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Real
Madrid llevaba, hasta su compromiso de Liga de Campeones frente al Brujas, tres
partidos sin encajar goles, la asignatura pendiente de los de Zinedine Zidane,
y con un solo disparo a puerta en contra en los encuentros frente a Sevilla
(0-1), Osasuna (2-0) y Atlético de Madrid (0-0), pero las carencias defensivas
del equipo blanco se repitieron este martes contra el conjunto belga.
Tras
la derrota en París (3-0) el pasado 18 de septiembre en la primera jornada de
la máxima competición europea de clubes, el técnico galo volvió a hacer
hincapié en la “intensidad” para corregir esos errores.
Una
circunstancia que también señalaba al belga Thibaut Courtois. Tras convertirse
en el guardameta titular de forma indiscutible por la salida del costarricense
Keylor Navas rumbo al París Saint-Germain, sus actuaciones eran el foco de las
críticas, ya que provocaba inseguridad, encajando goles por su palo como contra
el conjunto francés y sin dejar atisbo de su gran nivel en sus épocas en el
Atlético de Madrid y el Chelsea. Los números le hacían daño. Dieciséis partidos
seguidos encajando, al menos, un tanto.
Los
problemas en defensa se esfumarse en los siguientes tres compromisos, pero solo
fue un espejismo en medio de un desierto. Con solo un tiro recibido en dichos
partidos -un cabezazo del montenegrino Stefan Savic en el minuto 90 del derbi
contra el Atlético de Madrid, la confianza aumentó en el equipo blanco, que
parecía encontrar el rumbo, pero lo perdió este martes fruto de la velocidad y
el desparpajo de los atacantes del Brujas.
El
conjunto belga llegó al Bernabéu con un plan para hacer daño al Madrid, el que
le hace liderar su liga: balones al espacio para sus tres atacantes africanos,
finos y con una zancada endiablada que volvieron a derruir los cimientos de la
defensa blanca.
El
sudafricano Percy Tau volvió loco a Carvajal por la izquierda del ataque y el
senegalés Krépin Diatta hizo lo propio con Nacho, que no se caracteriza por su
gran velocidad, por la izquierda. Pero el protagonista fue el nigeriano
Emmanuel Dennis, que hizo de la aparente torpeza una virtud.
El
punta abrió el marcador en el minuto 9 casi sin querer. En un mano a mano con
Courtois, Intentó controlar el balón, pero no lo consiguió, le rebotó en la
pierna derecha y engañó al portero belga.
En
el minuto 39 aprovechó un error de bulto de Modric en la salida de balón para
poner la directa hacia la portería madridista, una carrera en la que antes de
disparar tropezó, pero supo rehacerse para elevar el balón por encima de
Courtois y firmar el 0-2.
El
Real Madrid salvó un punto (2-2) en un partido que parecía propicio para que
estrenara su casillero de victorias en la presente Liga de Campeones, pero que
se le volvió a complicar por su fragilidad defensiva. Lleva 345 días sin ganar
en la máxima competición continental en el Santiago Bernabéu.
Con
información de EFE.