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Radio.
En
la noche de este miércoles, Norkys Batista presentó su obra, “Orgasmos” luego
de un retraso que pasó las tres horas y por lo que algunos del público
decidieron irse reclamando el reintegro de su dinero.
Pedían
respeto y alegaban falta de seriedad por parte de la actriz quien no aparecía
en la tarima para presentar su espectáculo a poco más de 80 personas donde
muchos eran parte de las entradas de cortesía y otro tanto que sí pagaron los
50 dólares que costaba cada entrada.
Los
impacientes rumoraban que no se presentaría ante el poco público que se
encontraba en una discoteca ubicada al norte de Bogotá, sin embargo prefirieron
esperar para conocer la excusa al no llegarNorkys Batista y el jóven talento,
Xavier Muñoz.
Pasadas
las diez de la noche, se escuchan gritos en la entrada del lugar y luego
aplausos ante la llegada de Batista. Visiblemente alterada y llorosa Norkys
toma el micrófono y cualquiera pudo pensar que algo había pasado en Venezuela
ante la ola de violencia y represión que padece el país. Al dar su discurso
denunció ser “estafada por Conchita”; una mujer que, según la motivadora de
“Orgasmos” la había engañado hace diez años y ahora, usando nombres de otras
personas e intermediarios, montó un nuevo show con quien, una década atrás,
tuvo que sortear pleitos legales. “Hace diez años me estafó y la demandé. Por
eso tuvo que salir del país”.
“Le
dijeron al público que yo estaba siendo estafada. Les dijeron que hasta ahora
me estaban cobrando el hotel porque ni siquiera lo ha pagado”?
El
pago del evento estaba cercano a los seis mil dólares para todo el equipo que
la acompaña desde Venezuela en sus giras y, al momento de empezar la obra, sólo
se le había cancelado la mitad de los pactado y los gastos que se estaban generando,
estaban empezando a correr por cuenta del bolsillo de los artistas y
productores. Patrocinantes del evento como agencias de viajes y concesionarios
de carros en Bogotá, la misma noche del evento, le dieron dinero en efectivo a
Arleth González, presunta estafadora de origen venezolano, quien hasta el cierre de esta nota no le ha
dado la cara a la actriz, ni a los patriocinantes y menos habría pagado el
dinero que le fue dado.
El
problema económico lo solventaron parte de los asistentes al evento;
empresarios venezolanos ligados a la empresa petrolera, Pacific Rubiales,
quienes al ver lo ocurrido y sin tener nada que ver con la organización de la
obra de teatro, decidieron sacar de su propio bolsillo para pagarle el hotel a
la protagonista de varias novelas de la extinta RCTV así como completar la suma
pactada para su presentación.
Al
final, la obra, que duró aproximadamente dos horas, se llevó a cabo y desgarró
risas entre los asistentes quienes participaron del show e interactuaron con
Norkys y Xavier para aprender un poco de cómo lograr un orgasmo y entender que
el acto sexual es un momento individual y que la frigidez es más un estado
mental pero nunca una enfermedad.
Cuento
de terror
Román
Martínez, supuesto empresario y petrolero quien habría contratado a Norkys
Batista, al parecer nunca existió. Siempre escribió por correo o mensajes de
texto pero nunca lo vieron en persona y al cotejar los números telefónicos que
tenían varios de los productores de Norkys, entre ellos Carlos Chacón con Gisela
Matamoros; enlace en Bogotá y quien también se quedó sin cobrar por sus
servicios, se dieron cuenta de que el número telefónico era el mismo de Arleth
y Román.
El
supuesto Román, firmó contratos vía correo electrónico y hasta llegó a
depositar 500 dólares para “confirmar que todo marchaba bien.” Sin embargo,
para el resto del anticipo, nunca lo depositó ya que siempre hubo problemas y
excusas, entre ellas la de supuestos atracos de los que el ficticio hombre
padeció.
“Gisela
dame el teléfono para que te comuniques con “Conchita” (Arleth González) y
cuando me da el número resultó ser el mismo que yo tengo de Román Martínez.”