Prensa. Diario El Nacional.
Los centros educativos han adoptado medidas espontáneas para evitar que el
virus se propague en las aulas
16 muertos, más de 200 casos confirmados y un número desconocido de
pacientes en estudio. A casi un mes del brote que afectó a 125 personas en
Mérida, los ministerios de Salud y Educación no han impartido lineamientos
sobre las normas sanitarias a seguir en los planteles educativos donde está
parte de la población en riesgo. Ante la ausencia de datos, los colegios se protegen como pueden contra la
enfermedad, pese a que la ministra Isabel Iturria insistió ayer en que las
medidas de prevención son lo más importante para evitar que el virus siga
propagándose.
De 10 planteles recorridos sólo 4 admitieron que tomaron acciones. En 4 de
ellos solicitaron jornadas de vacunación para los niños más pequeños. En el
resto no tenían ningún tipo de datos sobre el virus. En el colegio Más Vida de Chacao el recibimiento de un alumno con gripe
accionó el alerta. Nidia Escobar, subdirectora, señala que fue informada a
primera hora de la mañana de que uno de los niños tenía fiebre y malestar
general, por lo que decidió enviarlo de regreso a su casa. La noticia de que la
madre y hermana resultaron positivas a las pruebas del virus AH1N1 la alentaron
a tomar la decisión sin dudar.
“Nosotros ya instruimos a las maestras para que indiquen a los alumnos cómo
lavarse las manos, usen gel antibacterial y sepan que deben toser o estornudar
en el antebrazo. Los estudiantes de segundo año preparan un material en
Educación para la Salud que luego expondrán a sus compañeros”, dijo. Escobar desconoce el sitio donde la familia de su alumno contrajo el virus.
Sin embargo, el equipo directivo decidió reactivar las medidas sanitarias
implementadas luego de la pandemia de 2009.
Todos los alumnos han sido orientados para que usen vasos plásticos y
eviten intercambiarlos. Esta semana realizarán exposiciones y exhibirán
carteleras informativas para toda la comunidad educativa. “Hace cuatro semanas habían vacunado a los más pequeños con las vacunas que
les correspondían, pero estamos buscando que vengan nuevamente a poner la de la
influenza a los de preescolar y a los pocos que hay de la tercera edad”,
señaló.
En el colegio Santiago de León de Caracas instituyeron una serie de normas
de higiene preventivas contra la AH1N1, como el lavado de manos obligatorio, el
uso de antibacterial y la recomendación de evitar expresiones de cariño y
cortesía como besos y abrazos. También desconectarán los bebederos de todo el
plantel. En el jardín de infancia Don Simón de Los Chorros, donde cursan clases 228
niños de entre 1 y 5 años de edad, también han dado orientaciones a los padres
para que no envíen a los alumnos a clases si tienen gripe.
“Estamos aprovechando que estamos en época de inscripciones y
reinscripciones para pedirles la constancia de niño sano que sólo puede emitir
un pediatra. De igual manera, si hay algún niño con malestar o síntomas de
gripe, indicamos a los padres que no lo traigan al colegio de manera
preventiva, aunque algunos se molesten”, dijo la directora de la institución,
Lexa Morales. Contrariamente, en el liceo Juan Bautista Plaza, donde estudian jóvenes
entre 1° y 3° año de Educación Básica, no han tomado ninguna previsión en
particular. No hay carteleras ni afiches que informen al alumnado sobre cómo
protegerse del virus. Lo mismo ocurre en la unidad educativa El Libertador, en
la avenida Francisco de Miranda.
Contra la ley. La falta de datos sobre el virus AH1N1 no se limita únicamente a los
planteles sino también a las cifras sobre el número de afectados, lo que
violenta la Constitución Nacional, que garantiza el libre acceso a la
información. Carlos Correa, director ejecutivo de Espacio Público, advirtió que la
decisión de la ministra Isabel Iturria sobre las cifras es discrecional.
“Es claramente una situación que violenta la garantía del acceso a la
información. La consideración de la ministra no es suficiente para la restricción
de un derecho legítimo. Es un argumento arbitrario. Eso debe ser información
pública que va a permitir una participación más profunda de la población en las
medidas preventivas”, señaló. Correa recordó que todas las personas tienen derecho a formular peticiones
al Gobierno sobre la información pública. Afirmó que el Ministerio de Salud
teme el escrutinio y la evaluación de las políticas públicas en la materia.
El secretario de Salud del estado Miranda, Gustavo Villasmil, afirmó que 75%
de la población susceptible para el virus AH1N1 no está inmunizada. “Desde el
año 2010 está disponible esta vacuna contra la influenza AH1N1 y es
inconcebible que en Venezuela no se haya fomentado su administración, sobre
todo en la población susceptible. En el país la población indemnizada contra
este virus no llega ni a 25%. Esta es la razón por la que hoy somos testigos de
un nuevo y arreciado brote. La circulación del virus está por encima de 50% y
tiene características severas, superior a la epidemia de 2009”, dijo. El funcionario informó de la existencia de dos casos sospechosos en Guatire
que son evaluados por el Instituto Nacional de Higiene.
Arreaza y Villegas se pronuncian
Funcionarios del Gobierno fijaron posición ayer sobre la gripe AH1N1 y sobre
el rol que deben cumplir los medios de comunicación en la cobertura de la
enfermedad. En su cuenta de Twitter, el vicepresidente Jorge Arreaza escribió
que la gripe "está presente en todo el mundo” y recordó cuáles son las
medidas para prevenir la enfermedad: “Lavarse las manos, cubrirse al
toser/estornudar. La vacuna es sólo pertinente para grupos en riesgo”. Mientras
el ministro de Comunicación e Información, Vladimir Villegas, cree que el papel
de los medios en la cobertura del brote epidémico es lo más relevante: “Los
medios públicos y privados tienen la grandísima responsabilidad de que el tema
de salud sea cubierto con seriedad. Los medios públicos deben promover la
prevención de enfermedades”.
La Agencia Venezolana de Noticias publicó ayer dos trabajos que realizan un
análisis de los titulares de los diarios El Nacional, El Universal y Últimas Noticias, y califican como
información que llama a la “zozobra” en la población al “especular sobre
la cifra de fallecidos”, cifras que han sido informadas por las direcciones de
salud de cada estado.