Prensa. EFE.
En
la Laudato si’” (“Alabado seas”), el papa denuncia la debilidad de la reacción
política de la comunidad internacional y los intereses económicos a la hora de
afrontar la defensa del medioambiente y pide una “valiente revolución cultural”
para salvar el ecosistema.
La
ONU y diversas organizaciones ecologistas han celebrado la publicación de la
encíclica “Laudato si’”, la primera escrita enteramente por el papa Francisco
desde su acceso al pontificado y que versa sobre los riesgos que acechan al
medioambiente.
El
secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dio la bienvenida a la encíclica del
papa y urgió a los gobiernos a que en la Cumbre del Clima, que se celebrará en
París del 30 de noviembre al 11 de diciembre próximos, adopten un acuerdo
“ambicioso” contra el cambio climático. Ban dijo en un comunicado:
“Su
primera encíclica enfatiza que el cambio climático es uno de los mayores retos
que afronta la humanidad y que es un asunto moral que requiere de un diálogo
respetuoso con todas las partes de la sociedad”.
En
la Laudato si’” (“Alabado seas”), el papa denuncia la debilidad de la reacción
política internacional y los intereses económicos a la hora de afrontar la
defensa del medioambiente y pide una “valiente revolución cultural” para salvar
el ecosistema.
La
Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) consideró un
“hito” la encíclica y pidió un cambio global para hacer frente a los efectos
del cambio climático.
El
director de la división de Clima de la FAO, Martin Frick, dijo que el documento
recién publicado es “realmente un hito porque nunca un papa habló tan
directamente sobre el medioambiente”, a pesar de que los dos anteriores, Juan
Pablo II (1978-2005) y Benedicto XVI (2005-2013), ya se habían “expresado a
favor del medioambiente”.
“El
modelo de negocios del último siglo funcionó, sacó a mucha gente de la pobreza
y creó procesos tecnológicos fantásticos, pero ignoró completamente los límites
del planeta”, destacó Frick, que agregó que eso hace necesario un “nuevo orden
mundial”.
El
director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA), Achim Steiner, agradeció la llamada a la acción contra el cambio
climático lanzada por el papa:
“Esta
encíclica es una llamada que resuena no solo en los católicos, sino en todos
los pueblos de la Tierra. La ciencia y la religión están alineadas en esta
materia: Ahora es el momento de actuar”.
El
Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) señaló que la
encíclica de Francisco supone una “llamada a la acción” para “todos, en todas
partes”, mientras que la organización ecologista Greenpeace calificó de
“valiosa” la “intervención” del pontífice.
El
director ejecutivo de Greenpeace Internacional, Jumi Naidoo, expresó su
satisfacción por la publicación del documento y dijo que se trata de una
“valiosa intervención del papa Francisco en la lucha común de la humanidad para
prevenir la catástrofe del cambio climático”.
Francia
mostró también su satisfacción por la encíclica.
“En
este año decisivo en la lucha contra el cambio climático, ese gesto sin
precedentes contribuirá a reforzar la movilización de la comunidad cristiana y
más ampliamente del conjunto de ciudadanos que son sensibles a los mensajes del
papa”, indicó el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius.
Por
su parte, representantes de la Iglesia católica y ortodoxa defendieron su
derecho a opinar tanto de cuestiones científicas, como en relación con el
medioambiente, durante la presentación de la encíclica.
El
Vaticano organizó una rueda de prensa con el presidente del Pontificio Consejo
de Justicia y Paz, el cardenal Peter Turkson, y con Ioannis Zizioulas,
representante del Patriarcado ortodoxo de Constantinopla, muy activo en la
defensa de la ecología. Turkson defendió que la “ciencia es dominio público y
es un tema sobre el que todos pueden hablar”.