El politólogo John Magdaleno indicó,
este martes, que "la inflación del año 2015 ronda entre el 170 y
200%". Apuntó que esa tasa "sería la más alta de la historia
económica de Venezuela" y que por lo tanto, produce "un alto crecimiento
de la pobreza".
Prensa. Panorama
/ AM
Sobre
las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre, comentó: “La
tendencia es que la oposición va a ganar. Lo único que podría evitarlo sería un
fraude grotesco”, afirmó en el foro de Fedecámaras “Rumbo 2016”, que se realizó
este martes en el Aula Magna de la Universidad Rafael Urdaneta, URU, de
Maracaibo.
“Es
clarísimo que por primera vez en 17 años la oposición tiene una alta
probabilidad de ganar por una brecha abultada, por más de 20 puntos
porcentuales de ventaja, y eso nunca había ocurrido, a escasas dos semanas de
las elecciones, faltan 12 días”, enfatizó.
Magdaleno
agregó que según encuestas de opinión, “el porcentaje de aprobación del
presidente Maduro para octubre y noviembre de este año ronda por el 20%, el más
bajo de la historia política del chavismo”.
Sobre
la regulación de los precios de los productos de la cesta básica implementada
por el gobierno nacional, Magdaleno mencionó: “La medida natural que estimula
un aumento rápido de la producción es por supuesto el desmontaje de los
controles, pero yo no creo que eso sea factible en el corto plazo. En un
gobierno chavista, sería más factible, en mi opinión, que se flexibilizaran, pero
lo ideal es que se desmonten las regulaciones”.
“El
desmontaje del control de cambio no es conveniente sin que medie una
flexibilización. Podría ser que el gobierno flexibilice tanto el régimen
cambiario, como el del control de precios”, dijo.
Señaló
que originalmente es el poder Ejecutivo el que debe tomar las decisiones de
implementación de la política económica, sin embargo, alegó que la Asamblea
Nacional puede reformar o derogar leyes. “El Parlamento puede promover debates,
proponer proyectos de ley, reformas y la derogación de algunas leyes
ordinarias. Pero también puede aprobar o desaprobar el presupuesto nacional,
los créditos adicionales, puede ejercer una mayor fiscalización del gasto
público, puede aprobar el plan de desarrollo de la nación, es decir, que el
parlamento podría ejercer el rol de un organismo de contrapeso del Ejecutivo”.
“Eso
puede sugerir dos opciones posibles: iniciar un proceso de conversaciones entre
el Parlamento y el Ejecutivo, o por el contrario, se radicaliza y continúa con
el mismo diseño de política económica que está produciendo los resultados que
se tienen hasta la fecha”, agregó.
El
politólogo aseveró que para estimular el aumento de la producción nacional, “se
tienen que aumentar los precios de los productos (…) Si el producto escasea, su
precio sube porque la sociedad lo valora más. Si hay una sobreoferta de
productos, los precios tienden a bajar porque se consiguen con mayor facilidad,
y eso significaría que hay mayor competencia y producción de productos”.