El nuevo coronavirus no es un homicida de igualdad
proporción.
Prensa. Senderos de Apure.net.
Es tan enérgico
el COVID-19, es más fuerte a medida que envejece, es más mortífero. Asimismo,
es más y más peligroso para aquellos que tienen enfermedad pulmonar crónica,
diabetes, presión arterial alta, sistemas inmunes debilitados, cáncer y otras
dificultades de salud profundas.
Y si es así,
¿Por qué se infectan personas que no tienen ninguna patología clínica?, las
noticias están llenas de historias de jóvenes aparentemente saludables y, aun
así, son derrotados apresuradamente.
Estos
fallecimientos fatales se consideran aún más borrosas, cuando reflexiona una
cadena de nuevas erudiciones científicas que proponen incluso el 20% de las
personas infectadas con el coronavirus, y probablemente otras más, jamás
desdoblan ningún síntoma.
Este grupo
afortunado se libró de la tos seca, la fiebre y los dolores corporales que
ahora asociamos con COVID-19, incluso mientras el virus prolifera en sus
cuerpos y potencialmente se propaga a otros.
Esta nueva
comprensión sobre el papel de los "esparcidores silenciosos" es la
razón por la cual los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y
otras autoridades de salud ahora sugieren que las personas usan máscaras cuando
salen de la casa. La recomendación está diseñada principalmente para evitar que
las personas asintomáticas propaguen involuntariamente una enfermedad que ni
siquiera saben que tienen.
Pero, ¿cómo
puede el mismo virus afectar a las personas de manera tan diferente: matar a
algunos y dejar a otros sin saber que han sido infectados?
Redacción: Pasante de UBV. Rosa López
Escuela
de Periodismo Edward Murrow de Senderos de Apure.
.jpg)
