Prensa.
Voanoticias.
Las autoridades italianas
resolvieron este viernes reabrir escuelas y museos en algunas de las zonas
menos afectadas por el coronavirus, en un país que ha registrado ya al menos
650 casos y 13 muertes por la enfermedad. Los italianos anhelan el regreso a la
vida normal incluso en medio de los temores de una recesión económica.
En las zonas de mayor
incidencia, Lombardía y Véneto, donde poblaciones pequeñas enteras están bajo
cuarentena, los gobernantes expresaron la esperanza de que las autoridades de
salud les permitan reabrir las escuelas la próxima semana.
El foco del virus en
Italia está concentrado en el norte, donde los científicos tratan de determinar
cómo se inició el brote sin vínculos conocidos con la gran epidemia en China.
“El objetivo es regresar a
la normalidad”, dijo el gobernador de Véneto, Luca Zaia, a la TV estatal. Zaia
señaló que 79 de las 133 personas en Véneto con el virus “no tienen síntomas y
gozan de perfecta salud”.
Este viernes comenzaron a
levantarse las restricciones en las zonas donde se reportaron pocos casos. Un
tribunal en la región centro este de Marche suspendió una ordenanza de cierre
de escuelas y museos. En la región oriental de Liguria, con una veintena de
casos, la administración resolvió que los alumnos vuelvan a clases la próxima
semana.
La zona más afectada es
Lombardía, una región altamente poblada que incluye Milán, el centro financiero
del país. Una de las principales atracciones turísticas de la ciudad, la
catedral de Milán, una de las iglesias católicas más grandes del mundo, abrirá
a las visitas guiadas el lunes, pero no se han dispuesto misas.
Últimamente la ajetreada
metrópolis parece más bien un pueblo fantasma, sin embargo, un restaurante que
permaneció abierto colocó un cartel en su ventana con el hashtag
#milanononsiferma: Milán no se detiene.
La
caída del turismo, una de las industrias más grandes de Italia, se siente sobre
todo en Venecia, que vive del sector. El virus “ha puesto al turismo de
rodillas”, dijo el gobernador del Véneto. Mientras tanto, el gabinete de
ministros tiene planeado reunirse para analizar cómo mitigar los daños a la
economía, que corre el peligro de caer en recesión.