Prensa. Diario El Nacional.
Organizar un periplo en época
navideña puede llegar a ser toda una hazaña. Contar con algunas técnicas que
faciliten el proceso serán de gran ayuda para que las vacaciones empiecen y terminen
en sana paz
MARÍA EMILIA JORGE M.
¿Por qué las personas deciden
viajar en temporada decembrina si las principales ciudades del mundo están
atestadas de turistas, los precios suben y los aeropuertos llenos a reventar?
La mayoría dirá que es más fácil esperar a que coincidan las vacaciones de
todos los integrantes de la familia para hacer juntos el periplo, que es el
momento ideal para visitar a los familiares que viven en el exterior o
simplemente que prefieren recibir la Navidad o el año nuevo en un ambiente
diferente. Sí, todo eso es cierto. Pero también es verdad que viajar en
diciembre podría convertir la experiencia en turismo de aventura.
Carlos Ibarra es abogado y
debido a la labor que desempeña se le hace mucho más sencillo programar sus
días libres en el último mes del año. Para él, lo más difícil de la época es
salir del país: “Por lo general viajo solo, así que la planificación de gastos
e itinerarios es más simple y mis destinos no suelen ser tan turísticos. Trato
de conocer lugares nuevos y alejarme del ‘bululú’ de gente”.
Andrea Small es de esas
viajeras que más que vacacionar decide visitar a sus allegados. Y, como
visitante asidua de los aeropuertos, ha sabido desarrollar técnicas de
supervivencia y de aprovechamiento máximo del tiempo. “Para evitar las colas de
los counters lo mejor es siempre, siempre, hacer el check-in electrónico. Tanto
de ida como de vuelta. Todas las aerolíneas grandes ofrecen esa opción y es
buenísima porque así solo llegas a Maiquetía, dejas la maleta y te olvidas. La
excepción es si vas a Estados Unidos. Ahí sí hay que calarse la cola, porque
los venezolanos necesitamos visa para entrar y salir, y el counter es el primer
punto en el que revisan si tienes el documento o no”.
Batallar en inmigración. Para
entrar y salir de cualquier país hay que pasar por ciertas revisiones. En
inmigración es común que además de chequear pasaje, visa y pasaporte haya que
pasar la revisión de rayos X del equipaje de mano y de cada pasajero.
En teoría, es un proceso que no
lleva mucho tiempo. Sin embargo, en temporadas altas la cosa no resulta tan
sencilla. Con tanta gente en las colas ese paso puede tomar más de lo esperado.
Por lo general, las autoridades encargadas eligen de manera aleatoria a algunas
personas que examinarán de forma más exhaustiva.
Claro que la situación
contraria –que sean pocos pasajeros– tampoco pinta un panorama demasiado
tranquilo. “En una oportunidad llegué a Irlanda y éramos solo 10; yo me quedé
al final y era el único latino. Por alguna razón, a inmigración eso le pareció
sospechoso y estuvieron no menos de 15 minutos preguntándome ‘¿cuál es el
motivo del viaje?’, ‘¿entre tantos lugares, por qué elegiste este país?’, y yo
en repetidas oportunidades les dije ‘porque quiero conocer Irlanda’. Luego de
20 minutos en eso, me dejaron pasar... Fue realmente absurdo”, cuenta Ibarra.
“Las revisiones de inmigración
son un dolor de cabeza donde sea. En Venezuela, si vas a Europa es menester que
te revisen físicamente para ver si llevas drogas en el cuerpo. Ante eso, es
necesario desarrollar una virtud: paciencia”, aconseja Small.
Así que ponga su mejor cara de
“no soy culpable” y trate de ser amable con todos. Si le toca el numerito,
coopere en lo que pueda. No pasará de ser una pequeña pérdida de tiempo que
retrasará su encuentro con las ansiadas vacaciones.
Más vale prevenido. Hay ciertas
cosas que pueden marcar la diferencia al momento de viajar y, sobre todo, si es
en temporada alta. Lo ideal es que cubra de antemano las posibles
circunstancias problemáticas.
De ser posible, compre el
pasaje con tiempo. Eso le garantizará precios más bajos, pues al acercase la
fecha se encarecen debido a la demanda. Si la compra la realiza por Internet,
imprima el itinerario. Será muy útil, sobre todo si tiene escalas o sale de
aeropuertos grandes, como los de Madrid o Atlanta, donde las distancias son
largas. Recuerde que habrá mucha gente en lo mismo que usted.
Contrate un seguro de viajes,
son menos costosos de lo que algunos se imaginan y la atención médica en el
exterior, en caso de necesitarla, es muy cara.
También es importante llevar
una o dos mudas de ropa en la maleta de mano. Nunca se sabe si la maleta
llegará a tiempo, sobre todo si tiene que hacer conexiones antes de llegar al
destino final. Si siente que le ha caído un balde de agua fría al no ver el
equipaje en la cinta, cálmese y diríjase al personal del aeropuerto. Ellos lo
guiarán en el proceso de reclamo. En esos casos, el código de barra que le
ponen a la valija en el counter antes del viaje sirve como guía para ubicarla.
Tendrá que llenar un par de planillas y dejar una dirección a donde le puedan
enviar sus pertenencias una vez que hayan llegado. Tome en cuenta que algunas
aerolíneas, a partir de cierto tiempo de retraso, asumen responsabilidad
monetaria. No deje de preguntarlo.
Por último, aprenda a escoger
los lugares que visitará. Aunque los sitios más turísticos pueden ser más
atractivos, déjelos de últimas opciones porque serán los más solicitados.
Aproveche al máximo su estadía y mézclese con la vida de los habitantes de la
ciudad, incluso puede resultar más interesante.
Ahorre tiempo y chequéese en la
web
Algunas aerolíneas ofrecen la
posibilidad de hacer el check-in online, lo que evita pasar horas en la larga
fila para el mostrador. Ese servicio permite
sacar la tarjeta de embarque y elegir el asiento en la página web de la
línea aérea. Hay compañías que admiten que este procedimiento se haga desde 2
días antes del viaje, otras solo con 24 horas de anticipación, y casi todas
coinciden en que si no se hizo por lo menos 4 horas antes del vuelo la persona
debe presentarse directamente en el counter.
Entre los datos que solicitan
están el apellido del viajero, el código de reserva y el lugar de origen. Una
vez que se han ingresado esos datos, hay que proporcionar información sobre la
cantidad de equipaje que llevará. Al final, la tarjeta de embarque es emitida
en formato PDF para imprimirla al momento o puede ser enviada a un correo
electrónico. Otra posibilidad es hacer uso de las máquinas que hay en algunos
aeropuertos para este fin.
¿Qué hacer una vez que se ha
chequeado? Hay terminales que disponen de mostradores de facturación rápida en
los que solo tendrán que registrar las maletas. De no existir, normalmente las
aerolíneas tienen algún tipo de preferencias para quienes se han chequeado por
la web. Hay que tener en cuenta que, la
mayoría de las compañías, no permiten hacer check-in online de pasajeros con
movilidad reducida, niños, bebés o mascotas.