Columna.
Marlani Sánchez. @marlanisanchez
Que
tengo que escribir. Que es jueves. Que ese edil amaneció cantando esa ¿De quién
es que es? Esa, la que dice: "Este guayabo que tengo no lo aguanto y no
vuelvo a tomarme un traguito, será que ya estoy viejito y no puedo beber
tanto...". Esa. La conozco. Un gran amigo es de la hermosa hermana
república, y, yo, criada en Maracaibo, era un himno por los lados de diciembre,
o sea, por estos mismos lados.
Que
tengo que escribir. Que ahora se me hace muy difícil meterle mentiritas
piadosas al editor al respecto, pues ahora, la esposa del editor entrena en el
mismo gimnasio y hora que yo, y, estoy investigando pero creo que él la manda;
ella se encarga de recordarme que debo enviar estas líneas, estos garabatos. La
estrategia es buena, nunca falto a esas dos horas mías, esas en las que le doy
un beso de lengua a mi sistema inmunológico, nunca, es quizás, mi primer mejor
vicio, el segundo, no, no es políticamente correcto que lo diga, no es
necesario, aunque tal vez...
Es
algo así, yo, que me doy ánimo a mi misma (¿Se dieron cuenta de que redundé? Ay
ya, fue a propósito, dejen el estrés) cuando hago ejercicios, me concentro, y
en el momento que estoy pariendo (literalmente señores, yo no voy a echar pinta
al gimnasio...esteee...bueno...) escuchó, principalmente, los miércoles y
cuantimás un jueves como hoy (no sabía que era jueves hasta que la esposa del
editor me lo recordó, y con ello, el asunto del cierre de edición) oigo: ¿Ya
escribiste? No es justo editor, te estás pasando, ya verás, dame unos diítas y
estará es contándome las repeticiones. Ah, la respuesta fue que no, aunque creo
que es obvio. ¿Es él que la manda, verdad?
Igual,
divertidísima manera de recordarme la escribidera. Y, esposa del editor, aquí
estoy, garabateando...ah, nos vemos mañana haciendo ejercicios...
Que
la gaita zuliana ha sido declarada Patrimonio Cultural de Venezuela. Ve ¡Qué
molleja! ¡Pá que te lo cepilleis y lo tengáis en cuenta!
Que
la "Bajada de La Chinita" se hará en el Vaticano. Por primera vez en
la historia la tradición de la “Bajada de La Chinita” será ante el Papa
Francisco el domingo 09 de noviembre, para que durante el acostumbrado Ángelus
dominical el Santo Padre le imparta su bendición a la “tablita” de la venerada
Virgen de la Chiquinquirá. Ve ¡Qué molleja! ¡Pá que te lo cepilleis y lo
tengáis en cuenta!
Que
si el doble check del whatsapp ahora será azul si la persona a la que se lo
enviaste lo leyó. ¡Pero qué ganas de joder! No les basta con los más de 28
millones de divorcios que esta aplicación ha causado. ¿Yo? Señores yo no tengo
ese problema, yo tengo quien me dedica todos los días del mundo su última
conexión de whatsapp ¿Como para casarse, verdad? Pues quien quita...
Que
hay diferentes maneras de demostrar el amor. Porque, epa, el amor se demuestra
¿Copiado? Y aquí aprovecho para hacer un servicio público: Ya paren de
prostituir los te amo. Por favor.
Por
ejemplo que te dediquen la última conexión de whatsapp es una manera de
demostrar el amor...y que te ofrezcan un Trident es otra. Si lo que te ofrecen
es Bolibomba, huye que ese o esa ¡No te quiere! ¿Amor? Amor es que te ofrezcan
un Trident que se puso en casi 200 bolívares. ¡Eso sí que es amor! Los
bolibombas para las amiguitas, ahora, el Trident, el Trident para ese ser único
y especial.
Estaba
leyendo en tuiter: "¿Cómo saber si un hombre es bueno en la cama?".
Ve, yo que soy periodista (¿De pana no les había dicho que soy periodista?),
les digo con toda la seguridad del mundo que hay preguntas estúpidas y esa,
pero por si acaso, si están tan graves así el link es este:
http://t.co/G6vEp6vpen
http://t.co/qcPRqlbu3W. Y de corazón lo lamento.
¿Saben
que comienzo en Boxeo en una semana? (claro que eso depende de cuándo leyeron
esto, y especialmente si lo leyeron). Quienes me conocen saben que soy paz y
amor, que soy miel de arica en buñuelo, pero eso del Boxeo siempre me ha
atraído, la culpa es de mi abuelo Segundo (así se llamaba) era fanático de ese
deporte y yo veía, chiquitica, las peleas con él. Las sigo viendo, tengo muchos
informantes al respecto, aunque Wilson se está echando a perder, ya ni me
avisa, ya no me quiere, yo sí a él.
Presumo
de muchas cosas, especialmente de manejar muy pero muy bien, no solo las
situaciones interpersonales más singulares e inverosímiles, sino en carretera
pues (también soy buena jinete, en serio), pero mi destreza ha llegado al
máximo con la esquivadera de los cascos de los motorizados. Claro que saben de
lo que hablo. Los cascos de los motorizados. Algunos te sorprenden ya
atravesados y abandonados por sus temerarios dueños, otras veces tienes la gran
oportunidad de ver el justo momento en que caen y van rodando por el pavimento
justo en dirección de tu parachoques (esta constituye la más efectiva prueba de
manejo de la galaxia), entonces, fíjate, atención pues; debes calcular muy bien
para que -mientras el casco va rodando cual parapara- te quede entre las
ruedas, ¿Me expliqué? igual oyes el carajazo por debajo del carro, pero con
suerte no será nada, o al menos no se notará tanto como si te pega en el parachoques
o por ahí. El truco para esquivar cascos de motorizados es: Analizar la
distancia y velocidad de su zigzagueo, sin perder de vista al dueño que para
ese entonces ya debe venir en sentido contrario en búsqueda de su bien.
Entendamos que la epidemia de cascos en las vías pudiera derivarse de que
estiran mucho la cuerdita de tanto meterse el celular entre esta y la oreja
para poder estar bien comunicados. Y, si me preguntan, yo prefiero eso a tener
que observarlos con la vista puesta en la pantalla enviando textos, eso sí no
lo supero, entro en pánico y me bloqueo...