Los
puntos móviles y alcabalas de los cuerpos de seguridad se diseminaron por las
principales calles de San Antonio. A cada ciudadano le piden su identificación,
para verificar que se encuentre de manera legal en el país. Carros y motocicletas
también son requisados por los uniformados. Los puentes internacionales están
cerrados “hasta nuevo aviso”.
Prensa.
La Verdad.
Más de dos mil efectivos de la FANB se
encuentran acantonados en la frontera que hoy cumple cuatro días cerrada. Según
informó el gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, desde el inicio
de la Operación de Liberación del Pueblo (OLP), han sido deportados 185
ciudadanos colombianos.
José Morantes Torres, General de
División, informó sobre la ubicación de un sector conocido como La Invasión,
donde habitan un mil 900 familias “de las que 90 por ciento son de origen
colombiano establecidos para ejercer sus acciones delictivas”. Apenas fue
inspeccionada la primera etapa de la zona. Incautaron armas de fuego y municiones,
y clausurado un prostíbulo que funcionaba en la zona de forma ilegal.
Vielma Mora además se reunió ayer, en el
destacamento fronterizo número 212 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB),
con los alcaldes de los cinco municipios donde se declaró el estado de
excepción por 60 días, para explicar el alcance de la medida dictada por el
presidente Nicolás Maduro. Garantizó el suministro de combustible y alimentos
para los habitantes del eje fronterizo.
Llamado a los empresarios
Ya se cumplieron cuatro días de cierre
de la frontera, pero también cuatro días de paralización en la mayoría del
comercio en San Antonio del Táchira. El gobernador y jefe de la Zona Especial
Fronteriza aseguró que “no existe toque de queda, ni existe suspensión de
garantías”, por lo que pidió a los representantes del comercio abrir sus
negocios.
“Sabemos que hay muchos alimentos en los
diferentes supermercados de la zona. Pedimos que abran para que vendan esos
productos”, escribió el mandatario regional en su cuenta de Twitter. El balance preliminar de las
autoridades, durante el primer día del estado de excepción declarado en cinco
municipios fronterizos en Táchira, arrojó como resultado la recuperación de
cinco mil cauchos que presuntamente se encontraban escondidos en dos negocios
para ser llevados de contrabando a Colombia, así como 11 toneladas de productos
de primera necesidad.
Daniel Aguilar, presidente de
Fedecámaras-Táchira, afirmó que el cierre de la frontera colombo-venezolana
genera pérdidas para todo el sector industrial que vive en San Antonio del
Táchira y Ureña.