Prensa. Diario
El País de España.
ALFREDO MEZA.
CARACAS.
Una
manifestación convocada este miércoles por la oposición al Gobierno de Nicolás
Maduro terminó con un saldo trágico. La fiscal general de Venezuela, Luisa
Ortega Díaz, confirmó la muerte a tiros de dos personas más otros 23 heridos en
las protestas que se produjeron en Caracas y las principales ciudades del país.
En
horas de la noche las protestas siguieron en el municipio Chacao, en el Este de
la capital venezolana. El alcalde de esa localidad Ramón Muchacho informó del
fallecimiento a tiros de otra persona que no identificó. Hasta las once de la
noche (hora local) había 29 detenidos en la sede del Comando Regional Número 5
de la Guardia Nacional.
Los
disturbios comenzaron cuando una manifestación de estudiantes, que se apostó
frente a la sede de la Fiscalía General, en el centro de la capital, se
enfrentó a la policía que trataba de disolver la protesta. Los principales
líderes de la oposición política se desmarcaron inmediatamente de la violencia.
Uno
de los fallecidos es el responsable de la coordinación de todos los llamados
colectivos —bandas parapoliciales armadas por el Gobierno— que tienen su sede
en el barrio 23 de Enero de la capital, uno de los principales enclaves
chavistas. Su nombre es Juan Montoya. En el pasado fue miembro de la policía de
Caracas y en 2008 fue acusado de colocar un artefacto explosivo en la sede de
Fedecamaras, el gremio que agrupa a los representantes gremiales de los
patronos. Montoya se encontraba entre el grupo de personas que aguardaba detrás
de un cordón policial que bloqueaba el paso de los manifestantes opositores.
Los
disturbios comenzaron cuando una manifestación de estudiantes se enfrentó a la
policía
La
otra persona fallecida con un balazo en la cabeza responde al nombre de Bassil
Da Costa, de 24 años, y era un estudiante de Mercadeo en la Universidad
Alejandro de Humboldt.
Este
miércoles una gran cantidad de seguidores de la oposición caminó desde Plaza
Venezuela hasta la sede central de la Fiscalía General de la República en la
parroquia La Candelaria de la capital venezolana. Los manifestantes decidieron
acompañar a un grupo de estudiantes que pretendían entregar un documento que
solicitaba al Ministerio Público la liberación de 14 de sus compañeros, detenidos
en las protestas ocurridas desde la semana pasada en los estados Táchira y
Mérida, en el Occidente de Venezuela.
La
actividad formó parte de una convocatoria liderada en principio por los
diputados de La Movida Parlamentaria, un grupo de 25 parlamentarios encabezado
por la antigua precandidata presidencial María Corina Machado, por el dirigente
de Voluntad Popular Leopoldo López y el alcalde metropolitano de Caracas
Antonio Ledezma. Hace diez días, estos dirigentes reunieron a un grueso grupo
de seguidores en una plaza de Caracas, el límite simbólico entre el Oeste y el
Este de la capital, para anunciar que presionarían con protestas pacíficas
hasta provocar “el cambio del régimen de Nicolás Maduro”. La llamaron “La
Salida”.
La
actividad culminó poco después de las dos de la tarde (siete y media de la
tarde en la España peninsular), pero una hora después, según pudo comprobar EL
PAÍS sobre el terreno, todo hacía presagiar que la protesta no terminaría en
paz. Había personas con piedras en la mano y con el torso desnudo. Utilizaban
sus camisetas para cubrirse el rostro. Otros portaban máscaras para evitar la
asfixia que provocan los gases lacrimógenos que usa la policía para reprimir
manifestaciones. Se sentía un penetrante olor a vinagre, que disipa los efectos
de la asfixia.
Al
mismo tiempo, un cordón policial impedía a los manifestantes dispersarse hacia
las calles aledañas. A las 15.30 empezaron a volar piedras y botellas de lado y
lado. La policía avanzó para dispersar al grupo que permanecía frente a la
Fiscalía. Varios arrojaron piedras y rompieron la fachada del edificio Los
estudiantes corrieron hacia la vecina avenida Bolívar y las salidas del metro.
Los manifestantes que decidieron permanecer en el lugar y desafiar a la policía
arrojaron piedras sobre la fachada del edificio del Ministerio Público.