La Sociedad Anticancerosa de Venezuela
reconoce el esfuerzo y tenacidad de miles de venezolanos que han superado con
creces esta enfermedad.
Prensa. Sociedad Anticancerosa de
Venezuela.
Con motivo de la celebración del Día
Mundial del Superviviente de Cáncer, la Sociedad Anticancerosa de
Venezuela (SAV) enaltece la figura de miles de personas que combatieron la
enfermedad y hoy se erigen como ejemplo de valentía, esperanza y fortaleza para
los pacientes oncológicos que actualmente luchan contra esta enfermedad.
De acuerdo con el Grupo Español de
Pacientes con Cáncer (Gepac), un superviviente es aquella persona que ha tenido
una patología oncológica y ahora está libre de enfermedad.
En ese camino de sanación y de regreso a
sus actividades regulares, el paciente debe atender también unas necesidades
específicas como secuelas de su afección.
Y es que el proceso no se acaba solo
cuando termina el cáncer. Muchos pacientes tienen unas necesidades puntuales de
salud, psicológicas, sociales, laborales, económicas y legales causados
directamente por la enfermedad o por los tratamientos recibidos.
Antes
durante y después de la enfermedad
Tal y como lo especifica la Gepac, “existen miedos pasados, presentes y
futuros” que también es necesario identificar y atender. Miedo frente al
diagnóstico, a que el tratamiento no funcione, a las malas noticias, a la
recaída, etc. sobre todo en tiempos de pandemia.
Luego, durante el tratamiento, es común
sentir temor y rechazo ante los efectos secundarios y a no saber cómo
manejarlos. Dolor, cambios en la apariencia, peligros de contraer infecciones y
hasta pérdida del empleo.
Finalmente, persiste el temor de una
recaída o a la aparición de otra afección. Por lo que es común la inestabilidad
emocional ante cualquier síntoma que nos recuerde el cáncer y a los propios
chequeos médicos posteriores.
Para la Sociedad Anticancerosa de
Venezuela (SAV) es oportuno celebrar esta fecha para los que hoy se consideran
libres de cáncer, ya que es importante abordar también los efectos secundarios
que se producen, tanto a nivel orgánico, como funcional, estético y
neurocognitivo.
Lecciones
de vida a través de 4 supervivientes
Ana Agüero es una educadora venezolana
superviviente de cáncer que fue atendida a través del Programa Integral al
Paciente Oncológico (AIPO) de la SAV.“Dicen que uno es lo que supera. Superar
el cáncer de mama ha sido para mí una inyección de vida. Descubrir lo valiente,
lo fuerte y lo vulnerable que puedo ser ante una situación. Además de descubrir
cuántas oportunidades puedo tener a lo largo de la vida. Gracias a todas esas
maravillosas personas maravillosas e instituciones que me han acompañado.”
Sonsiréth Rodríguez: “Soy Trofeo Viviente. Fui
mastectomizada en 2019 y sigo mi tratamiento hormonal por 5 años, pero no
recibí quimioterapia ni radioterapia porque mis ganglios aparecieron sanos. A
pesar que la experiencia es bien dura y bien difícil, si se puede. Se puede
tener fe, esperanza. Gracias a las personas que conocemos en los hospitales, en
la SAV yen la Fundación Trofeo Viviente,
uno se siente motivado a continuar. Son personas las que padecieron de cáncer y
las que están en recuperación. Espero que este mensaje llegue a su corazón y no
decaigan, sean valientes que Dios está con nosotros”.
Andreína
Gil: “Quiero decirles que sí se puede. Con mucho amor, con mucha fe, y sobre
todo con prevención. Tócate, visita a tu mastólogo.”.
Lisbeth
Delgado:“Ser sobreviviente del cáncer es volver a nacer, pero con plena
consciencia del valor verdadero que tiene la vida”.