Prensa.
Diario Las Américas.
Al
finalizar el conteo oficial tras las elecciones presidenciales del
domingo, el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE) confirmó el
viernes los diez puntos de ventaja que el presidente Evo Morales
obtuvo supuestamente sobre su rival, el expresidente Carlos Mesa, lo
que le permitiría evitar una segunda vuelta.
La
presidenta del TSE, María Eugenia Choque, validó que Morales obtuvo
el 47.08% de los votos, mientras que Mesa lograba el 36,51%. El
cómputo ya había sido publicado en el sitio del tribunal y daba
cuenta de una diferencia de 10.57% entre ambos candidatos.
La
ley indica que para ganar en primera vuelta un candidato debe obtener
50% más uno de los votos o lograr 40% y tener una diferencia de al
menos 10 puntos porcentuales sobre el segundo postulante más votado.
El conteo fue tan reñido que variaba
constantemente mientras avanzaba.
Seis
de nueve ciudades de Bolivia sufrían una nueva jornada de protestas
callejeras, bloqueos y un paro contra Morales, al que opositores
acusan de haber montado un fraude para ganar las reñidas elecciones
del domingo.
Paralelamente,
la presión internacional crecía. El secretario general de Naciones
Unidas, António Guterres, dijo a medio día que el organismo apoyaba
que la Organización de Estados Americanos (OEA) auditaran los
resultados, como ya se había sugerido. Guterres habló con
reporteros desde Nueva York luego de que el canciller boliviano,
Diego Pary, confirmara que la revisión de los sufragios se llevaría
a cabo liderada por la OEA.
En
tanto, el cuestionado Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia
finalizó el cómputo de votos y con el 99,99% de las actas
escrutadas adjudicó una ventaja a Morales de 47,07% sobre su
principal rival, el expresidente Carlos Mesa, que obtuvo 36,51%, lo
que implicaría una victoria del mandatario en primera vuelta.
Hasta
el momento el TSE no ha declarado un ganador. Por el contrario, en
cuatro mesas de las 33.044 que se instalaron en todo el país se
repetirá la votación el domingo 3 de noviembre, lo que demoraría
la proclamación de un ganador.
Mesa
acusa a Morales de “llevar adelante un golpe de Estado” con “un
monumental fraude”. Morales, por su parte, dice que Mesa gesta un
golpe en su contra con apoyo internacional para desconocer su
victoria.
En
tanto, la ciudad de La Paz quedó paralizada con un bloqueo y un paro
que realizaron vecinos en diferentes puntos de la ciudad.
Respeto
al voto
Los
críticos de Morales se pusieron la bandera boliviana en la espalda y
gritaban: “¡Mi voto se respeta!”. .
En
cuando a la presión internacional, la Unión Europea, Estados
Unidos, Argentina y Colombia han pedido una segunda vuelta para
restituir la “credibilidad en el proceso electoral”.
Un
supuesto cambio en la proyección del voto entre el domingo y el
lunes -tras un inexplicable corte por 24 horas en la transmisión de
los conteos- alimentó las sospechas de fraude.
Durante
la campaña, el TSE fue señalado por la oposición de favorecer al
gobierno.
Sus siete jueces fueron elegidos por la Asamblea Legislativa dominada
por el oficialismo. En tanto, Venezuela, Cuba y México felicitaron a
Morales por su victoria.
En
La Paz una multitudinaria marcha llegó la víspera hasta las puertas
del TSE para protestar. Cientos de los manifestantes eran de El Alto,
ciudad vecina de La Paz y bastión de Morales.
Todas
las noches desde el lunes jóvenes universitarios protestan frente al
TSE e intercambian amagues con la policía, que no ha reportado
heridos graves. Una alianza opositora encabezada por Mesa desconoció
los resultados y llamó a “protestas pacíficas”.
Santa
Cruz, bastión opositor en el oriente, vive el tercer día de una
huelga en reclamo de “respeto al voto”. La ciudad está
semiparalizada, con escaso transporte, marchas callejeras y choques
esporádicos entre simpatizantes de Morales y opositores. La policía
reportó una veintena de detenidos.
También
hubo protestas y bloqueos en las ciudades de Cochabamba, Chuquisaca,
Tarija y Potosí. Menos numerosas, también se dejan sentir las
marchas de apoyo al gobierno y en defensa de la victoria de Morales.
El gobernante llamó a sus bases a defender su voto.
El
mandatario, que lleva casi 14 años en el poder, garantizó
estabilidad económica y política con baja inflación y tasas de
crecimiento por encima del 4% anual, pero escándalos de corrupción
y su afán de reelegirse a pesar de un referendo que le dijo no
mermaron su credibilidad y popularidad, según analistas.
FUENTE: Con
información de AP