Prensa. Reuters.
Venezuela
activó el lunes un tercer mecanismo de cambio basado en la oferta y la demanda
que arrojó en su primera jornada un valor de 51,8 bolívares por dólar, en un
intento por inyectar más divisas en el país, afectado por una severa escasez de
productos básicos.
Operadores
en bancos y corredurías dijeron que la primera jornada del nuevo Sistema
Cambiario Alternativo de Divisas, o SICAD II, tuvo muchas ofertas y poca
demanda en un estreno con pocas operaciones, lo que produjo una cotización ocho
veces mayor al tipo de cambio preferencial oficial.
El
Banco Central de Venezuela publicó a última hora en su página web el tipo de
cambio para las operaciones de la primera jornada. Más temprano operadores
habían adelantado que pactaron operaciones entre 50 y 55 bolívares por dólar.
El
gobierno de Nicolás Maduro ha prometido que el nuevo esquema derrumbará el
valor del dólar en el mercado paralelo de Venezuela, que el lunes rondaba los
60 bolívares por unidad, luego de perder un 20 por ciento de valor en la última
semana.
“El
sistema está empezando lentamente. Realmente arranca mañana (martes)” dijo un
operador bancario que pidió el anonimato por no estar autorizado para declarar.
Después
de que las autoridades anunciaran varias fechas de arranque del sistema, el
Banco Central anunció finalmente el lunes que ya estaba disponible la “solución
tecnológica” del SICAD II.
El
fin de semana el instituto emisor había publicado las normas y procedimientos
para los interesados de comprar o vender divisas a través del mecanismo que
transará con moneda en efectivo o títulos valores.
Analistas
han advertido que la puesta en funcionamiento del nuevo sistema podría encubrir
una devaluación no oficial del vapuleado bolívar.
El
nuevo sistema establecerá una tercera cotización para el dólar en el marco de
los controles de cambios que existen desde hace más de una década en Venezuela.
“Sin
duda es el ajuste monetario mas grande en la historia de Venezuela”, dijo
Henkel García, de la firma local de análisis Econométrica, advirtiendo que es
probable que el valor de la divisa estadounidense en el Sicad II se mantenga
cercano a los 50 bolívares.
“Para
ver el impacto de esta devaluación tendremos que evaluar el peso de este tipo
de cambio en las importaciones y el pago de compromisos, como la repatriación
de dividendos”, dijo.
Si
los importadores logran abastecerse de dólares para sus compras de manera
rápida a través del SICAD II y no tienen que recurrir al dólar paralelo -que
llegó a cotizar a 85 bolívares por dólar- es posible que la inflación ceda un
poco de terreno.
Pero
si el nuevo sistema no satisface la demanda y las importaciones que se hacían
con dólares en tipos de cambio preferencial más baratos migran al nuevo
sistema, los precios podrían seguir acelerándose.
El
Gobierno ha dicho que al menos el 80 por ciento de los bienes prioritarios
seguirán siendo importados al dólar preferencial barato.
TRES
TIPOS DE CAMBIO
La
falta de liquidez en dólares es uno de los factores detrás de la escasez de
productos básicos en un país que importa más de la mitad de sus alimentos, lo
que ha contribuido a llevar la inflación por encima del 57 por ciento anual.
Los
altos precios y las largas colas han sido parte de los detonantes de la mayor
ola de protestas que ha sufrido el país petrolero en una década, y que ya ha
dejado al menos 36 muertos.
El
mercado, y especialmente los empresarios, que dicen que tienen unos 15.000
millones de dólares en deudas con sus proveedores, esperaban el inicio del
sistema desde hace más de un año.
Operadores
de Wall Street y tenedores de bonos han dado la bienvenida al mecanismo al
prever cierto alivio a los controles.
“Creo
que es bastante positivo que dejen que el mercado fije el precio en vez de
tratar de manipularlo para intentar evadir la cotización que la economía está
demandando”, dijo Alberto Ramos de Goldman Sachs.
La
mayoría de los bonos ha ganado terreno y el marcador del mercado de deuda
soberana de Venezuela registró un avance de 2,2 por ciento.
El
SICAD II será operado por bancos y corredurías. La cantidad de dinero inyectada
en el mercado será determinada por la oferta y la demanda.
Venezuela
tiene ya otros dos tipos de cambio: uno de 6,3 bolívares por dólar para
importar productos de primera necesidad, y otro alrededor de 11 bolívares por
dólar para el resto.
El
fallecido presidente Hugo Chávez estableció el control de cambio en el 2003
tras un paro petrolero, y éste se ha mantenido desde entonces.
Los
adversarios políticos del Gobierno afirman que los controles han generado
corrupción, burocracia y cuellos de botella que han fulminado industrias.