Cuba
y Venezuela repiten un año más en la “lista negra” de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que retiró a Honduras por primera
vez desde el golpe de estado de 2009.
Prensa.
EFE
El capitulo IV del informe anual
divulgado hoy de la CIDH, conocido como la “lista negra”, señala los países
donde las violaciones de derechos humanos requieren una “atención especial” por
parte de este organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos
(OEA), con sede en Washington.
Honduras salió de esta lista,
correspondiente a 2014, al aceptar una visita de la Comisión centrada en las
consecuencias del golpe de Estado, tras la que el organismo elabora ahora un
informe de país con recomendaciones que se publicará el próximo año.
Una reforma de la Comisión de 2013
establece la posibilidad de eximir del Capítulo IV a los países que permitan
ese año una visita del organismo, algo que ha rechazado Venezuela, que se niega
a recibir a la CIDH desde 2002.
Este es el mecanismo por el que Colombia
quedó fuera de esta lista en 2013, en la que aparecía ininterrumpidamente desde
el año 2000. Tras esa visita, la Comisión envió al Gobierno colombiano un
documento con recomendaciones, cuyo cumplimiento examina en su informe de este
año.
La CIDH reconoce los “esfuerzos” de
Bogotá en materia de derechos humanos, especialmente para lidiar con las
consecuencias derivadas del conflicto armado, pero pide solucionar situaciones
que persisten como el hacinamiento en las cárceles y las agresiones a los
defensores de derechos humanos.
Sobre Venezuela, en la lista cada año
desde 2005, la CIDH pide garantías de seguridad ciudadana, independencia de la
Justicia, respeto a los derechos políticos, soluciones para las personas que
están encarceladas sin condena firme, así como protección para periodistas y
defensores de los derechos humanos.
“(Venezuela debe) abstenerse de ejercer
represalias o utilizar el poder punitivo del Estado para intimidar o sancionar
a personas en virtud de su opinión política y garantizar la pluralidad de espacios
para el ejercicio democrático, incluyendo el respeto a las movilizaciones y
protestas que se llevan a cabo en ejercicio del derecho de reunión y
manifestación pacífica”, señala el informe.
“(Venezuela debe abstenerse de) promover
la modificación de las leyes penales ambiguas o imprecisas que limitan la
libertad de expresión de manera desproporcionada, como aquellas destinadas a
proteger la honra de ideas o de instituciones o las que pretenden proteger la
seguridad nacional o la paz pública”, añade.
Respecto a Cuba, que ha figurado en la
lista cada año desde 1984, la CIDH volvió a señalar “las restricciones a los
derechos políticos, a la libertad de expresión y de difusión del pensamiento,
la falta de elecciones, la falta de independencia del poder judicial y las
restricciones al derecho de residencia y de tránsito”.
La Comisión instó al Gobierno cubano a
adoptar las medidas necesarias para “prevenir y erradicar las distintas formas
de hostigamiento contra quienes ejercen el derecho de asociación y de reunión
con fines humanitarios y sindicales y contra quienes se dedican a la defensa y
promoción de los derechos humanos”.
Asimismo, recomendó a La Habana que
garantice a sus ciudadanos el derecho a determinar libremente su lugar de
residencia, la libertad de movimiento en el territorio cubano y la de salir y
entrar en el país.