Prensa. Voanoticias.
El
director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom
Ghebreyesus, hizo un llamado a los gobiernos y a las personas a usar la
esperanza como remedio contra el coronavirus. "En estos tiempos difíciles,
el cine y otros medios son una forma poderosa no solo de comunicar mensajes
importantes sobre la salud, sino también de administrar una de las medicinas
más poderosas: la esperanza ", dijo el director en una conferencia de prensa
realizada el miércoles, desde la sede de la organización.
En
su intervención, el funcionario aprovechó para agradecer al primer ministro de
Japón, Shinzo Abe, por haber pospuesto las olimpíadas de Tokio hasta el año
2021. "Agradezco
al primer ministro Shinzo Abe y a los miembros de los Juegos Olímpicos por
hacer este sacrificio para proteger la salud de atletas, espectadores y
funcionarios. Esperamos con ansias los Juegos Olímpicos y Paralímpicos del
próximo año, que deseamos sean una celebración aún mayor y mejor de nuestra
humanidad compartida", dijo.
Se
refirió además al número de muertos por el nuevo virus que hasta este día se ha
cobrado 16.000 vidas, según datos de la OMS, y advirtió que seguirá causando
más muertes en los próximos meses. Agradeció
además a los líderes mundiales que han tomado medidas sin precedentes para
tratar de contener la expansión del COVID-19 lo cual, reconoció, causará
efectos negativos futuros en las economías y en el comportamiento social.
"Entendemos
que estos países ahora están tratando de evaluar cuándo y cómo podrán facilitar
estas medidas. La respuesta depende de lo que hagan los países mientras se
implementen estas medidas para toda la población", dijo Ghebreyesus. Agregó
que estas medidas permitirán crear una segunda ventana de oportunidad que debe
usarse para ampliar, capacitar y desplegar al personal de salud pública;
implementar un sistema para encontrar todos los casos sospechosos a nivel
comunitario y aumenta la producción, la capacidad y la disponibilidad de las
pruebas.
Asimismo,
se refirió a los más de 150 países y territorios que aún tienen menos de 100
casos y pidió seguir las mismas acciones agresivas para prevenir la transmisión
comunitaria y evitar algunos de los costos sociales y económicos más severos
que se observan en otros países. Por
último, pidió que la población se matuviera unida y comunicada. "La
distancia física no significa distancia social. Todos necesitamos controlar
regularmente a los padres, vecinos, amigos o familiares mayores que viven solos
o en hogares de ancianos de cualquier manera posible, para que sepan cuánto los
quieren y valoran", dijo.