
semana una operación nacional en busca de personas que vivan sin autorización
en el país después de que el presidente Donald Trump lo aplazara el mes pasado,
revelaron dos funcionarios del gobierno y defensores de los derechos de los
migrantes.
El
operativo –que causa indignación y preocupación entre los defensores de los
inmigrantes– se enfocará en aquellas personas con órdenes finales de
deportación, incluso familias cuyos casos han sido acelerados por los jueces en
10 grandes ciudades de Estados Unidos, entre ellas Chicago, Los Ángeles, Nueva
York y Miami.
“Nuestras
comunidades han estado bajo temor constante”, dijo el jueves Estela Vara, una
organizadora del área de Chicago en un evento en las afueras de las oficinas
del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) en
donde algunos activistas gritaban: “¡Inmigración, no deportación!”.
Funcionarios
del Gobierno dicen que el operativo sigue en pie y que es posible que comience
próximamente. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato por no
estar autorizados para hablar del tema. Los activistas que defienden los
derechos de los migrantes están difundiendo números de emergencia para que los
posibles afectados puedan llamar y capacitaciones para que conozcan sus
derechos. Se organizaron vigilias afuera de los centros de detención para el
viernes, seguidas de protestas el sábado en Miami y Chicago.
El
operativo es similar a los que se realizan con frecuencia desde 2003 y que
suelen resultar en cientos de arrestos. Aunque no es común que vayan tras
familias, a diferencia de inmigrantes con antecedentes criminales, tampoco
carece de precedentes. Los gobiernos del presidente Barack Obama y Trump han
perseguido a familias en operativos previos.
Sin
embargo, en esta oportunidad se destaca por la política que lo rodea. Trump
anunció el mes pasado en Twitter que la redada podría marcar el inicio de un
esfuerzo por deportar a millones de personas que están en el país sin
autorización, algo casi imposible dados los escasos recursos del ICE, encargado
de hacer los arrestos y emitir las órdenes de deportación.
Luego
lo canceló abruptamente tras una conversación telefónica con la presidenta de
la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, mientras los legisladores trabajaban
para aprobar un acuerdo de apoyo financiero para la frontera de 4.600 millones
de dólares. Además, se filtraron los detalles y las autoridades se preocuparon
por la seguridad de los agentes de ICE y criticaron a los supuestos delatores.
La
agencia dijo en un comunicado que no dará detalles sobre la operación. “Como
siempre, ICE prioriza el arresto y deportación de los extranjeros ilegalmente
presentes que representan una amenaza a la seguridad nacional, la seguridad
pública y la seguridad fronteriza”, decía el comunicado. Pelosi dijo que tenía
la esperanza de que el Gobierno lo reconsiderara. “Las familias deben estar
juntas”, dijo.
El
Gobierno ha batallado para lidiar con la crisis fronteriza y algunos
funcionarios creen que las llamativas demostraciones de fuerza para deportar a
las familias desalentarían a otros migrantes a llegar. Pero otros han criticado
cualquier medida que quita recursos de la frontera en un momento en que la
Patrulla Fronteriza detiene cuatro veces más personas de aquellas con las que
puede lidiar.
Algunos
activistas se preparaban para que los operativos comenzaran el domingo y
planeaban algunas protestas. Los organizadores calculan que una manifestación
planeada el sábado en Chicago atraería a unas 10.000 personas.
FUENTE:
Con información de AP