Los negocios que se preparan para reactivar sus
operaciones al relajarse las restricciones impuestas debido a la pandemia del
coronavirus tienen un reto por resolver: cómo mantener el distanciamiento
social entre empleados y entre éstos y los clientes para evitar posibles
contagios.
La modernidad propone una solución: usen robots en lugar
de personas. Varias empresas ya trabajan en ello. “Tally”, de Simbe Robotics,
es un robot programado para moverse autónomamente, sin estrellarse contra
clientes, paredes o muebles, y tiene la capacidad de trabajar en inventario de
mercadería en los anaqueles de los supermercados.
“Tally” es un robot móvil totalmente autónomo que fue
diseñado para ayudar a los minoristas a realizar inventarios en tiendas
comerciales”, dijo Brad Bogolea, director ejecutivo y cofundador de Simbe Robotics a
la Voz
de América. La compañía alquila robots como “Tally” a
supermercados, farmacias y otros establecimientos que necesitan inventariar la
mercadería que tienen en sus estantes. Y esperan que en estos tiempos de
distanciamiento social, más empresas sustituyan a empleados por robots.
“Esto crea una oportunidad donde hay más distanciamiento
social en el lugar porque las tareas están siendo realizadas por un robot y no
una persona”, dijo Bogolea a la VOA. Brain Corp, otra empresa,
fabrica robots autónomos que pueden limpiar pisos durante las horas en las que
las tiendas están abiertas y evita atropellar a los clientes.
“Somos una herramienta avanzada que les permite funcionar
a un nivel productivo más alto y realmente les permite enfocarse en las tareas
de mayor valor en la que los robots no son muy buenos”, agregó.
Pero a economistas y sindicalistas les preocupa que la
automatización de las labores podría remplazar a más trabajadores, en un
momento en que el desempleo se está disparando a niveles que no se habían visto
desde la Gran Depresión de los 1930. Otros robots realizan funcionen más
sencillas, tales como saludar a las personas en el aeropuerto de San José,
California.
“Amelia” es un robot creado por la firma Bossa Nova Robotics. El
robot interactúa con las personas en el aeropuerto. Pero aunque los robots
tienen sus ventajas, también tienen posibles problemas.
“Típicamente los robots no llaman para informar que
amanecieron enfermos, pero sí a veces se dañan”, dijo Michael Chui, del
Instituto Global McKinsey. “Hay beneficios reales en la automatización. Y
muchos de los robots son económicos”.