Prensa. AFP.
Un
aumento de hechos violentos se registraron desde enero en el noreste de
Colombia, fronterizo con Venezuela, muchos de ellos atribuidos al Ejército de
Liberación Nacional (ELN), informó este miércoles la estatal Defensoría del
Pueblo, que consideró “preocupante” la situación.
En
el primer trimestre del año se registraron 31 homicidios en Arauca y 16 en la
región del Catatumbo, en el vecino Norte de Santander, señaló el organismo, que
vela por el respeto de los derechos humanos en Colombia.
“La
Defensoría del Pueblo muestra gran preocupación por el incremento de los hechos
de violencia en el noriente del país, el fenómeno se da con mayor rigor en los
departamentos de Norte de Santander y Arauca”, dijo Jorge Enrique Calero,
director del Sistema de Alertas Tempranas de ese organismo.
En
el caso de Arauca, la cifra casi duplica la del mismo período de 2015, cuando
se reportaron 16 homicidios. Además, en ese departamento “las informaciones
preliminares señalan que el 68% de los homicidios, habrían sido cometidos por
el ELN”.
Calero
destacó que gran parte de las víctimas eran jóvenes campesinos, comerciantes y
estudiantes de entre 15 y 30 años.
“En
ambos territorios se están presentando homicidios contra personas socialmente
estigmatizadas en el marco de la mal llamada limpieza social contra los que
tienen antecedentes delictivos, o que consumen o expenden alucinógenos, o
contra habitantes de la calle”, manifestó.
Además
de estas muertes, hasta la fecha la Defensoría alertó sobre otros casos de violencia
en el Catatumbo, una convulsionada región donde además del ELN, operan bandas
criminales surgidas tras la desmovilización de paramilitares promovida por el
gobierno hace una década.
Detallan
ataques con riesgo para la población civil, ciudadanos heridos en medio de
enfrentamientos entre la fuerza pública y los grupos ilegales, atentados contra
unidades militares que realizaban operaciones de seguridad en el complejo
petrolero de Caño Limón Coveñas, instalación de artefactos explosivos en zonas
urbanas y secuestros con fines extorsivos.
A
parte, la Defensoría adjudicó al ELN casos de restricción de la movilidad en
Arauca. “Todos los días, el ELN está realizando restricciones a la movilidad,
retenes ilegales, bloqueos de vía. Atraviesan los vehículos en la carretera,
despojan a los conductores de sus vehículos, los llenan de explosivos y esperan
a que llegue la fuerza pública para activarlos”, dijo Calero.
El
ELN sostiene desde enero de 2014 negociaciones preliminares con el gobierno de
Juan Manuel Santos con miras a un diálogo formal similar al que se desarrolla
desde hace más de tres años en Cuba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC, comunistas), principal guerrilla de Colombia.
Sin
embargo, no parece haber avances en esas conversaciones con el ELN, que ha
incrementado sus ataques, en particular en febrero, en memoria del sacerdote
Camilo Torres, ícono de la organización abatido hace 50 años por militares.
Surgido
en 1964 por influencia de la revolución cubana, el ELN cuenta con unos 1.500
combatientes, según fuentes oficiales, que sin embargo citan una amplia red de
apoyo de milicianos, en particular en la región del noreste.