Prensa. Diario El Nacional.
Provea condenó discriminación política.
Trabajadores de CVG denunciarán al Gobierno ante la OIT
El Estado debe cesar el terror y garantizar el derecho al trabajo y la
estabilidad laboral de los funcionarios . Así lo indicó Esperanza Hermida,
coordinadora del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos
mejor conocido como Provea. Dijo que aunque han conocido de dos trabajadores
que fueron destituidos por razones políticas del Ministerio de Educación y de
Corpoelec, se le debe recordar al Estado que tiene la obligación legal y constitucional
de no violar derechos humanos fundamentales. No hacerlo significaría caer en
discriminación por razones políticas.
Sostuvo que la Constitución, la Ley Orgánica del Trabajo y la Ley del
Estatuto de la Función Pública, entre otros instrumentos, así como la
inamovilidad laboral, protegen a los funcionarios. "Debe existir una
causal real para destituir a un funcionario, luego se abre un procedimiento
para que el trabajador ejerza el derecho a la defensa, viene un lapso
probatorio para promover y evacuar pruebas, después se emite el acto
administrativo", señaló Hermida.
Condenó la grabación en la que el ministro de la Vivienda, Ricardo Molina,
acosó laboralmente a funcionarios por sus preferencias políticas. Informó que
el Sindicato Unitario de Empleados y funcionarios públicos de la CVG
denunciará al Estado ante la Organización Internacional del Trabajo por la
violación del convenio 111 que resguarda el derecho al empleo. Esta denuncia
también será formulada por la Alianza Sindical Independiente, informó su
presidente, Carlos Navarro, quien condenó la persecución y denunció una
"limpieza partidista” .
La directora de Cofavic, Liliana Ortega, dijo que trabajan en una
metodología estricta de verificación de los casos, que implica el análisis in situ.
Señaló que sólo se conoce la información publicada en los medios de
comunicación luego de la detención de ciudadanos que protestaban en las
adyacencias de la sede del CNE en Lara y Carabobo. “Se han denunciado
hechos que podrían representar un uso desproporcionado de la fuerza pública,
que pondría en riesgo la integridad personal. Se ha señalado que personas
detenidas fueron obligados a gritar consignas a favor del Gobierno, lo cual
configuraría el delito de tortura psicológica”, sostuvo. Conminó al Ministerio
Público y a la Defensoría del Pueblo a verificar los hechos y subrayó que la
tortura es un delito de lesa humanidad.