Columna.
Orlando Nieves.
Pintor y
retratista…“Creo que mi sueño como artista es proyectar mi trabajo en otras latitudes…sobre todo con aquellos que
se identifican con mi estilo de pintar”. Aníbal Antonio Martino Córdoba, nace
en San Rafael de Atamaica, un 23 de Octubre de 1.957. Desde muy joven se nutrió
del paisaje del imponente Ávila caraqueño y de las majestuosas montañas que
rodean a San Cristóbal, ciudad tachirense donde estudió su carrera de
ingeniería. Su pintura está orientada hacia una amplia temática que incluye el
paisaje, el retrato y la manera de vivir del llanero apureño.
Percibe el
ambiente con la “fina” captación de los detalles, donde las formas naturales
adquieren un valor expresivo tridimensional con una gran sensación de realismo.
Posee una colección de piezas indígenas de data precolombina fruto del trabajo
de más de 30 años de excavación y recolección en tierras apureñas, la cual se
puede apreciar en el Museo de la Cultura “Antonio José Torrealba Osto” de San
Fernando de Apure. Es miembro activo de la Asociación Venezolana de Artistas
Plásticos (AVAP). Fue presidente de la Fundación del Museo de la Cultura del
estado Apure “Antonio J. Torrealba O.” y Asistente a la Coordinación del
Consejo Nacional de la Cultura (CONAC).

Ha participado
en más de treinta exposiciones colectivas en diferentes regiones del país. En
todas estas exhibiciones muestra su dinamismo en el quehacer creativo,
transitando libremente espacios bidimensionales. Algunas de sus obras reposan
en instituciones públicas y privadas en diferentes estados del país, además de
ilustrar las portadas de algunos libros de escritores y poetas venezolanos. “Me
apasiona, además del arte, la literatura. Me gusta la poesía clásica española,
el cuento y la novela latinoamericana.
La vida nos va llevando poco a poco hacia nuestro norte sin darnos cuenta hasta
que el propósito por el cual llegamos al mundo hace nido en cada uno de
nosotros. Cada quien se encarga de darle fuerza a ese propósito y convertirlo en pasión.
Eso le pasa al
músico, al bailarín, al teatrero, al pintor y a todo aquél a quien Dios ha
dotado con un determinado talento”. Le gusta dibujar, pintar, leer, escribir
poemas y cuentos, diseñar, viajar, participar en reuniones grupales con fines
didácticos o productivos. Le gusta la
enseñanza sin fines lucrativos, algo que realiza hace mucho tiempo con
estudiantes de bachillerato (ad honorem). Definitivamente Aníbal Martino es un
genuino representante del arte apureño. “El artista proyecta a la sociedad a la cual pertenece, plasmando
en sus formatos su gente, costumbres,
tradiciones y valores. Una obra de arte es eso: una obra, única, exclusiva,
irrepetible; de ahí proviene su valor, por lo que no debe considerarse solo
como un simple objeto decorativo.