Es
una técnica para provocar lluvias ante situaciones de sequía extrema como la
que afecta al 85% de la isla caribeña
Prensa.
EFE.-
Las autoridades puertorriqueñas se
unieron a expertos ambientales en la investigación de técnicas para provocar
artificialmente lluvias, lo que se conoce como sembrado de nubes, con el
objetivo de minimizar la fuerte sequía que sufre la isla en los últimos meses,
informaron hoy fuentes oficiales.
El proyecto, que cuenta con el apoyo de
la corporación local Autoridad de Acueductos y Alcantarillas (AAA), ha reunido
a un grupo de profesores de la Universidad de Puerto Rico (UPR) para investigar
la tecnología de siembra de nubes, utilizada ya en otros países como Rusia y
Cuba, informó esa institución educativa.
Según el presidente de la UPR, Uroyoán
Walker Ramos, se trata de una técnica para provocar lluvias ante situaciones de
sequía extrema como la que afecta al 85 % a la isla caribeña y a más de 2,7
millones de personas.
El climatólogo y profesor de Física del
recinto de la UPR Rafael Méndez Tejeda es uno de los especialistas que Walker
convocó para la investigación junto con los expertos Héctor Jiménez y Olga
Mayol. "Es un proyecto que favorezco a largo plazo pero no avalo para
resolver la crisis", admitió Méndez Tejeda, también director del
laboratorio de Ciencias Atmosféricas de la UPR.
Méndez admitió que este tipo de
proyectos ha tenido resultados limitados donde se han probado. La tecnología
que se utilizará mayormente para llevar a cabo esta técnica, explicó Walker, es
la inyección de cloruro de calcio y yoduro de plata en las nubes.
El objetivo es provocar lluvias en las
cuencas o sobre los embalses de Carraízo, La Plata y Cidra, que suplen de agua
al área metropolitana de San Juan, principalmente. De acuerdo con Walker, los
expertos Méndez Tejeda, Jiménez y Mayol trabajarán junto a la empresa
estadounidense Seeding Operations & Atmospheric Research, contratada por la
AAA para determinar la efectividad de la siembra de nubes en Puerto Rico y el
Caribe.
El proyecto de investigación, cuyo costo
mensual es de cerca de 66.500 dólares, se pondrá en marcha gracias a una orden
administrativa que otorgó el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales
(DRNA). "Desde la AAA, auspiciaremos este proyecto de investigación no
solo porque entendemos que es importante intentar y ver los resultados, sino
porque el proceso ayudará a propiciar una política pública específica en
investigación", afirmó el presidente de la AAA, Alberto Lázaro.
Méndez, sin embargo, apuesta a que las
autoridades puertorriqueñas reactivan los alrededor de 200 pozos de agua que
según dijo hay en el área norte de Puerto Rico que podrían ayudar a paliar con
mayor probabilidad el racionamiento de agua en la isla caribeña por la falta de
precipitación desde hace varios meses.
Según Méndez Tejada, el Gobierno
puertorriqueño construyó en 1994, después de la última sequía que afectó a la
isla caribeña, varios pozos de los que cree que podrían haber algunos
contaminados, pero aseguró que algunos se podrán utilizar.
"Están todos en la vertiente norte.
Estoy de acuerdo con que racionen, pero cada 12 horas y no 48 como han
implantado", dijo Méndez sobre los cortes de suministros que afectan a la
población. Una vez culminen los tres meses de investigación, la UPR y la AAA
presentarán un informe con los resultados al Departamento de Recursos
Naturales.