Según
los analistas internacionales consultados, la confrontación entre EEUU y
Venezuela y la incorporación de Cuba a la Cumbre de las Américas son dos de los
temas políticos que amenazan con acaparar la atención durante el encuentro de
países.
Prensa.
Diario El Universal.
"Prosperidad con equidad", ese
es lema de la VII Cumbre de las Américas que se realizará los días 10 y 11 de
abril en Panamá. El evento tiene el objetivo de promover la distribución
equitativa de los recursos en el continente. Sin embargo, analistas coinciden
en que el logro de acuerdos en temas de economía y desarrollo se verá
entorpecido por una agenda política paralela en la que destaca el conflicto
entre Venezuela y Estados Unidos.
El ex embajador y profesor de relaciones
internacionales Demetrio Boersner no es
muy optimista "respecto a un resultado concreto en términos sociales que
es el propósito real de la Cumbre", sin embargo, espera que "el
problema venezolano no enturbie demasiado el ambiente".
Con "problema venezolano", el
internacionalista hacía referencia a la intención del presidente Nicolás Maduro
de entregarle a su homólogo estadounidense, Barack Obama, las firmas
recolectadas en rechazo a las sanciones de Washington contra siete funcionarios
venezolanos.
"Un acto teatral como llevar una
caja con firmas no ayuda a fomentar el diálogo, más bien puede ser un freno al
verdadero acercamiento que tiene que haber entre el gobierno venezolano y la
comunidad democrática internacional", afirmó Boersner.
Pese
a los efectos negativos de la confrontación, el Ejecutivo se mantiene
firme en su resolución de recolectar firmas contra la orden ejecutiva de Obama.
Para el director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros esto se debe a que "el
Gobierno venezolano ha tomado como
bandera el tema de las sanciones (...) De manera mediática las ha asumido como sanciones al país. Toda
esta campaña de las firmas y todo este tema le ha permitido algo de oxígeno
desde el punto de vista político. Ya hay
algunas encuestas que hablan de que ha subido puntos".
El economista agregó que el tema de las
firmas le permite a Maduro lograr tres objetivos: desviar la atención de la
crisis económica, aglutinar a los
seguidores del oficialismo en contra de un enemigo común y opacar las críticas
de la comunidad internacional sobre las violaciones de DDHH en Venezuela.
Bajo la lupa
El tema de los derechos humanos, sin
embargo, puede convertirse en un arma de doble filo para Maduro. Una veintena de ex presidentes se han
manifestado contra lo que califican como la "alteración de la
democracia", mientras que Lilian Tintori y Mitzy Capriles, esposas de
Leopoldo López y Antonio Ledezma, respectivamente, confirmaron que viajarán a
Panamá para hacer campña por la liberación de los presos políticos.
Aunque los expertos no son optimistas
con respecto a logros concretos en esta materia. Sin embargo, consideran que la
exposición mediática y las reuniones privadas pueden contribuir a la mejora de
las condiciones.
"Yo soy escéptico en que se pueda
lograr algo en función de los presos políticos, más allá de volver a poner en
el tapete lo que está ocurriendo en Venezuela,
eso sí va servir muchísimo
(...)Sí se puede generar un impacto mediático importante. Se puede llegar a
debatir el tema de Venezuela con mucho más detalle de lo que ha sido debatido
hasta ahora y por supuesto esto es una
posición incómoda para el Gobierno", afirmó Oliveros.
Boersner, por su parte, considera que se
puede lograr muchísimo durante los contactos extraoficiales. "Yo estoy
seguro que allí, incluso aquellos que rechazan el gesto y la orden ejecutiva de
Obama, le van a decir al presidente
Maduro estamos preocupados por la situación de los DDHH en Venezuela Eso
inclusive algunos de sus amigos del ALBA se lo van a decir", destacó.
Cuba
Otro tema político clave será la
incorporación de Cuba a la Cumbre de las Américas. Para Oliveros
la reincorporación de Cuba al evento y el proceso de paz en Colombia
forman parte de esos "temas conexos" que afectan el desarrollo de los
encuentros regionales porque influyen en la dinámica de relaciones entre los
países.
El gobierno de EEUU confirmó que habrá
interacción entre los mandatarios de los dos países, aunque destacó la
realización de una reunión bilateral. Este primer encuentro entre Obama y
Castro promete ser el momento más mediático del evento. Sin embargo, Boersner
explica que Cuba no pretende "alborotar el avispero".
"El gobierno de Raúl Castro no
tiene ningún interés en figurar como fuerza revolucionaria. Más bien está preocupado por su situación económica
por pasar a una economía mixta, con inversiones privadas y desarrollando
relaciones con el mundo capitalista en lo económico", afirmó el ex
embajador.
Este cambio sutil en la forma de hacer
política de Cuba representa un contraste con la forma de actuar de Venezuela. "Yo creo que si el Gobierno
Venezolano no cambia hacia la
democracia, hacia la libertad de los presos, hacia el respeto de los derechos
humanos y hacia una situación económica que le de libertad a la empresa
privada, quedará cada vez más aislado dentro de la comunidad latinoamericana.
Se convertirá en el país ario, en el país excluido", concluyó Boersner.