Prensa Museo de
Béisbol/ Kelly López. G).
El
Salón de la Fama - Museo de Béisbol celebró, una vez mas y como ya se ha hecho
tradicional todos los años, la X Exaltación al Salón de la Fama de quienes han
contribuido al enriquecimiento de la gran pasión de todos los venezolanos: el
béisbol; con un merecido homenaje en horas del mediodía de este martes 23 de
septiembre, a las grandes figuras que integran la Promoción 2014.
El
reconocido narrador Fernando Arreaza fue el encargado de conducir la emotiva
ceremonia, realizada en las instalaciones del Museo, en donde oficialmente se
le dio ingreso al Templo de los Inmortales a las nuevas luminarias del béisbol
venezolano: JUAN VENÉ y DÁMASO BLANCO, a quienes se les brindó un merecido
tributo gracias a sus destacadas participaciones, que hoy en día, forman parte
de la historia del deporte venezolano.
El
presídium del acto estuvo conformado por: Dr. Daniel Cárdenas y Econ. Hilda
Lares de Cárdenas, presidente y vicepresidenta de la Fundación Deportiva Carlos
Cárdenas, respectivamente; Lic. Giner García, director ejecutivo del Salón de
la Fama; Lcda. Rosario Anzola, directora ejecutiva del Museo de Béisbol, Dra.
Luisa Pestana, como miembro del Consejo Administrativo de la Fundación
Deportiva Carlos Cárdenas. Gral. de Brigada (R) José Antero Núñez; Dr. Daniel
Gutiérrez y el Ing. Ramón Gallardo, como miembros del Consejo Directivo del
Salón de la Fama, junto al Dr. Humberto Angrisano, vicepresidente de la Liga
Venezolana de Béisbol Profesional. David Concepción y Oswaldo Olivares también
estuvieron presentes.
Además
asistieron reconocidas figuras del béisbol criollo, como también familiares y
amigos de los homenajeados; representantes del Grupo Sambil, de la Fundación
Deportiva Carlos Cárdenas y representantes de los Medios de Comunicación y los
patrocinantes.
UNA
HERMOSA CEREMONIA
El
protocolo consistió en la presentación de micros biográficos audiovisuales de
cada exaltado, que elevaron la emotividad entre los asistentes, recordando los
momentos consagrantes de sus carreras. Posteriormente el orador de orden,
Fernando Arreaza, llamaba a cada exaltado para hacerle entrega de su placa y,
finalmente, se les dio la bienvenida formal al Salón de la Fama con la
develación de las esculturas –realizadas por el artista Adolfo Estopiñan, y los
respectivos retratos en óleo, de la autoría de Wilmer Rivas.
Finalmente,
y buscando fomentar el espíritu de familiaridad y camaradería, se dio paso al
brindis en donde todos, tanto exaltados como expeloteros, periodistas,
personalidades e invitados, pudieron compartir un rato ameno y agradable de la
Exaltación 2014 del Salón de la Fama del Béisbol Venezolano.
PROTAGONISTAS
CON SENTIMIENTOS ENCONTRADOS
Juan
Vené
“Si,
señor, el deporte vuelve a unirnos” fueron las primeras palabras de Juan Vené,
como nuevo inmortal del Salón de la Fama 2014. “Hablan tan bonito de mí, que
pensé ya me había muerto” continúo.
Gracias a quienes votaron en contra o a favor, no
importa, a los ejecutivos del Museo de Béisbol… ¡Gracias! “Lo extraordinario de todo esto es que me han
hecho el favor de estos honores en vida”, refiriéndose al homenaje que hoy le
hacen y que en muchas ocasiones, llega después que uno ha muerto, por lo que,
quienes menos lo disfrutan es el homenajeado.
“Hoy
me elevan junto a Dámaso Blanco, enorme honor. Bueno desde hoy, Dámaso y yo
somos inmortales, o sea, no moriremos, un lujo” bromeó, robándole sonrisas a
los asistentes al décimo Acto de Exaltación. Para
sorpresa de todos, Juan Vené manifestó y aseguró en medio de la emoción que lo
embargaba, que donará toda su colección al Museo de Béisbol, con más de 5000
piezas y unas 2000 horas de grabación de su videoteca personal.
Dámaso
Blanco
“Es
un honor estar aquí, hoy es el día más importante de mi carrera como pelotero.
Ser exaltado al Salón de la Fama del Béisbol de Venezuela excede cualquiera de
mis sueños”, manifestó el “Big Leaguer” Dámaso Blanco una vez fue anunciado
exaltado junto a Juan Vené.
Expresó
su gratitud para todos los que hicieron posible el momento de su exaltación.
“Estar al lado de lo más granado del béisbol venezolano me hace sentir muy
orgulloso”. Agradeció a la directiva del Museo de Béisbol por todas las
atenciones recibidas, a los directivos de los equipos para los cuales jugó, por
la oportunidad que le brindaron. A los periodistas, locutores, camarógrafos y
fotógrafos. A sus hijos: Ronnie, Randie y Redgie, motivos de sus luchas y a su
esposa Lourdes, que le dio fortaleza en los momentos de debilidad. “Gracias por
traerme hasta aquí” y finalizó con su conocido “So long”.