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Diario Líder.
El investigador docente en
Ciencias de la Gestión en La Rochelle (oeste de Francia), Jérôme Boissel,
aseguró que, una vez se supere el Covid-19, el deporte regresará por la puerta
grande y registrará ganancias millonarias.
«Tenemos una necesidad
inalienable del deporte. Y esta necesidad llenará los estadios… Tendremos la
necesidad de revivir emociones individuales, pero también de comunión social. Y
el único lugar de comunión social es el estadio», aseguró.
«Sí, hoy sufrimos porque
nos falta, pero cuando las competiciones se reanuden, sin duda habrá un
arrebato de felicidad, de euforia, de solidaridad», añadió el especialista en
el comportamiento de los consumidores.
En el pasado, el deporte
mostró con frecuencia sus virtudes salvadoras y de reconstrucción. Así, tras
las dos guerras mundiales, la idea dominante siempre fue «aprovechemos el
momento», constatan historiadores del deporte.
El «regreso a la
normalidad se hará en función de la importancia del deporte en cada país»,
precisa Fabien Archambault, tomando el ejemplo de Italia en 1946, donde la
reanudación del campeonato de fútbol fue saludada con la fórmula poética
«Paréntesis de un sol radiante».
En Francia, tras la
Liberación, la pasión se los aficionados se centró en los éxitos de Marcelo
Cerdan. Pegados a sus aparatos de radio, los franceses acompañaron al boxeador
en «su conquista de América» a partir de 1946 y, sobre todo, en su pelea por el
título mundial de los pesos medios contra el estadounidense Tony Zale, el ‘Rey
del KO’, el 21 de septiembre de 1948.
Esta crisis sanitaria «va
a generar frustraciones», completa el sociólogo Philippe Terral, director del
CRESCO. Sostiene que en «nuestra sociedad de ocio», el vacío dejado por el
deporte provocará «necesidad de diversión, de consumo» y lo compara con el
espíritu de los ‘Felices años 20″ (1920-1929).
«Cuanto más largo y
doloroso sea el periodo (de confinamiento), más importantes serán los eventos
que simbolizarán el final» de la crisis, augura Yves Moralès.
Resiliencia
«Va a haber partidos en
verano (boreal), en fechas en las que habitualmente los equipos no juegan. Esto
puede atraer a un público nuevo. Desde un punto de vista sociológico, podemos
ver a gente que no haya ido nunca a un estadio», destaca Jérôme Boissel.
Y, aunque otros titulados
son menos optimistas, Boissel confía en que los fanáticos abarrotarán los
recintos deportivos.
«Recuerdo la resiliencia
de los franceses tras los atentados (islamistas de noviembre de 2015). Creo que
será ese mismo estado de ánimo el que prevalezca cuando se reanuden las
competiciones», responde Jérôme Boissel.
AFP