Prensa. Diario El Nacional.
Ministros pusieron los cargos a la orden
del mandatario. El Presidente dijo que está dispuesto a hablar “con el diablo y
‘el nuevo Carmona’ para que cese la violencia y respeten la Constitución”
19 de abril de 2013, un nuevo día de
simbología para la “revolución”. Nicolás Maduro sumó reconocimientos como
presidente ante las críticas de la oposición, que duda de los resultados
electorales y pidió recuento de 100% de los votos. El primer aval fue la
proclamación del Consejo Nacional Electoral el lunes 15, el segundo y el
tercero ocurrieron ayer.
La juramentación formal en la Asamblea Nacional sirvió para tener la venia
de los otros poderes, como el Legislativo, Judicial y Moral, que firmaron el
acta oficial que lo acredita como mandatario constitucional para el período
2013-2019. Y, luego, en el desfile cívico-militar, en honor al 19 de abril de
1810, día del grito de Independencia, obtuvo el respaldo de la Fuerza Armada en
su condición de comandante del sector castrense. “La Fuerza Armada hará
respetar la decisión del pueblo. Es impensable que los militares sean capaces
de levantar sus armas contra el pueblo o irrespetar la Constitución”, dijo el
ministro de la Defensa, almirante en jefe Diego Molero Bellavia.
Los actos oficiales constituyeron también un reconocimiento internacional,
al asistir 60 delegaciones de 27 países; 15, de América Latina; entre ellos,
los presidentes Cristina Kirchner (Argentina), Raúl Castro (Cuba, el más
aplaudido), Daniel Ortega (Nicaragua) y Juan Manuel Santos (Colombia), quien a
la media hora abandonó el Parlamento porque, según Maduro, iba a reunirse con
alcaldes colombianos en Bogotá. Rafael Correa (Ecuador) se excusó, pues viajó a
Europa, donde se reuniría en Italia con el papa Francisco.
Jura por Chávez. A la 1:15 pm llegó
Maduro con Cilia Flores (con quien todavía no sea casado, como prometió) en un
Mercedes Benz Clase E, a las inmediaciones del Poder Federal, donde lo
esperaban cientos de seguidores, autoridades legislativas e invitados. Al igual
que el mandatario de Irán, Mahmud Ahmadineyad, Maduro repartió besos y alzó el
brazo izquierdo en señal de victoria.
En el boulevard Bicentenario recibió honores de la FANB y de la Milicia.
Diosdado Cabello, presidente Legislativo, lo esperó en la entrada y lo condujo,
primero a su despacho y luego al salón de sesiones que, ahora, incorporó un
nuevo icono: una foto grande de Hugo Chávez, al lado de un cuadro de Simón
Bolívar.
En el hemiciclo tendió sus manos a invitados, aunque Raúl Castro lo saludó
al estilo militar. A la 1:48 pm comenzó la cadena que terminó a las 4:15 pm. La
juramentación fue corta y tanto Maduro como Cabello alzaron la manos izquierda,
mientras sostenían ejemplares de la Constitución. “¿Jura, por la presencia y
memoria del Libertador y de Chávez, presidentes, jefes de estados, poderes
autónomos, diputados, pueblo en la calle, FANB, cumplir la Constitución,
construir el socialismo, que es el legado de Chávez?”
La respuesta: “¡Lo juro, por la Constitución de 1999, el Cristo Redentor y
la memoria del comandante supremo”; a lo que Cabello respondió: “¡Queda
investido como presidente constitucional!”. La banda presidencial y el cordón
fueron colocadas por Cabello y la hija de Chávez, María Gabriela. Luego, ANTV
puso la versión del Himno Nacional en la voz de Chávez, pero, debido a
problemas técnicos, no sonó más, lo que obligó a los presentes a cantar una
sola estrofa; pocos sabían la versión completa.
Promesas. A las 2:24 pm, el nuevo
jefe del Estado pidió la bendición y protección del “Cristo Redentor de
Chávez”: “¡Que me llene de sabiduría para tender la mano a todos que quieran
construir una patria incluyente”, rogó antes de ser interrumpido por un
desconocido que burló el cerco de seguridad y llegó hasta el estrado.
El discurso tuvo como centro la figura militar, política y humana de
Chávez, su aporte a Venezuela y a la integración de América Latina. “En la
Unasur convivimos 12 países de distintos signos, y nos tratamos con respeto,
como hermanos. Aspiramos a eso en nuestra patria: respeto, sin cartas
escondidas”, dijo, al tiempo que agradeció el comunicado de la Unasur, aprobado
el jueves en Perú, en el cual lo respaldan como presidente y aprueban crear una
comisión que investigará la violencia del 15 de abril, que dejó 8 muertos.
Maduro propuso “desinfectar la sociedad de antivalores”, como el racismo y
la xenofobia. Dijo que usaron la nacionalidad colombiana de su madre para
atacarlo. “¡Perro colombiano!, me decían. Ellos odian a Colombia; nosotros la
amamos”.
El Presidente criticó a la oposición por no usar los mecanismos legales
ante el CNE: “¿Cuántas muertes nos hubiéramos ahorrado si no impugnan las
elecciones y llaman a la paz? Iban a marchar hasta el CNE, pero Dios me iluminó
y no lo permití; se evitó una mortandad en Caracas. Ellos no han impugnado las
elecciones; metieron un documento con inconsistencias, mal elaborado,
improvisado. El CNE tomó una decisión estando en Lima y dije: Respeto al CNE.
¡Tendrá mi apoyo institucional y político!”. Sin embargo, dijo que desconfiaba
de la Mesa de la Unidad Democrática, pues cree que no aceptarán los nuevos
resultados. “Sólo en Venezuela, por capricho de la burguesía, se audita en
caliente 54% de las mesas y 100% de centros electorales. En Estados Unidos no
se audita ni una máquina”.
Aunque hay versiones distintas sobre la muerte de ocho seguidores del
chavismo el 15 de abril, Maduro aseguró que no quedarán impunes los hechos
mientras Cabello pidió firmeza a los poderes públicos. “Pagarán quienes los
incitaron. Sólo la justicia sanará el odio”, afirmó el Presidente.
Extendió sus manos a quienes lo adversan: “Si aceptan, vengan con el hijo
de Chávez a hacer patria. Llamo a la gente, a políticos de oposición, a
conversar en función de la patria, con respeto a las instituciones, a los
derechos humanos. Estoy dispuesto a hablar con el diablo (que Dios me perdone);
con ‘el nuevo Carmona’ para que cese la violencia, el odio, y respeten la
Constitución”.
Por primera vez, admitió la merma electoral en el chavismo (4%) y la
atribuyó a la “guerra económica”, al sabotaje eléctrico. “¿Qué pasó? Por qué
votaron por el candidato antichavista. Hubo un conjunto de factores en estas
elecciones; fueron las más reñidas de la historia. Hay que ver lo difícil que
es pararse aquí con dolor, pero no me quejo. Soy un combatiente, un guerrero y
tengo fe absoluta que haremos un gobierno de milagro, de resurrección, de
crecimiento social. Quiero hacer la revolución dentro de la revolución”.
A los ministros, que ayer colocaron sus cargos a la orden, les agradeció
lealtad, pero no precisó quiénes serían ratificados; por ahora, sólo Jorge
Arreaza ha sido designado como vicepresidente.
Maduro informó que reeditará programas de Chávez, como Barrio Tricolor para
reparar urbanismo en comunidades, que convocará esta semana al Consejo Federal
para ver si asisten los gobernadores de Miranda y Lara (Henrique Capriles y
Henri Falcón, respectivamente).
Entre otros anuncios lanzó la Misión Eficiencia Socialista, el “cuerpo
especial secreto de corrupción”, el “gobierno de calle”, las revoluciones de la
seguridad, justicia y paz y del poder popular, la Misión Eléctrica, y la
reedición de las misiones Robinson y Ribas. “Vamos a cortar la cabeza a la
ineficiencia, indolente y a ajustar los planes del Gobierno”. Al final, confesó que tenía un sueño: entregar la banda presidencial a “una
mujer u hombre chavista”.
“Falló la seguridad. Me han podido dar un tiro”, expresó Nicolás Maduro,
luego de que un hombre, que fue identificado como Yendrick Sánchez, se le
aproximó y le quitó el micrófono. Diosdado Cabello agarró al sujeto por detrás.
Sánchez acostumbra a subirse al podio como broma, como su primo Juan Salas.
“Incidente superado. Está mal hecho. Hay que tener disciplina en eventos de
esta naturaleza. Ahora, dirán que es un montaje y crearán una fabula”, dijo
Maduro.