Estados Unidos y
Cuba comenzaron este miércoles a revisar en La Habana sus convenios migratorios
en una histórica reunión de dos días que preparará el restablecimiento de
relaciones diplomáticas después de superar medio siglo de enemistad.
Prensa. AFP.
La
reunión se inició hacia las 09H00 locales (14H00 GMT) en un salón del Palacio
de Convenciones de La Habana, cinco semanas después de la histórica
reconciliación anunciada por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro. La
reunión a puertas cerradas de dos días estaba abocada este miércoles a temas
migratorios y el jueves se destinará al restablecimiento de relaciones, con la
participación de la subsecretaria de Estado para el hemisferio occidental,
Roberta Jacobson, el funcionario estadounidense de mayor rango que visita la
isla en 35 años.
“Nuestro
cambio de política hacia Cuba tiene el potencial para terminar con un legado de
desconfianza en nuestro hemisferio”, dijo el martes Obama en su discurso sobre
el Estado de la Unión al referirse al acercamiento con la isla, celebrado por
el mundo entero. “Estamos poniendo fin a una política que debería haber
terminado hace tiempo. Cuando uno hace algo que no funciona durante 50 años es
hora de probar algo nuevo”, agregó el presidente estadounidense, quien pidió al
Congreso que empiece a trabajar este año para levantar el embargo económico a
la isla, vigente desde 1962.
En
estas conversaciones, en las que Cuba está representada por la directora de
Estados Unidos de su cancillería, Josefina Vidal, las partes fijarán una hoja
de ruta para la normalización de relaciones y la reapertura de embajadas, con
el fin de sepultar el último resabio de la Guerra Fría en América.
“Cuba
va a estas conversaciones con un espíritu constructivo, de diálogo, de respeto,
sin menoscabo de su soberanía”, anticipó un responsable de la Cancillería
cubana. El último alto funcionario estadounidense que visitó la isla comunista
fue el subsecretario de Estado Peter Tarnoff en 1980. Tarnoff hizo tres viajes
en los que habló con Fidel Castro, ahora de 88 años y retirado del mando desde
2006, quien ha sido el gran ausente de la histórica reconciliación entre ambos
países.
Dos
temas preocupan particularmente a La Habana: el embargo y la permanencia de
Cuba en la lista estadounidense de países que patrocinan el terrorismo, lo que
priva a la isla de créditos internacionales. Washington dijo que la revisión de
la lista “está en proceso” y que Cuba podría ser retirada antes de la
reapertura de embajadas, cerradas en 1961 tras romper relaciones diplomáticas. Estados
Unidos ha advertido, sin embargo, que mantendrá su compromiso con los derechos
humanos en la isla.
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Revisión de convenios migratorios -
Este miércoles las partes revisaban los
acuerdos migratorios firmados tras la crisis de los balseros de 1994, en una
sesión encabezada por el adjunto de Jacobson, Alex Lee, y Josefina Vidal.
“Pareciera
que va a comenzar a desmontarse el factor político en el tema” migratorio, dijo
a la AFP Antonio Aja, director del Centro de Estudios Demográficos de la
Universidad de La Habana. “Cuba sigue teniendo un potencial migratorio
independientemente de que las relaciones con Estados Unidos se reanuden”,
añadió.
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¿Ley de Ajuste o “Ley Asesina”? -
En el telón de fondo del problema migratorio
están la Ley de Ajuste Cubano de 1996, que da beneficios a los cubanos que
pisen territorio de Estados Unidos que no tienen los demás inmigrantes en el
país, y el temor a una ola migratoria incontrolada.
“No
hay planes de cambiar la política estadounidense si se trata de la Ley de
Ajuste Cubano, la cual debe ser cambiada por el Congreso (…). No anticipo que
abordemos este asunto en esta primera discusión”, dijo un responsable del
Departamento de Estado.
Cuba
la denomina “Ley Asesina”, pues afirma que incita a la emigración ilegal desde
la isla y que ha dejado un número indeterminado de muertos en el mar.
“Los
rumores y temores de que la Ley de Ajuste Cubano será abolida próximamente ya
han ocasionado un aumento en el número de cubanos que intentan llegar a Estados
Unidos”, dijo a la AFP Jorge Duany, de la Universidad Internacional de Florida.
En
diciembre, 507 emigrantes cubanos ilegales fueron interceptados en el mar o
llegaron a las costas de Estados Unidos, más del doble que en diciembre de
2013, según la Guardia Costera estadounidense.
Jorge
de Armas, de Cuban Americans for Engagement, un grupo en Estados Unidos que
promovía la normalización con Cuba, afirmó que la Ley de Ajuste “no debe ser
derogada hasta tanto no se elimine por completo el embargo”.
“Hacerlo
antes podría precipitar oleadas migratorias innecesarias y sin garantías,
propiciando un clima de inestabilidad “, dijo De Armas a la AFP.
La
agencia Reuters destacó que la delegación estadounidense de más alto nivel que
ha visitado Cuba en 35 años iniciará el miércoles conversaciones encaminadas a
restablecer los vínculos diplomáticos y posiblemente normalizar las relaciones
entre los dos adversarios, enfrascados en hostilidades desde la época de la
Guerra Fría.
Los
dos días de reuniones son los primeros acercamientos desde que el presidente
estadounidense, Barack Obama, y el mandatario cubano, Raúl Castro, anunciaron
el 17 de diciembre que alcanzaron un avance histórico tras 18 meses de
negociaciones secretas.
Obama
puso a Estados Unidos en camino hacia la eliminación de las sanciones
económicas y el embargo comercial que Washington ha ejercido por 53 años contra
la isla de Gobierno comunista, diciéndole el martes al Congreso en su discurso
del Estado de la Unión que se pondrá fin “a una política que fue más allá de su
fecha de caducidad”.
Las
conversaciones se centrarán el miércoles en la inmigración y el jueves
revisarán la restauración de las relaciones diplomáticas.
También
se espera que ambas partes esbocen objetivos a largo plazo. La Habana buscará
la derogación del embargo económico de Washington y pedirá ser eliminada de la
lista de estados patrocinadores del terrorismo, mientras que los
estadounidenses presionarán a Cuba respecto a la situación de los derechos
humanos.
En
materia de inmigración, Cuba ha dicho que protestará contra las leyes de
Estados Unidos que dan la bienvenida a los cubanos una vez que estos ponen pie
en suelo estadounidense, una política excepcional que La Habana dice promueve
el tráfico de personas y viajes peligrosos a través del Estrecho de Florida en
embarcaciones precarias.
Obama
tiene la autoridad ejecutiva para restablecer las relaciones diplomáticas, pero
necesita que el Congreso controlado por los republicanos levante el embargo
económico.
Un
funcionario de alto nivel del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba hizo
una distinción el martes entre la restauración de las relaciones diplomáticas y
la cuestión más amplia de la normalización de las relaciones.
“Cuba
no está normalizando relaciones con los Estados Unidos. Cuba está
restableciendo relaciones diplomáticas con los Estados Unidos. La normalización
de relaciones es un proceso mucho más largo y mucho más complejo”, dijo el
funcionario, que habló bajo condición de anonimato, a la prensa.
El
funcionario dijo que las relaciones normales requerirían que Estados Unidos
levante el embargo, quite a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo y
deje de reclutar médicos cubanos para que deserten.
La
delegación estadounidense estará encabezada por Roberta Jacobson, la máxima
diplomática estadounidense para América Latina y la primera secretaria de
Estado adjunta que visita Cuba en 38 años. Un funcionario estadounidense de
rango similar visitó Cuba hace 35 años. La
parte cubana estará encabezada por Josefina Vidal, la directora general para
Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.