Opinión. Félix
Velásquez. Este domingo todos los venezolanos con convicciones democráticas,
partidos políticos, jóvenes, estudiantes, etc. debemos ir a la avenida Bolívar
a respaldar al próximo Presidente de la Republica Henrique Capriles Radonski
para sacar a Venezuela del foso donde los revolucionarios la sumergieron.
El pueblo tiene
una oportunidad de oro para acabar con los apagones, los secuestros, los
asesinatos, las regalías petroleras a otras naciones, la crisis habitacional,
hospitalaria, carcelaria, entre tantos flagelos que aquejan a los venezolanos
de a pie.
Ir a la avenida
Bolívar el domingo 30 de septiembre debe ser un compromiso con la patria y el
progreso, es luchar por el futuro de nuestros hijos, es dejarle como herencia a
las nuevas generaciones la esperanza de vivir en un país con dignidad, con
desarrollo y con mucho compromiso por salir de la pobreza a la cual nos han
condenado en los últimos 14 años.
Nadie se puede
quedar en casa, la idea es convocar a todos los amigos para llenar la avenida
Bolívar con la misión y la estrategia de ganar las elecciones del 7 de octubre.
El llenazo de esta popular avenida representaría el knock out final para acabar
con esta pesadilla roja que lo único que ha hecho es enriquecerse en nombre del
pueblo.
Hay diferentes
puntos de salida para llegar a la avenida Bolívar, los cuales mencionare para
orientar a todos los amigos que quieran participar en esta gigantesca
concentración: Chacao, las Mercedes, Plaza Venezuela, Santa Mónica, Artigas, y
la Paz, estos sitios de concentración albergaran a la esperanza de ver a
Venezuela libre y sin mordazas.
Ya las cartas
están echadas, en todos los estados donde llega Henrique Capriles con el
mensaje del progreso cientos de miles de mujeres y jóvenes en su mayoría se
vuelcan a las calles, avenidas y estadios para respaldar la llegada del próximo
presidente de la república.
Capriles está en
la calle, Chávez en su palacio y su carroza, todo el mundo lo grita, el flaco
visita todos los rincones del país y nos toma en cuenta, el saliente solo lo vemos
por televisión, esta es la gran diferencia que se marca en esta campaña
presidencial, uno está en vivo y directo y el otro por satélite, uno recicla
mentiras y el otro habla de trabajo y seguridad.
El presidente
saliente trata de humillar al flaco para amedrentar y asustar a sus seguidores,
impulsando una campaña de miedo y terror en la población diciendo que Capriles
es el diablo. Pero se equivocaron porque las convicciones democráticas y la
valentía de un pueblo que se cansó de las mentiras está decidido a marchar,
votar y defender el voto el 7 de octubre.
La invitación es
a seguir la lucha los días que quedan, no caer en triunfalismo y seguir el casa
por casa haciendo el trabajo que nos ha dado tanto fruto y le ha levantado la
moral a los venezolanos. Solo queda decir retroceder nunca rendirse jamás.