Se
impone la radioterapia de intensidad modulada.La ciencia y los médicos no se detienen ante la adversidad de la
escasez.
Prensa. Sol
Comunicaciones.
Dadas las necesidades urgentes de atender el cáncer de útero y cuello uterino, en Venezuela se está aplicando el tratamiento de radioterapia de intensidad modulada, IMRT, como una opción a los implantes-útero-vaginales, técnica mejor conocida como braquiterapia, que es el tratamiento más aplicado en este tipo de patología.
Este cambio de
tratamiento lo hemos ofrecido como una alternativa, debido a que dichos
implantes son colocados en pocos centros de salud y el acceso de las pacientes
ha sido aún más restringido desde el inicio del periodo de pandemia en marzo de este año.
La información la
suministraron Luisa Suárez y Giuseppe Figurelli, médicos egresados de la
Universidad Central de Venezuela, especialistas en Radioterapia Oncológica del
Centro Diagnóstico Docente, CDD Las Mercedes, institución que lidera en
Venezuela y América Latina en tecnología médica, dirigido por Wilson Mourad,
médico especialista en vías digestivas.
“Y lo lamentable,
-dijeron los expertos-, es que todas las mujeresque tienen cáncer de cuello
uterino y de útero requieren culminar su tratamiento para la cura radical de
enfermedad, pero si no lo terminan, éste control se disminuye. Al no contar con
los implantes uterinos, -agregaron-,les ofrecemos la radioterapia con
intensidad modulada como una alternativa para lograr la finalización de su
tratamiento oncológico”
Explicaron, que a través
de la técnica del IMRT se distribuyen dosis con declives acelerados, empleando
haces de radiación de intensidad no uniforme, en los que se modula o controla
la intensidad de radiación para lograr altas dosis en el tumor y, al mismo
tiempo, minimizarlas en los tejidos sanos adyacentes.
“La IMRT, en comparación
con otras técnicas de planeación, ofrece la mejor posibilidad de separar las
estructuras críticas cercanas al volumen tumoral. Los resultados de estudios
preliminares y que analizan las curvas de distribución de dosis en las
planeaciones e independientes del área tratada, está asociada con una
sustancial reducción en la toxicidad asociada al tratamiento”, detallaron.
No nos detenemos
Si el mundo se paralizó
con la Pandemia del Covid-19, el cáncer no se detiene y, sobre todo, en el
útero y en el cuello uterino, que son la segunda causa de mortalidad de cáncer
en la mujer en Venezuela.
Pero en la ciencia y en
la tecnología no nos detenemos y para la planeación del tratamiento de IMRT se
realizan fusiones de imágenes de resonancia magnética y/o PET.CT con imágenes
de tomografías simples y/o contrastadas del caso.
“Contamos con un equipo en el que intervienen médicos en radiología, medicina nuclear, bioquímica clínica y radioterapia con el soporte altamente capacitado de técnicos, personal especializado para aliviar la angustia de los pacientes ante la difícil situación de que no llegue su tratamiento a nuestro país”, dijeron Suarez y Figurelli.