Prensa.EFE. El exministro José
Dirceu y dos líderes del Partido de los Trabajadores (PT) fueron hallados
culpables de corrupción por la mayoría de los miembros de la Corte Suprema de
Brasil, que juzga los escándalos denunciados en 2005, durante el primer mandato
presidencial de Luiz Inácio Lula da Silva.
Aunque el fallo será proclamado formalmente mañana, tras el voto de dos de los
diez magistrados que aún no se pronunciaron, seis jueces ya declararon culpable
a Dirceu, mientras que siete lo hicieron en el caso de José Genoino, actual
asesor del Ministerio de Defensa y presidente del PT en la época de las
denuncias.
Hasta ahora por mayoría absoluta, también fue responsabilizado el extesorero
del PT Delubio Soares, quien asumió solo toda la culpa del caso, el cual intentó
resumir a una trama de financiación ilegal de campañas que habría limitado el
asunto a ilícitos electorales prescritos hace años y ajenos a la órbita penal
del Supremo.
Sin embargo, la tesis de Soares no convenció a los magistrados, que
consideraron probado que el dinero recaudado por el PT no sólo había sido
ocultado de las autoridades electorales y tributarias, sino que además tenía
origen público y se había usado para sobornar al menos a diez dirigentes y
diputados de cuatro partidos políticos.
De la misma forma, la mayoría de los jueces concluyó que Genoino, como
presidente del PT, y el exministro Dirceu, en su papel de principal articulador
político del Gobierno de Lula, participaron "activamente" en las
corruptelas.
"Si Delubio Soares tuviese la brillantez intelectual que a él se le
atribuye, con certeza no habría sido solo tesorero del partido y habría llegado
mucho más lejos", declaró sin disimular la ironía el magistrado Marco
Aurelio Mello.
El juez también sostuvo que "se subestima a la inteligencia más
mediana" cuando "se intenta hacer creer" que el tesorero del PT
podía tener "autonomía" como para recaudar una suma cifrada en más de
150 millones de reales (hoy unos 75 millones de dólares) "sin que lo
supieran el presidente del partido y el ministro más poderoso".
Las mayorías condenatorias alcanzadas golpean en forma dura al PT, el partido
que Lula fundó en 1980, que le llevó al poder por primera vez en las elecciones
de 2002 y que enarboló siempre la bandera de la decencia y el combate a la
corrupción.
El impacto es aún más fuerte por la condena de Dirceu, uno de los líderes más
importantes de la izquierda brasileña, quien durante más de dos décadas fue el
principal escudero de Lula y artífice de las alianzas políticas que le
permitieron convertirse en presidente de Brasil.
De los ocho magistrados que se han pronunciado, Dirceu sólo fue considerado
inocente por dos y uno de ellos fue el juez José Dias Toffoli, quien trabajó
con él en el Ministerio de la Presidencia en la época de los escándalos y
estuvo a punto de inhibirse de participar en el caso por esa antigua relación.
Sin embargo, la mayoría suscribió en todos sus términos la base de la acusación
formulada por la fiscalía, que consideró a Dirceu como el "ideólogo",
"mentor" y "jefe" de lo que calificó como el "más
atrevido y escandaloso esquema de corrupción y desvío de dinero público que
haya sido descubierto" en Brasil.
También hoy los jueces consolidaron la mayoría necesaria para condenar por
corrupción activa al publicista Marcos Valerio Fernandes, a sus tres socios, a
su abogado y a una exdirectora de sus empresas, que se pusieron al servicio del
PT para obtener, blanquear y distribuir luego el dinero de la corrupción.
Asimismo, la corte ha declarado inocentes al exministro de Transporte Anderson
Adauto, del extinto Partido Liberal (PL), y a Geisa Dias, otra antigua
directora de las empresas de Fernandes. El proceso comenzó el pasado 2 de
agosto y, hasta hoy, ya han sido considerados culpables 25 de los 37 reos,
incluidos Dirceu, Genoino y Soares.