Prensa. Diario
El Nacional.
Economistas y
dirigentes políticos coinciden en calificar de humillante el uso de
captahuellas para comprar comida. Anauco advierte que el mecanismo viola
derechos. El modelo económico fracasó, aseguran comerciantes
BLANCA VERA AZAF
BVERA@EL-NACIONAL.COM
MARU MORALES
MMORALESP@EL-NACIONAL.COM
La
expansión del sistema biométrico a la red privada de supermercados, la
confiscación del contrabando, la extensión del sistema de guías de movilización
para todos los productos e insumos, así como el ajuste en el sistema nacional
de precios son las medidas económicas que ha anunciado hasta ahora el
presidente Nicolás Maduro.
Economistas
y dirigentes políticos coinciden en que tales controles aumentarán la escasez,
la inflación, la corrupción y el racionamiento. Aunque reconocen la necesidad
de frenar el contrabando, consideran que los anuncios no atacan el problema de
fondo: el fallido modelo económico.
¿Más
corrupción? El economista Ronald Balza considera que el ajuste nacional de
precios no es más “que un nuevo golpe al poder adquisitivo de la familia
venezolana”, presa de los controles desde 2003.
Balza
criticó el anuncio de Maduro de confiscar el contrabando: “Desde la Compañía
Guipuzcoana se confisca la mercancía ilegal. ¿Será que nos quieren decir que no
lo estaban haciendo y ahora sí van a ser rígidos con quienes cuidan las
fronteras?”, preguntó.
Opinó
que la tarjeta biométrica no traerá beneficios. Advirtió que no se anunció
incentivo alguno a la producción, sino a la corrupción: “Las ganancias privadas
ahora irán a quienes tengan el control centralizado. Se creará mayor
ineficiencia, más colas, mayor escasez y altos precios”.
El
presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, no duda que las medidas son “para
distribuir mejor la escasez en un país donde no se produce nada”. Condenó la
implementación de captahuellas en establecimientos privados. “Ahora tendremos
tarjetas de racionamientos del siglo XXI”, señaló.
Sobre
la extensión del sistema de guías de movilización de productos, Roig afirmó:
“En este país no se mueve un kilo de alimentos sin permiso del gobierno, y eso
no ha evitado el contrabando”.
Aludió
a los señalamientos de Maduro, quien dijo que hay mafias detrás del
contrabando. “Eso es como acusar a los agricultores porque no llueve. Nos
interesa es que haya un mercado interno fuerte donde poder competir. No tenemos
ninguna mafia”, manifestó el empresario.
Cero
propuestas. En la Asamblea Nacional no han salido propuestas para atacar la
crisis económica, pese a que la oposición ha hecho planteamientos y pedido
debates en por lo menos tres ocasiones este año. La mayoría del PSUV, en
cambio, ha aprobado acuerdos de apoyo las políticas maduristas.
El
diputado Elías Matta (UNT), de la Comisión de Finanzas, afirmó que el
contrabando es consecuencia de políticas económicas erradas.
“Durante
15 años el gobierno acabó con la industria nacional; la producción está
paralizada. Otro factor que estimula el contrabando es la diferencia entre
nuestra moneda y la de los países vecinos”, señaló.
El
diputado Abelardo Díaz (Copei) criticó que el Ejecutivo se enfoque en el
consumidor: “Es una humillación para el pueblo. No vemos presos a los miembros
de las grandes mafias que operan en la frontera ni a los altos jerarcas
encargados de impedir ese flagelo. Solo vemos la retención de cantidades
insignificantes de productos que le quitan a ciudadanos”.
El
gobernador de Miranda, Henrique Capriles, advirtió: “Es obvio que el mecanismo
electrónico no resolverá la escasez, lo que si traerá es más corrupción. Ya
algunos enchufados sacan cuentas”.
El
alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, dijo sobre el sistema de
captahuellas: “Es un procedimiento vejatorio de la dignidad de los venezolanos,
propio del esquema de cubanización de nuestro país con tecnología 2.0”.
La
dirigente María Corina Machado apuntó: “Con controles humillantes el pueblo
paga la incapacidad y corrupción del gobierno”. A su juicio, se está ante un
nuevo mecanismo de sumisión.
Cambiar
el modelo económico
Tibisay
Romero. Valencia
Guillermo
Manosalva, primer vicepresidente de la Cámara de Comercio de Valencia, rechazó
la pretensión de colocar máquinas captahuellas en supermercados. Dijo que por
decisión estatutaria desaprueban todo “lo que atente contra el libre comercio”.
Pronosticó
que las captahuellas traerán más inconvenientes al consumidor y al propio
comerciante. “Lo que está ocurriendo en Venezuela con los productos
alimenticios no depende de una captahuellas porque es un problema de escasez y
de desabastecimiento, que es producto de una mala política económica. El modelo
económico que se quiere implementar en Venezuela está haciendo aguas”, dijo
Manosalva.
Recalcó
que es inconcebible que un país petrolero termine el tercer trimestre del año
con un producto interno negativo. “Eso quiere decir que estamos en recesión
económica”, añadió. El
diputado por el estado Carabobo Francisco Soteldo repudió el uso de
captahuellas en supermercados.“El
pueblo no puede pagar las consecuencias de un modelo que prioriza las
importaciones y no la producción nacional”, manifestó.
Viola
derechos de los consumidores
El
presidente de la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores, Anauco, Roberto
León Parilli, señaló que el sistema biométrico que se pretende instalar en los
supermercados no eliminará el desabastecimiento en el país.
“Aquí
lo que tenemos es un problema de abastecimiento intermitente”, dijo. Añadió
que la medida viola los derechos de los consumidores: “Cuando un padre tiene
que llevar leche a la casa y no la encuentra por varios días, al momento de
verla pretende tratar de llevar un poco más para tener un resguardo para la
familia”.
Recordó
que hace meses hubo un plan piloto para limitar la venta de productos en Zulia
y tuvo un “rechazo popular bastante importante”.