La
relación de los latinoamericanos con el dólar bien puede describirse como de
amor y odio al mismo tiempo.
Prensa.
BBC
Esta semana, cuando el alza de la divisa
estadounidense se encuentra superando record históricos en varios países de la
región, es momento de explorar quién ama este cambio y quiénes van a comenzar a
odiarlo. En Colombia, por ejemplo, el peso se
devaluó en los últimos 12 meses 36%. Esto se traduce en que si vives en ese
país antes pagabas $133.000 por un par de zapatos importados de US$70, y ahora
tendrás que pagar más de $211.000. Según Adam Stramwaser, de la firma Davos
Financial Advisors, la tendencia de fortalecimiento del dólar se puede sostener
por 24 meses, mientras la Reserva Federal de Estados Unidos mantenga el ciclo
de incremento de tasas de interés y las economías desarrolladas continuen con
políticas monetarias actuales.
Uno de los primeros en sentirse
contentos con esta alza son países con industrias que exportan bienes y
servicios. En este grupo figuran Colombia, México, Chile, Brasil y Perú. Sus empresas han desarrollado un músculo
exportador que les permite aprovechar el alza para vender en los mercados
internacionales sus productos y recibir en pago dólares, que al cambiarlos en
sus países se traducirán en más pesos, reales y nuevos soles.
De acuerdo con estudios de la
Organización Mundial del Comercio (OMC), esta coyuntura puede impulsar a
México, la segunda mayor economía de América Latina, por el dinamismo y
capacidad de producción que posee. De hecho, es probable que los países que
compran mercancía a estas naciones se sientan más inclinados a hacerlo porque
el valor de los mismos expresados en su moneda nacional se verá más barato.
Consumo golpeado
Sin embargo, como toda moneda, tiene dos
caras: si los que exportan ganan, los que tienen economías importadoras -es
decir, que para su funcionamiento dependen de la compra de materia prima y
productos en el exterior- se verán seriamente golpeados.
Industria
De
acuerdo con estudios de la Organización Mundial del Comercio, esta coyuntura
puede impulsar a México, por el dinamismo y capacidad de producción que posee. Este
es el caso de alimentos. La Organización Mundial para la Alimentación y la
Agricultura (FAO) y la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI),
señalan en un reporte de este año que 18 de los 33 países de América Latina y
el Caribe son importadores netos, lo que significa que importan más alimentos de
los que exportan.
En el caso específico de México,
Colombia, Perú, Venezuela, Guatemala y República Dominicana, que son
importadores netos de maíz, sus habitantes sentirán de lleno el efecto del
aumento de precios en los productos finales que consuman al tener que pagar
esta materia prima a un dólar más caro. El pago que hacen por la importación de
alimento se incrementará enormemente, lo cual se traducirá en un efecto
inflacionario al colocar esos productos en sus respectivos mercados nacionales.
Entonces, mientras dure este efecto cambiario la comida subirá de precio.
Billetes de dólares
México, Guatemala, República Dominicana,
El Salvador y Colombia son los países que más remesas en dólares en la región. De
igual forma, las bebidas, ropa, vehículos y piezas de automóviles importados
experimentarán cambios bruscos de precio. En este segmento destacan países como
Venezuela, cuya economía se ha centrado en un incremento de importaciones.
Alejandro Salcedo Pacheco, presidente de
la Asociación Latinoamericana de la Pequeña y Media Empresa, dijo a la emisora
Reporte 98.5 FM, que no solo los grandes industriales sino también las pequeñas
y medianas empresa están sufriendo la alza en el dólar ya que esto repercute
directamente en todas las materias primas para la producción de cualquier
producto, lo que ocasiona que los precios de producción de eleven hasta en un
50%. En otras palabras, hablamos de mayor inflación en la región.
Alerta en los países dolarizados
Situación especial para Panamá, El
Salvador y Ecuador, debido a que sus economías se encuentran dolarizadas. Por
un lado, pudieran no percibir mayores cambios internamente, pero sus exportaciones
se verán encarecidas dado que al hacerlas con un precio en dólares que se ha
fortalecido serán menos competitivas. Las empresas se verán golpeadas mientras
dure esta situación, y sus empleados pueden empezar a preocuparse. Sin embargo,
los consumidores de Panamá, El Salvador y Ecuador saldrán ganando porque
tendrán acceso a productos importados a menor precio.
Soleado para el turismo
Los principales países de la región con visitas
de turistas al año estarán de buenas. Basados en el ranking de este año de la
Organización Mundial de Turismo, aquí destacan México con 29 millones de
turistas al año, Argentina con 5,9 millones, Brasil 5,8 y República Dominicana
con 5,1 millones.