Prensa.
Especial José de Córdoba en Miami y Kejal Vyas en Caracas
Durante más de un año, el fiscal
Franklin Nieves sostuvo ante un juez federal de su nativa Venezuela que el
líder de la oposición del país, Leopoldo López, debía ser hallado culpable de
incitar a la violencia. El juez estuvo de acuerdo y sentenció en septiembre a
López a pasar casi 14 años de prisión en lo que la mayoría de los observadores
catalogó como un juicio de farsa.
Ahora, Nieves, uno de los dos fiscales en
el caso, dice que lo lamenta.
“Leopoldo López es inocente”, dijo en
una entrevista con The Wall Street Journal, la primera que ha concedido desde
que escapó de Venezuela la semana pasada y divulgara un video en el que afirma
que el juicio fue falso.
Secándose con un pañuelo sus ojos
humedecidos, Nieves se disculpó por sus acciones como el fiscal que detuvo a
López y compartió la supervisión de su juicio. “De mi corazón, le quiero pedir
perdón a Venezuela, a Leopoldo López, a su esposa, a la familia López, y
especialmente a sus hijos”, dijo. Después de pretender que se dirigían a unas
vacaciones en Aruba, Nieves llegó con su esposa y sus dos hijas a Miami, donde
la familia está buscando asilo en Estados Unidos.
La deserción y la disculpa del fiscal
probablemente profundizarán la crisis política del país y proveerán más
municiones a los críticos del gobierno de Nicolás Maduro, semanas antes de las
elecciones legislativas del 6 de diciembre. El presidente se ha vuelto
crecientemente impopular en medio de la crisis de los precios del petróleo y
los desmanejos que han causado una profunda contracción económica.
El cambio de parecer de Nieves puede
ofrecer una confirmación a lo que la oposición interna y los observadores
internacionales creen que desde el día que López se entregó a la policía en
febrero del año pasado: que su arresto fue una jugada política del gobierno de
Maduro como parte de una acción más amplia para acallar el disenso en momentos
en que se propagaba protestas antigubernamentales en todo el país. “Este fue un
juicio netamente político y debe ser un juicio nulo”, manifestó Nieves. “Se
violaron todos sus derechos humanos al negarle sus testigos y todas las pruebas
que solicitó”.
A raíz de las revelaciones, miembros de
la familia de López y líderes de la oposición han exigido la liberación del
líder del partido Voluntad Popular, de 44 años, que actualmente cumple su
condena en una prisión militar. En medio de un descontento en ascenso, el
gobierno de Venezuela ha sido objeto del fuego cruzado de grupos
internacionales de derechos humanos por reprimir a disidentes como López.
“Esto es muy importante porque demuestra
que Leopoldo López es un preso político y que el régimen está encarcelando a
sus opositores políticos”, dijo Eric Farnsworth, vicepresidente del Consejo de
las Américas con sede en Washington. “Los que decían que estaba incitando a la
violencia han demostrado estar equivocados”. Nieves, cuya hija va a la misma
escuela que la hija de López, dijo que no había podido dormir bien desde que López
se entregó a las autoridades en febrero de 2014. Nieves dijo que no renunció
antes del caso porque los jueces y fiscales venezolanos son aterrorizados para
que actúen en función de Maduro y otros líderes políticos.
“Los fiscales y los jueces temen que si
alguien disiente con la ejecución de una orden puedan ser detenidos o se
invente contra ellos un caso criminal y se les envíe a prisión”, dijo Nieves.
Según el fiscal, decenas de funcionarios de seguridad venezolanos merodeaban
fuera de la sala durante cada una de las sesiones del juicio contra López, y
que eso actuaba como una intimidación para que el personal judicial no
desafiara las órdenes. Nieves dijo que los jueces y los fiscales fueron
presionados para que condenaran a opositores políticos del régimen por parte de
sus superiores, que les daban sus órdenes verbalmente en frecuentes reuniones.
En Caracas, la fiscal general Luisa
Ortega negó que Nieves fuera presionado y dijo que el fiscal fue despedido
recientemente “porque él abandonó su posición”. En una entrevista televisada,
Ortega acusó a Nieves de actuar de manera “antinacional”. “Cedió a las
presiones de factores extranjeros y sectores del país, no del ministerio
público”, dijo. “En el ministerio público no presionamos a nadie”.
Las declaraciones del fiscal, que en una
breve versión surgieron en un video dado a conocer la semana pasada, ponen de
relieve la falta independencia del poder judicial en Venezuela, y despertaron
las críticas de varios grupos de derechos humanos como un problema importante
en la democracia profundamente defectuosa del país sudamericano.
En su informe anual de 2014, publicado
en mayo de este año, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dijo que
“La falta de independencia y autonomía del poder judicial respecto del poder
político es uno de los puntos más débiles de la democracia en Venezuela”. Ese
mismo año, el Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura elevó su
preocupación sobre la independencia judicial al encontrar que 62% de los jueces
en Venezuela estaban en situación temporal, lo que significa pueden ser
retirados de su cargo a voluntad del Estado.
“Numerosos grupos de derechos humanos
han documentado cómo el sistema judicial de Venezuela ha sido vaciado y
politizado”, dijo Chris Sabatini, un académico de la Universidad de Columbia
que sigue la actualidad venezolana. “Este caso, sin embargo, demuestra el
elemento humano y el costo, tanto en el nivel de coerción a los funcionarios
judiciales y de la antipatía y la venganza que el gobierno siente hacia un
hombre, López”.
López fue condenado por incitar a la
violencia a partir de un discurso que pronunció en una manifestación en febrero
de 2014, un momento en que gran parte de Venezuela estaba dividida por las
protestas, algunas de las cuales se volvieron violentas. Al menos 43 personas
murieron antes de que las protestas se debilitaran ese mismo año. La mayoría de
las víctimas fueron muertas por fuerzas de seguridad venezolanas y grupos
armados aliados al gobierno, dicen grupos de derechos humanos venezolanos y
extranjeros que han recogido testimonios de familiares de las víctimas.
Grupos de derechos humanos y personas
que asistieron al juicio de López dijeron que su defensa fue excluida de la
presentación de casi todas las pruebas a su favor, mientras que la fiscalía
tenía amplia libertad para discutir cómo el líder de la oposición supuestamente
incitó a la violencia mediante el envío de mensajes subliminales a través de
plataformas de redes sociales como Twitter.
“Esto recordaba a todo, desde Kafka a
Oscar Wilde al caso contra Sócrates”, dijo Diana López, hermana de López, quien
asistió a la mayor parte de las sesiones del juicio. “Fue repugnante porque
todo era falso”. Durante el juicio a López, el gobierno presentó más de 150
testigos. Todos los testigos llamados por la defensa de López, excepto uno,
fueron impedidos de prestar declaración. “Fue como algo salido de la
Inquisición española”, dice José Miguel Vivanco, director para las Américas de
Human Rights Watch, con sede en Washington.
López fue declarado culpable en gran
medida sobre la base del análisis lingüístico de su discurso y unos 700
mensajes de Twitter por dos expertos, dijo Nieves, y pese a que se determinó
que López nunca había llamado a la violencia en su discurso o en sus tuits. “Pero
las conclusiones de los expertos fueron torcidas para declarar culpable a
Leopoldo”, dijo. La hermana de López se mostró sorprendida por la deserción de
Nieves. “No esperábamos esto en absoluto”, dijo.
“Creo que está diciendo la verdad. Es
algo que siempre hemos sabido, que el caso es una completa farsa”, dijo López,
quien asistió a la mayoría de los procedimientos contra su hermano en el
Palacio de Justicia en el centro de Caracas. Durante el juicio, las calles
alrededor del Palacio de Justicia estuvieron en general bloqueadas por soldados
fuertemente armados de la Guardia Nacional. Las audiencias estuvieron cerradas
para la prensa. Nieves fue una figura central en el caso de López desde el
principio. Él fue el único firmante de la orden de detención del líder opositor
del 12 de febrero de 2014, de acuerdo con una copia del documento obtenido por
The Wall Street Journal, y estuvo presente en casi todos los procedimientos
judiciales, que se extendieron por más de 14 meses.
“Él hizo su trabajo y tuvo su papel como
acusador”, dijo la hermana de López. “Es por eso que nos quedamos muy
sorprendidos” de que dejara Venezuela. “Debe de haber tenido mucha presión y
tal vez también era una víctima del sistema judicial y la corrupción que ahora
es tan común”, dijo. “Tuvo que dejar Venezuela para denunciar lo que hizo. ¿Qué
nos dice eso? Que su vida y la de su familia estaba en peligro”.
Nieves dijo que estaba particularmente
obsesionado por la imagen de los hijos de López. “Siempre veía sus caras al
despertarme en medio de la noche”, dijo. El fiscal recordó haberle dicho a
López el día de su detención que iba a ser declarado culpable. “A ti te van a
condenar porque tienen miedo a tu liderazgo”, le dijo.