Opinión. Alexis
Tovar. Finalizó la campaña y hay un nuevo escenario para este fin de Semana de
fiesta electoral, ahora no es la campaña ni las guerras sucias las que marcan
la pauta, no, lo que marca la pauta es
La Logística, el comando de campaña que mejor y más temprano convoque y
movilice sus electores será el triunfante, en esta etapa es donde el aporte
financiero de los amigos de cada comando de campaña es vital, gasolina y aceite
para los fuera de borda, pago de vehículos, gasolina, comida, refrigerios para
los testigos de mesa, en fin un verdadero juego en donde el mejor estadista
será el vencedor.
Claro no solo por
ser estadista sino por ser el que más recursos financieros maneje, ahora bien;
teniendo en cuenta eventos y gobiernos
anteriores, causa inquietud que muchos “avispados” no aflojen la totalidad del
dinero destinado a la movilización y logística por la inquietante pregunta “¿y
si no ganamos?” y de una manera conservadora para el mediano plazo se
embolsillen parte de esos recursos, o por el contrario ocurra como en la
organización del traslado de simpatizantes del oficialismo al evento de cierre
de campaña en la ciudad de Caracas, que a la persona encargada de realizar los
pagos presumiblemente fue víctima de un asalto y le sustrajeron varios cientos
de miles de bolívares.
¿La consecuencia?
el Puente María Nieves de San Fernando de Apure estuvo trancado por un grupo de
personas y unidades de transporte que reclamaban el pago del dinero prometido
por ir al acto de cierre del candidato oficialista en la ciudad Caracas, lo cierto es que el de este domingo 07 de
Octubre será un evento en donde por el lado del comando Venezuela seguramente
se verán sobradas denuncias con fotos de vehículos oficiales usados para el
traslado de electores y logística así como también veremos denuncias por parte
del comando Carabobo en estados donde hay gobiernos opositores exactamente por
el mismo motivo, en fin será una vez más
una competencia de quien trasgrede más el reglamento electoral para de igual
forma salir ileso.
Campaña Sangrienta: La penúltima semana de la contienda electoral, un
lamentable incidente tiñó de sangre la campaña electoral que ya llegó a su fin
y que éste domingo será refrendada con el voto de los venezolanos; tres
seguidores del candidato opositor fallecieron víctimas de la violencia y el
fanatismo, este acontecimiento sangriento debe poner como premisa en materia de
seguridad para los candidatos que aspiran la silla de Miraflores, la inmediata
aplicación de un Plan Nacional de desarme para reducir el índice de muertes
violentas en el país.
Voy a finalizar mi columna con un pequeño análisis: uno Candidato plantea la división y separación
entre los que le siguen y quienes le adversan calificándolos de traidores; el
otro ha logrado unificar dos dimensiones que en la historia reciente venezolana
estaban separadas: La lucha por las Libertades Democráticas y la lucha por la
Justicia Social; cosa muy poco común en una misma candidatura, yéndonos las elecciones recientes en América Latina,
vemos que las contiendas donde Dilma Rousseff y
Cristina Fernández resultaron
victoriosas, corresponde con una fuerte demanda social que inició en los
gobiernos de Lula y Kirchner respectivamente.
La elección que en dos vueltas llevó a Humala a la
Presidencia fue más política que social porque según los partidos que lo
respaldaron se trataba de evitar el retorno del Fujimorismo, otra elección que
se puede comentar es la Peña Nieto en México, la cual corresponde más bien al
modelo clásico mediante el cual diversas opciones compiten entre sí, sin que
ninguna logre perfilar una dirección muy distinta a las demás, de todo esto se
desprende que muy pocas elecciones han tenido tan unidas a la dimensión
política y la social en una sola candidatura: la del candidato opositor.
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