Prensa. Diario El Nacional.
La conversación entre el conductor de La Hojilla y el comandante Aramís
Palacios se habría celebrado en una oficina de Fuerte Tiuna
Una "filtración" o brecha voluntaria de
inteligencia habría colocado en poder de la oposición el audio de la charla
entre el conductor del programa televisivo La Hojilla , Mario
Silva, y el oficial de enlace de la inteligencia militar cubana (G2) en
Venezuela, teniente coronel Aramís Palacios. La conversación, indicó una fuente ligada a cuerpos de
seguridad, habría ocurrido en una oficina de Fuerte Tiuna entre los días 22 y
24 de abril. En ella, Silva hace una detallada exposición sobre el
entorno político posterior a la última elección presidencial, con énfasis en la
situación del partido de gobierno y con manejo de información privilegiada
sobre el medio militar.
El audio difundido por un grupo de la oposición
encabezado por el diputado Ismael García fue cortado en dos partes. La primera
aún no ha sido divulgada. "La verdad, no entiendo por qué decidieron dar a
conocer primero la segunda parte", indicó la fuente. Además de este segmento de la conversación entre Silva
y el comandante Palacios, la oposición también tendría otras grabaciones
relacionadas con temas políticos, que serían dadas a conocer cuando se
considere apropiado el momento.
La exposición de Silva quedó registrada con su
consentimiento, tal como él mismo lo dijo en dos oportunidades. No
obstante, los subcomisarios jubilados Omar Vásquez y Francisco Javier Gorriño
sostuvieron que este encuentro pudo ser vigilado por la Dirección de
Inteligencia Militar. Señalaron que el despacho de Boleíta posee la
tecnología para convertir los teléfonos celulares en micrófonos y que además
son capaces de grabar más de 200 líneas al mismo tiempo. Las conversaciones
pueden ser almacenadas en un dispositivo de memoria (pen drive) o transcritas.
Vásquez indicó que el origen de la grabación difundida
el lunes no se conoce con claridad, pues al inicio del audio no se escucha
repique ni tono telefónico. Sólo aparece la voz de Silva en forma intempestiva.
Eso confirmaría su apreciación en cuanto a que se deseaba proteger a la fuente. "Este Gobierno es maquiavélico. Te exprime y
luego cuando ya no sirves te bota. Lo hicieron antes, y lo hacen ahora con Silva",
afirmó Vásquez, funcionario retirado de la Disip, quien es vicepresidente de la
Federación Nacional de Policías Jubilados y Pensionados.
Sin caída. Todas las fuentes
consultadas admitieron que la grabación es de buena calidad y que no tiene
"caídas", es decir, pequeñas bajas en el volumen que son características
de las intervenciones telefónicas. El dispositivo para la captación de voces
estaba más cerca de Silva que de sus interlocutores.
Vásquez sostuvo que eso ocurre porque las personas
grabadas estaban en un sitio fijo, cerrado, con buena acústica. No obstante,
la fuente que pidió anonimato señaló que la grabación fue hecha con un
dispositivo digital. El contenido posteriormente fue vaciado y reproducido en
una computadora personal. Este procedimiento, supuestamente, fue aplicado en
reuniones anteriores con la finalidad de hacer llegar las informaciones a la
sede del G2 en La Habana.